Capítulo 2

8.3K 840 114
                                    

Después de todo lo que había estado ocurriendo, y de la forma en que sabía actuar por el tiempo que había pasado con los Slytherin, Harry seguía alegrándose de haber recibido un aviso previo de que algo estaba ocurriendo.

Había sabido que algo estaba pasando, después de todo, Draco le había dicho que Severus había sido enviado de ida y vuelta a la mansión del Señor Tenebroso con un montón de pergaminos en los brazos. Casi como si Dumbledore estuviera intentando que Voldemort se pusiera de acuerdo en algo.

Con la forma en que el viejo director conocía el plan, y mantuvo a Harry en la oscuridad hasta el último momento. Estaba seguro de que éste podría ser uno de esos momentos.

Una parte de él no se sorprendió en absoluto cuando el anciano llegó junto a sus parientes con Remus, el hombre lobo mirando hacia abajo mientras la culpa parecía gotear del hombre de pelo leonado, algo que tenía que ver con él o con Sirius entonces.

-Director, esto es una sorpresa. Pase, pase-.

La amplia sonrisa que recibió fue suficiente para ponerle los nervios a flor de piel, más aún cuando el anciano le dijo que hiciera las maletas que ahora mismo le recogían sus familiares. Después de todo, ¿por qué iba a estar Remus allí por él?.

La forma en que el hombre lobo se encogió aún más fue suficiente para que Harry supiera que ahí entraba su actuación. Definitivamente, algo estaba pasando, lo suficiente como para que Remus se sintiera tan mal por ello que el hombre se pusiera verde.

Harry se limitó a dirigirse al director, balbuceando que quería volver a ver a sus amigos y poder disfrutar de un rato con Remus y Sirius. La forma en que Remus se estremeció de nuevo le dijo que no iba a haber nada de eso.

Cogiendo su baúl, soltó a Hedwig y le dijo a su fiel lechuza que fuera a esperarle con Draco. Tenía el presentimiento de que vería al rubio muy pronto, y si no, estaba seguro de que el Malfoy cuidaría mucho de su dulce niña.

Asegurándose de dar un salto en su paso, volvió a bajar y siguió a Dumbledore y Remus de vuelta al patio delantero. Agarrando la muñeca del anciano mientras aparecían, la forma en que llegaron al paseo de Hogwarts fue suficiente para ponerlo en vilo.

Lo condujeron hacia las habitaciones que en algún momento habían sido de Remus cuando era profesor, el hombre lo condujo al interior -(casi en piloto automático)- mientras Dumbledore les hacía señas para que entraran.

Cuando la puerta se cerró, Remus lo abrazaba con fuerza, con lágrimas calientes en el cuello y el hombro mientras el hombre lobo empezaba a sollozar. El hecho de que Sirius no estuviera aquí también le ponía de los nervios.

-Remus, necesito que respires hondo. ¿Qué está pasando?-.

El hombre lobo respiró hondo varias veces, los sollozos seguían llenando los espacios entre respiraciones mientras las palabras no salían.

-Te casó-.

Harry parpadeó -Dumbledore-.

Remus volvió a asentir, tomándose unos minutos más para que recuperara la calma antes de explicarle todo lo que había sucedido.

Cómo el anciano había irrumpido en el Cuartel General de la Orden justo después de la salida de las clases de 5º curso y había empezado a despotricar porque algo no iba como él quería. Él, Harry, no estaba actuando como se suponía que debía hacerlo.

-También soltó que había esperado que Voldemort fuera mucho más atrevido. Pero esto tampoco sucedió. Lo creyó cuando nos dijo que había vuelto después de su cuarto año, pero la gente lo dudaba. No querían creer que realmente había vuelto, a lo que se sumaba el hecho de que estaba tan tranquilo-.

THE CONTRACT Where stories live. Discover now