Don't Leave Me [Tokyo Revengers]

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Había sido difícil, pero logró acercarse a Manjiro Sano, a espaldas de Kisaki, pero lo hizo.

Aunque era tan jodidamente frío con ella, era molesto para Dami que con su hermano era amable, divertido y todo.

—¿Entonces, cuántos años tienes?

—¿Qué eres? ¿FBI?

Dami creó un escenario en su cabeza donde golpeaba al rubio con toda su fuerza.

»Maldito Manjiro, cara de pez.« Pensó irritada.

—¿Puedo ser tu amiga?

—Necesitas estar a mi nivel para poder hacerlo.

—¿Ah? ¿Qué clase de requisito es ese?

—Solo haz algo que yo considere que está a mi... ¡Comida! ¡Eres increíble! —Exclamó Mikey después de arrebatarle el recipiente de comida.

Y claro que Dami se había puesto a hacer su tarea. Sonrió mirando como el chico comenzaba a comer, de forma asquerosa, pero feliz.

—¡Serás mi cocinera personal! —Exclamó feliz Mikey mientras dejaba caer su cabeza en el hombro de la rubia.

Ella comenzó a quitar su sonrisa, y luego miró al frente.

—Claro... —Murmuró desanimada.

—¿Qué sucede? —Preguntó después de tragar la comida en su boca. —¿Querías?

—No, no, comelo tú. —Dijo y Mikey se encogió de hombros para seguir comiendo.

Dami movió su cabeza de lado a lado, tronandose el cuello.

—Estas tensa, ¿Por qué? —Mikey la miró atento.

—No es nada.

—Cuando una chica dice que nada es nada, lo es todo. Somos amigos ahora, puedes contarme lo que sea. —Dijo Mikey colocando su mano en el hombro de la chica.

Dami se sintió extraña con eso, pero terminó suspirando. Quizás si se ponía como la víctima, llorando, chillando y viéndose vulnerable, Mikey se pondría de su lado.

—Es que... es algo difícil de contar. —Murmuró haciendo que sus ojos se pusieran llorosos.

—Oye, para querer llorar, será muy difícil, pero... puedes contarme lo que sea, yo te ayudaré, ¿Si?

Dami miró a Mikey, y comenzó a contarle todo lo que había pasado, y a cada segundo, veía a Mikey ponerse más serio.

Ella lo vio como buena señal, y comenzó a llorar. Mikey sujetó su mano para mostrarle su apoyo.

Al terminar de contarle, Mikey la abrazó, algo indeciso pero lo hizo. Acarició el cabello de la fémina para consolarla de algún modo.

—Y pensar que... no tiene caso. —Murmuró. —Creí que era igual a mi hermano, veo que me equivoqué con respecto a Takemichi... No te preocupes, Dami, yo te apoyo.

La fémina se alejó de Mikey, mirándolo conmovida. Él le dio una sonrisa y entonces limpió las lágrimas de la chica con la manga de su chaqueta.

—Te invito un helado, ¿Si? —Preguntó y ella asintió.

A los siguientes días a ello, tanto Mikey como Draken estuvieron ignorando a Takemichi. Incluso los miembros de la Toman se habían enterado de lo que sucedía entre los hermanos Hanagaki.

Pero ellos no mencionaban nada acerca de Dami a Takemichi cuando les pedía explicaciones.

Dami finalmente había arruinado a Takemichi, su pobre noviecita moriría y eso no podría evitarlo nunca.

O eso pensaba hasta que Kisaki se enteró acerca de los planes de Dami.

—¡Te dije que siguieras mis órdenes! ¡Debías hacerme caso! —Exclamó Kisaki molesto mientras empujaba a la rubia contra una pared, sujetandola con fuerza de las muñecas.

—¡Ésta es mi propia venganza!

—¡Tu maldita venganza sólo traerá más problemas! ¡Entiendelo!

—¡No, tu entiendeme a mi! —Exclamó Dami pateando la espinilla del menor, empujandolo con fuerza para alejarlo de ella. —Takemichi tratara de cambiar todo aquello que tú quieras hacer en el futuro.

—¿De que hablas?

—¡S-Sé que suena estúpido, p-pero, Takemichi puede viajar al pasado y al futuro!

—Deja de mentir, estás diciendo locuras, ¿Es que ya se te safo la canica?

—Conozco a Takemichi, es mi hermano después de todo, créeme, porque yo lo escuché, escuché que hablaba con Naoto de ésto... e-era algo extraño porque yo también creí que eran estupideces... pero Takemichi siempre parece cambiado, cuando llega del futuro al pasado, es una persona diferente, amable, pero cuando se va, es una mierda de persona, ¿A caso no lo has visto? É-Él sabe lo que sucederá, y con tal de... eso no importa, él tratará de evitarlo todo.

—Si ésto es una puta broma, voy a matarte. —Amenazó yéndose del lugar.

Apenas Kisaki dejó el lugar, Dami sonrió satisfecha.

Pronto llegó la pelea contra Moebius, y algunos pocos de la Toman, para desgracia de Dami, Takemichi se encontró con Mikey y los demás en un almacén abandonado.

—Estúpida rata. —Bramó molesta Dami.

Pero entonces llegaron los de Moebius, y un rato más tarde, Pah había apuñalado al líder, decidió entregarse a la policía y eso desencadenó una pelea entre Draken y Mikey, haciendo que la Toman se dividiera.

Y por supuesto, Dami decidió entrometerse antes que su hermano, siendo la voz de la razón, y a su vez logrando que ambos chicos se reconciliaran.

Ésta vez, Dami iría un paso más que Takemichi.

Para el 3 de Agosto, el día en que moriría Draken, Dami sabía lo que sucedería, pues Kisaki le contó sus planes.

Decidió dejar que Takemichi se encargará de ello, sólo para demostrarle a Kisaki que Takemichi sabía que eso sucedería.

Claro que, Hanma ahora era su informante. Draken no murió gracias a Takemichi, y eso sólo hizo comprender a Kisaki lo que la fémina le había dicho.

—Entonces es cierto. —Murmuró Kisaki caminando de un lado a otro. —Takemichi puede cambiar el futuro, porque él lo conoce.

—Así es. —Asintió la rubia, sentada en el suelo. —Si tú quieres que tus planes salgan bien, y los míos también, debemos unir nuestras mentes. Yo quiero arruinar a Takemichi, y tú quieres ser el pandillero más grande, ¿No? Arruinaremos lo que sea que Takemichi quiera arreglar, porque por eso está aquí.

—¿Qué propones? —Preguntó Kisaki.

—Conquista a Hina. —Sonrió la fémina. —Yo conquistaré a Mikey, si hay una forma de arruinar todo, es por medio de Mikey. No te preocupes por cómo conquistarás a Hina, yo me encargaré de que Hina repudie a Takemichi.