Siempre he sido solitario. Nunca sentí la necesidad de ser respaldado por alguien, quitando a mi padre, que es el único ser humano, que en mayor o menor cantidad, me importa.
Pase toda mi vida en Outer Banks, los Bancos Externos, o como quieran deci...
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Daphne pov:
Al volver a la fiesta me di cuenta que mis mejillas ardían. Conversar o mejor dicho discutir con Rafe me causaba...no lo sé. Molestia.
El simplemente no entiende que es grosero.
- Hey, tardaste mucho.-comenta Sarah tomando una de las cervezas que le pase y sonriendo.-
Luce super bonita con su vestido color natural acompañado de una coronita muy delicada ubicada en su cabello rubio.
Es tan bonita y natural. Es naturalmente perfecta.
- Sí bueno, me quede encerrada unos segundos pero luego pude abrir la puerta.-comento quitando la parte de Rafe, no le diré que estuve con su hermano en un cuarto solos, podría malinterpretarse.-
- Por Dios, que bueno que pudiste salir.-sonrió dandome un sentimiento de paz. La realidad es que sí. Si Rafe no hubiese aparecido, me moriría de claustrofóbia.-
- Sí, es un alivio.-agrego chocando botellas con ella y dando un largo trago a mi cerveza, la cual no me gustaba pero acompañaba a Sarah en el proceso.-
Nos habíamos encontrado unos cuarenta minutos antes. Ni siquiera pensé que me la cruzaría pero cuando la ví pensé "claro que sí!", ella es una Cameron también.
- Me alegra verte de nuevo, aquella vez que te conocí...no fue en el mejor momento.-ella asiente colocandose algo seria y viendo hacia abajo.-No quiero que me cuentes sobre eso, no busco obligarte, solo quiero decirte que si alguna vez necesitas hablar de algo que te suceda, estoy aqui, aunque apenas me conozcas estamos tomando cerveza y eso es algo que no me gusta hacer, pero lo hago por ti, asique creo que merezco tu amistad.-bromeo y saco una sonrisa de su boca. Eso me hace felíz, tiene una hermosa sonrisa, espero jamás verla llorar otra vez.-
- Gracias Daphne, eres muy dulce, no se dónde haz estado todo este tiempo pero solo llevamos un rato hablando y ya me siento cómoda contigo. Asique acepto la propuesta de amistad.
Una sonrisa se dibuja en mi rostro esta vez y volvemos a chocar botellas y damos un trago largo.
Iugh.
- Oye, ¿quieres bailar?
La pregunta de Sarah queda suspendida en el aire cuando ambas nos miramos y nos acercamos rápidamente a la pista de baile.
Beggin de la banda Måneskin sonaba de fondo. Jamás me esperé que en una fiesta tan delicada como esta pudiera sonar este pop/rock, pero eso no importa ahora, solo importa como Sarah y y yo nos movemos como unas locas psicóticas mientras reímos.
Una niña con un vestido muy bonito, una trenza en su cabello y anteojos cuadrados y negros se presenta ante nosotras con expresión de emoción.
- ¡Sarah oye! Esto es genial, pusieron buena música.-hablo la niña en tono alto ya que la música sonaba fuerte.-
