Siempre he sido solitario. Nunca sentí la necesidad de ser respaldado por alguien, quitando a mi padre, que es el único ser humano, que en mayor o menor cantidad, me importa.
Pase toda mi vida en Outer Banks, los Bancos Externos, o como quieran deci...
Noto que una sonrisa ladina se dibuja en su semblante.
- Lindo auto.-comento viendo el techo, la radio y los asientos. Todo luce suave.-
- Gracias, es de papá.
- Es muy lindo de su parte prestártelo.
- Supongo, el no sabe de mi moto asique cree que no tengo vehículo.
- ¿No le has dicho que compraste la moto?
Mi sorpresa es evidente. No podría ocultarle eso a mis padres.
- No hay que contar todo siempre Daphe, ¿verdad?
Pienso en su pregunta por un momento. Tiene razón, aunque yo no podría, soy muy mala mintiendo, simplemente me mirarían a los ojos y notarían a traves de ellos que algo no esta bien.
- Creo que tienes razón, pero yo no podría.
- ¿Porqué no?
- No se mentir menos ocultar, soy muy torpe cuando se trata de eso. Me descubrirían muy fácilmente.
- Eres transparente.
- Tal vez.-sonreí restándole importancia.-
- No es tan malo ser así, te convierte en buena persona.
Hay algo en el hoy que luce diferente. Se lo ve en calma aunque algo ansioso por momentos y aunque sé que debo concentrarme en el hecho de seguir esta conversación pero la sola mirada puesta en su dirección hace que no puedo dejar de verlo.
La forma en la sostiene el volante, la fuerza de sus brazos, las venas marcadas en estos, su tan icónico anillo dorado portado en el índice de su mano izquierda, sus ojos, su sonrisa ladina.
No seas babosa Daphne.
Es que...¿cómo ignore todo este tiempo el hecho de que sea tan atractivo? ¿O acaso hoy se bebió la posión de cómo ser encantador?
