Capitulo 1 Una noche en el bosque

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Izuku Midoriya era un joven Omega conejo de 22 años el cual viajaba en un lujoso auto directo a conocer a sus futuros suegros. Aunque para él era para firmar su condena de muerte.

Sus padres Yagi y Inko, son unos maestros en vender a sus hijos. Su padre es un híbrido liebre y su madre una coneja, la cual tubo una camada de 9 hijos. Como toda una Omega coneja puede tener una gran camada, la pareja se les ocurrió una brillante idea, vender a sus hijos ya que los conejos eran bien conocidos por ser fértiles.

Y si vendían a sus hijos Omegas tendrían muchas ganancias. Dicho y echo así fue como lograron tener una basta riqueza por cada hijo que vendían, al mejor postor. Afortunadamente para ellos tuvieron 6 hijos Omega y 3 alfas.

Izuku era el más pequeño de todos y vio como cada uno de sus hermánanos eran vendidos a un desconocido. Lloraba cada noche por sus hermanos esperaba en donde quieran que estuvieran se encontraran bien.

El era el último Omega de la familia que aún no vendían, ya que sus padres tenían un cliente en especial, el mejor de todos.

Un empresario llamado Chisaki Ken, un alfa tucán que en cuanto vio al Omega quedó cautivado por su belleza. No era por nada, pero Izuku era el más hermoso de todos los hermanos, sus rizos verdes color pasto que brillaban más cuando el sol los tocaba, una piel perfectamente cuidada bañada en pecas y unas regordetas mejillas las cuales tenían hoyuelos y pecas. Y los más atrayente esos ojos que te miran y te derretían enseguida. Su silueta y cuerpo es perfecto,
anchas caderas gordos muslos, dos firmes duraznos en su parte trasera, y a pesar de ser un Omega varón tenía algo de busto esto para ser más atrayente para los alfas y como olvidar sus orejitas y su colita esponjosa era tierna y a la vez tan sexi. 

Además que el pequeño conejito contaba con ser un Omega dominante así que Chisaki tendría solo lo mejor. Espero a que el pequeño conejito creciera un poco, más para poder tomarlo como su esposo ya que quería que esa tierras fértiles maduraran para sus futuros cachorros.

Y el día había llegado Izuku se dirigía a conocer a sus suegros, miraba por la ventana del coche los árboles que pasaban. Tenía unas ganas de abrir la puerta y aventarse con el auto en movimiento. No era pera menos su vida fue una mierda, sus padres solo lo miraban como un objeto al cual podrían sacarle ganancia.

Jamás fueron amorosos con él o con cualquier otro de sus hermanos. Izuku trató de todos los medios posibles en no ser vendido como sus hermanos, siendo un Omega rebelde. Faltaba a clases salía con alfas, le respondía a sus padres por peleas que eran por lo mismo. Izuku jamás perdió su virginidad, eso no quiere decir que no lo intento más en sus celos, si la perdía valdría menos.

Así que cuando sus celos se acercaba le pedía aun alfa que a él, le gustara. Al  menos físicamente, porque eso si, el pequeño conejito tenía excelentes gustos. Y si iba a perder su virginidad que sea con alguien que le atraiga. Siempre ponía el lugar donde debía ver al alfa y se escabullía de sus padres.

Y siempre era lo mismo, dos cuerpos jadeantes sudorosos desnudos tocando su intimidad, Izuku implorando que se enterrara en lo más profundo de él y moviendo sus caderas incitando al alfa a que entrara poniendo y ofreciendo sus duraznos entre esa polla para apretarla y sacar todo su néctar. Y cuando al fin sentía esos dedos abrir su entrada y se le dibuja una enorme sonrisa por estar apunto de perder su virginidad.

Siempre. ¡Siempre! algo o más bien sus padres no se lo permitían. Jamás pudo hacer que alguien reventara su cereza. Llegaban justo en ese momento ¡¿Como podía tener tan mala suerte?! Acaso sus padres le pusieron un rastreador o que.

Llegaron al punto de tener que encerrar al Omega más en sus celos, su padre Yagi harto de su comportamiento lo reprendía.
No podía golpearlo porque dejaría marcas en su cuerpo, pero en un acto cruel ahogaba a su hijo con una almohada hasta el punto de dejarlo mareado por la falta de aire. El Omega peleaba, aún así jamás pudo quitar a su padre ya que su fuerza jamás se comparaba con la de un alfa.

Una criatura en el bosque Katsudeku ( Omegaverse) Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin