Los hermanos Park Jimin y Taehyung luego de un pasado un tanto trágico y lleno de malos recuerdos deciden irse a vivir a Seúl empezando una nueva vida. Un día aburridos el mayor decide probar en una nueva página porno en anonimato.
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Capitulo 61: Reencuentro pt1
— ¿Qué te paso en el cabello? ¡Esta horrible!
— ¿Hablas de mi cabello enserio? —exclamó la mujer de cabello negro, media ofendida por el comentario. Su cabello apenas esta un poco desordenado pero nada que un cepillo no pueda arreglar— ¡Por los menos mi brazo no esta dislocado!
La rubia estaba a nada de responderle con una grosería pero en el momento que quiso abrir la boca su esposo le tomo la mano para tranquilizarla.
— Por favor calmesen un poco. No necesitamos mas disturbios de lo que esta pasando ahora.
— Ahí lo tienen al pacifista Kim —exclamó el hombre pelinegro con una sonrisa casi definible como sadica— Dejalas Kim, dejalas que se maten como en nuestros viejos tiempo.
— ¿Viejos tiempos? ¿Cómo cuando jugamos a la ruletta rusa con un arma con balas envenenadas? —exclamó el hombre moreno mirando a los demás en la mesa. Mientras los miraba con una ceja alzada, no podía evitar pensar todo el odio que les tenia a cada uno de ellos. Sin esperar mas cruzó los brazos dejando a ver todos sus músculos, fanfanroneado su cuerpo. Si, Kai siempre fue ese tipo de hombre— No me hagan reír. Falta que me digan que ahora cada uno se va a tomar un shot de wisky o tequila y empiece a decir sus fantasias sexuales...
La rubia dejo salir una gran carcajada mientras que los demas se reian recordando viejos tiempos.
No sabe en que momento la vida de ellos se separo tanto, todos jurando que iban a seguir juntos y tener una vida en la que sus hijos crecieran siendo amigos de todos. Comer una barbacoa los domingos y poder enseñarle a disparar a sus hijos para apostar quien sería el mejor...
Eran mejores amigos y eran un grupazo que hasta la mismísima Universidad le tenía respeto.
¿Quiénes iban a cuestionar a la pareja de Jeon, a los Parks y a los Kims?
Nadie.
Todos en la secundaria sabían que eso era lo más parecido a una mafia que la mismísima yacuza.
— No me hagas reir Kim. Como si nunca nos hubieramos peleado al punto que Jeon nos tuviera que suturar alguna extremida. —dijo uno de los hombres riendo de costado. Codeo a su lado a la pelinegra haciendo reír a varios por el gruñido de celos que se escucho.
— No me hagas recordar eso —habló la mencionada riéndose de sus antiguos recuerdos con los demás.
La mesa circular era un caos por donde se viera. Y eso que simplemente eran cinco de los siete que eran.
A pesar del asqueroso odio que se tienen mutuamente por distintos sucesos de la vida, todos se seguían tolerando como lo hacían en los viejos tiempos.
Nadie nunca se llevo bien al 100%, siempre tenían sus diferentes ideología, diferentes opiniones y todos los sabían.
— ¿Y tú Kim? ¿Algo nuevo por lo que quieras decir por lo menos una palabra?
