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Fue una semana dolorosa para Chaeyoung. Todo le tomó de sorpresa desde la mañana de ese mismo día.

Lisa se había ido antes de que ella despertara y se encontró con que su madre no había ido a trabajar y le había hecho de desayunar a Chaeyoung lo que más le encantaba desde niña.

Conversaron un rato. Esta vez sin limitaciones de tiempo, los celulares de su madre estaban apagados y guardados, quería concentrarse en su hija por primera vez en 16 años.

La noticia de la terapia fue lo más pesado, pero su madre le prometió que estaría con ella en todo momento si Chaeyoung quisiera.

Fue una semana entera sin ver a Lisa y lo último que hicieron fue pelear. Eso le dolía, hasta que finalmente se vieron en la escuela y Lisa le pidió disculpas por lo sucedido.

Todo iba marchando bien.

El año estaba por terminar y en su escuela decidieron hacer un baile de graduación.

—¿Qué te vas a poner, Li? —Chaeyoung daba vueltas por su cama mientras conversaba con Lisa por el teléfono.

—Es lo que estoy viendo, ¿será que vaya de vestido o pantalón?

Chaeyoung hizo un puchero mientras pensaba en una respuesta.

—De ambas formas te verías espectacular, Lisa. Solo ponte bonita, te quiero dar una sorpresa ese día —se sonrojó al recordar lo que había estado preparando durante semanas.

—Bien, entonces me pondré bonita —escuchó cómo Chaeyoung soltaba una risita.

—Nos vemos mañana, Li. Te amo.

—Te amo también.

...

Las vibras de ese día eran diferentes. Chaeyoung se sentía en un día especial, tal vez por su sorpresa. Estaba completamente emocionada.

Lisa llegó primero. Finalmente decidió ir con un vestido y zapatillas. Se sentía bonita, y lo era.

En el rostro de Chaeyoung se formó una sonrisa cuando la alcanzó a ver por la ventana del auto.

—¡Te ves hermosa! —gritaron al unísono.

Chaeyoung soltó un suspiro de paz cuando Lisa la abrazó.

—¿Y cuál es la sorpresa, Chae? —las ansias de Lisa por saber eran grandes.

—Al final lo sabrás, vamos ya —tomó su mano y jaló de ella caminando hacia el evento.

—¡Bienvenidas! —la recepcionista las dejó pasar. Chaeyoung comenzó a moverse al ritmo de la música y Lisa decidió seguirla hasta la pista de baile.

Después de un rato ambas se cansaron. Caminaron de regreso a las sillas de jardín que habían.

—¿Quieres algo de tomar? —preguntó Lisa y Chaeyoung asintió varias veces, haciendo reír a su novia por su comportamiento. Sin decir nada fue en busca de dos bebidas.

Mientras Chaeyoung secaba el poco sudor que tenía en la frente alguien se acercó.

—Hola —Chaeyoung se heló al escuchar esa voz. Subió su rostro, encontrándose con ella.

high school sweethearts | chaelisa Where stories live. Discover now