Sugar, but not your baby (KookTae)

II.XIV

Que TaeHyung fuera tan impredecible e intenso, era algo que en el fondo lo mataba, puesto que jamás había conocido a alguien así en el pasado. Le resultaba sumamente interesante aquella persona junto a él, dado que la mayoría solía intimidarse y temerle en demasía debido a su estatus.

Decidió no decir nada y permitir que el menor se desvistiera y entrara junto a él, poniéndose cómodo de inmediato, como si fuera algo normal y de todos los días.

--- Jeon, no te molestes conmigo--- pidió, mucho más serio que antes. Llegó muy alegre, pero después de intercambiar algunas palabras, parecía mucho más decaído--- ¿Podrías comprenderme un poco? Pasaron muchas cosas y me siento algo perdido.

JungKook cerró los ojos y se tomó tan solo un momento antes de decidir responderle. Nuevamente un ataque de sinceridad amenazaba con hacer que abriera su boca sin filtros de por medio.

--- Quería que te dieras cuenta por ti mismo, pero creo que tu egoísmo no te dejará hacerlo, bonito.

Finalmente decidió mirarlo, observando la expresión confusa del peliazul, quien mantenía el ceño ligeramente fruncido debido a lo que decía el azabache.

--- Deseas que yo te comprenda, ¿Correcto?--- el diseñador asintió enseguida--- ¿Y qué hay de mí?, ¿Por qué no buscas comprenderme también?--- inquirió algo dolido. Jamás había sido de ese modo, pero el tener una pareja formal le hizo abrir los ojos--- si me entendieras tan solo un poco, podrías tan solo venir y terminar con todo este drama. Yo estoy 100% seguro de que podemos solucionarlo juntos, sin embargo, tú solo te alejas y pides que te deje en paz, pero luego llegas y me descolocas. ¿Qué es lo que realmente quieres?

TaeHyung permaneció en silencio. Se sentía regañado y como si no tuviera responsabilidad afectiva. Si seguía hablándole de ese modo, probablemente terminaría llorando como niño pequeño durante algunas dos horas.

Sus manos jugaron con el agua cálida de la tina mientras que pensaba en una respuesta para darle. Es decir, no podía tomárselo a la ligera. Después de todo, era una conversación sumamente significativa para ambos. El peliazul mentiría si negara el hecho de que quería estar bien.

--- Creí que estábamos en la etapa de darnos un tiempo--- puchereó, hundiéndose poco a poco en el agua, la cual se desbordaba debido a su constante movimiento--- pero me parece que realmente quieres volver conmigo. ¿Es así?--- inquirió soñador, parpadeando varias veces en dirección al otro, quien se mantenía tenso debido a la situación--- Es que... Tú en verdad luces decidido con todo eso, y yo solo soy un baboso patético que parece que lucha contra la nada--- se hundió por completo en el agua para humedecer su cabello antes de levantarse una vez más.

--- Todos tenemos algún enemigo, Tae. Aun si no es visible para los demás--- le ayudo a retirar el exceso de agua sobre sus largas pestañas y lo observó fijamente--- quiero ayudarte a luchar y que te sientas finalmente libre. Te quiero a mi lado.

Con un adorable mohín, Kim decidió acercarse al otro y apapacharlo, abrazándolo y besuqueando todo su rostro, sin importarle nada más. Deseaba que se sintiera querido y no solo usado, porque sabía que era una sensación horrible.

--- Lamento hacerte pasar por estos momentos tan desesperantes. Prometo portarme bien de ahora en adelante--- sus ojos se encontraron con los de su mayor, por lo que de inmediato se ruborizó. Tremenda vista tenía en esos momentos--- sobretodo, quiero portarme bien contigo y buscar la comprensión mutua.

Aleluya.

JungKook sintió cómo se quitaba un enorme peso de encima. Si bien, realmente no se mostró cruel con su menor, no creía que algún día podría ser realmente así con él. Lo amaba mucho como para lastimarlo como a cualquier otro. Lo mejor sería no mostrarle esa parte suya nunca y dejarla encerrada, tal como la dejó desde que lo conoció.

--- Ahora, ya no seas tan testarudo, bonito--- recargó al peliazul contra su pecho, sintiendo la amplia espalda del otro, quien se acomodaba entre sus ejercitadas piernas sin problema alguno--- estoy dispuesto a intentarlo las veces que sean necesarias hasta hacerlo funcionar.

