Capítulo 17

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Con los cambios que se avecinaban en Hogwarts, y con lo bien que iba todo, era cuestión de tiempo que la realidad llamara a la puerta.

En este instante ya habían pasado unos tres meses del curso escolar, después de que todo con los padres visitantes llegara a su fin y la investigación sobre la hazaña de Dumbledore saliera a la luz. La gente de todas partes estaba dispuesta a hablar en cuanto los periódicos informaban de lo que les había ocurrido a Harry y a Tom, así como de lo que había ocurrido en Hogwarts desde que el hombre era profesor allí.

Como sucedió, todo esto se sumó, lo suficiente como para que el hombre pasara el resto de su vida encerrado.

Como muestra de lo mucho que ha cambiado, se organizó un juicio público. No es que nada de lo que el hombre hiciera o dijera lo salvara. Pero sí permitiría que todos los detractores vieran a quién estaban defendiendo y les mostraría que todo esto estaba construido sobre la evidencia del pueblo y la comunidad. Incluso los relatos de los duendes fueron tomados en cuenta, una vez que presentaron su investigación sobre lo que había sucedido con los pabellones alrededor de Hogwarts.

Con el permiso de Harry y Tom estaban trabajando en arreglarlos. En asegurarse de que el castillo volviera a ser seguro y pudiera utilizarse como debía ser desde el principio una escuela para toda la comunidad mágica.

La convocatoria para que Tom y Harry asistieran al juicio no fue una sorpresa, e incluso se esperaba. Escuchar que la escuela no entraría en sesión ese día, y los días que fueran necesarios para dar a la gente la oportunidad de asistir aunque no fueran convocados fue una sorpresa.

Tom le explicó más tarde a Harry que más de un alumno había venido a pedir permiso ese día. Al no estar él mismo presente, y la mayoría de los profesores llamados a declarar, era una decisión lógica.

-Míralo así, amor, no perderás ninguna clase mientras estemos allí. No hay garantía de que esto se resuelva en un día, no sabemos lo que el hombre está haciendo o va a hacer para tratar de recuperar su libertad-.

Harry suspiró y asintió -Lo sé, sólo que no quiero que los alumnos se retrasen más de lo que ya están. Es obvio que muchos de ellos han sido retenidos por las maquinaciones de Dumbledore. No quiero ser como él, no quiero que nos parezcamos a él-.

Tom ahuecó las mejillas de su marido con las manos -Amor mío, el hecho de que te preocupes por eso es la principal razón por la que nunca va a suceder. Nos tenemos el uno al otro para castigarnos, y para vigilar cualquier comportamiento que vaya en esa dirección.

Pero eso no va a suceder, ambos queremos lo mejor para el mundo. Lo que es mejor para nuestra comunidad de una manera que el hombre nunca pudo ver. Él quería el poder para sí mismo, ya sea mágico o político. Nosotros sólo queremos que la magia sobreviva, y dado el papel que tenemos en eso, la posibilidad de que la Madre Magia nos detenga antes de que se ponga demasiado mal es mayor-.

Harry asintió, apoyando la cabeza en el pecho de Tom -Lo sé, y sé que esto tiene que pasar. Sólo que no tengo ganas de todo esto-.

Pasando una mano por el pelo de Harry, Tom negó con la cabeza -Yo tampoco, se van a plantear preguntas en las que no quiero pensar. Pero eso sacará a Dumbledore de la escena, sin que nosotros hagamos mucho. Esto es la comunidad trabajando juntos, eso es todo lo que necesitamos ahora-.

Alzando a Harry de sus pies, Tom lo llevó a su cama -Déjame llevar tu pensamiento a otro lugar-.

[♧♧♧♧♧♧]

Al día siguiente, vestidos de punta en blanco, Tom y Harry se reunieron en su propio salón. Sería un día largo, o incluso un par de días, pero valdría la pena.

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