--- Me pones nervioso--- lo calló su contrario con un hermoso rubor cubriendo la mayor parte de su rostro--- comienzo a querer saber si es otra cosa la que todavía funciona--- se removió un poco en su lugar y, de pronto, encontró lo que tanto buscaba. Sentía algo suave tocar la parte baja de su espalda y, bueno, él lo que quería era sentirlo duro, tan duro como una roca.

--- ¿Hablamos sobre nuestra relación y tú lo que quieres es tener sexo ahora mismo?--- cuestionó el mayor incrédulo. Admitía que quería darse un baño romántico con su osito, pero no tan romántico como para pasar a la última fase--- ¿Eso quieres?--- preguntó, aunque realmente no buscaba que le respondiera. De hecho, lo que hizo a continuación, fue deslizar su mano por la dulce piel canela del diseñador, frotando sus pezones suavemente.

TaeHyung se retorció entre sus brazos y suspiró complacido, sintiendo escalofríos recorrerlo entero y sacudir su entrepierna.

--- Eso quiero, sí--- casi rogó por ello en un tono de súplica, tomando una de las manos del pelinegro para que no se detuviera en lo suyo, ni por más que sus botoncillos estuvieran duros--- hace mucho que no lo hacemos. Quiero hacerlo contigo.

--- ¿Y no lo has hecho con nadie más?

JungKook utilizó su mano derecha para poder toquetear el miembro ajeno, masajeando con ligereza el glande antes de atrapar el falo y agitarlo suavemente. Estaba algo erecto a esas alturas, y el mismo presidente no se quedaba atrás.

Entre delicados gemidos que intentaba guardarse, el de piel acaramelada tan solo negó como pudo y titubeando lo aclaró.

--- N-no. Por supuesto que... Que no--- hizo saber lo obvio, echando su cabeza hacia atrás para quedar semi recostado sobre el más alto, el cual comenzó a torturarlo al masajear con un poco más de rudeza su duro pene--- Mh... Espera... Es... Tú eres el único.

Estaba de más decir que Don Perfecto se encontraba molesto y que tenía la oportunidad perfecta entre sus manos de vengarse del algún modo.

--- Y entonces, ¿Qué piensas decirme respecto al zurumbático que labora para ti?--- presionó. Sinceramente no lo quería cerca de nadie más, pero no podía alejar a todo el mundo de su adorado TaeTae. ¿O quizás sí que le era posible?

--- ¿Al q-qué cos-

De repente, dos dedos se infiltraron en su cavidad trasera, haciéndolo temblar.

--- ¡Ah!, ¡Tonto! No tengo lubricante--- le recordó, aunque caso no le hizo, dado que el presidente buscaba dilatarlo, severamente entusiasmado y TaeHyung tuvo que optar por morderse el labio inferior para no hacer ruido. Después de todo, la habitación suit de su suegra estaba relativamente cerca de la de su hijo.

--- Voy a deshacerme de cualquier hombre que intente acercarse a ti. Voy a eliminar a todo el que haga falta--- besó el cuello canela y disfrutó de su aroma natural y la leve fragancia varonil que llevaba encima--- No puedo permitir que te pongan un dedo encima.

El peliazul se estremeció alocadamente. Oh, por Dios. ¿Por qué ese tipo era tan posesivo?, ¡Nadie podía ganarle de ninguna manera! El diseñador la tenía clara, por mucho.

--- Señor Jeon, no hace falta que seas tan aterrador--- se burló, aunque nuevamente comenzó a sentir los dedos moverse hasta rozar su próstata, arrancándole un apagado gemido que verdaderamente se esforzó en callar--- A-ahí no, bastardo.

--- Eres mío--- mordisqueó la sensible piel de su hombro, disfrutando de la suavidad de esta--- y has dicho que soy el único, por lo cual, te estoy reclamando un vez más como tal, como mío.

Hubieran de haber seguido con su interesante encuentro, sin embargo, les fue imposible debido a un llamado recibido por JungKook. La señora Jeon los estaba esperando, puesto que habían quedado ir de shopping antes de regresar a la última fase del evento ese segundo día.