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     Como cada uno tenía cosas que hacer esa calurosa tarde, más importantes que sólo ponerse de pie y modificar la calefacción de su hogar, cada uno se la pasó frente a su debido escritorio tomándose mínimas pausas para ir al baño o hacer pequeños viajes a la cocina. La regla de oro era que cada que uno fuera a la cocina no podía volver con las manos vacías a menos que lo hubiera pedido el contrario.

Y JungKook no dijo nada cuando YuGyeom se levantó, sino que esperó mientras se dedicaba a editar un video a que llegara su novio con un vaso de agua, o con algún pequeño refrigerio. Aceptaría gustoso cualquier cosa.

Con cada sorbo demostró cuándo adoraba la lata de refresco que le trajo YuGyeom, aún más al saber que era la última.

El siguiente en pararse a lo que sea llama para pedir comida. —dijo luego de dejar la bebida apartada del teclado y ratón.

¿Otra vez vamos a pedir?

No podré cocinar, Gyeommie, y sé cuánto tienes por hacer así que no planeó mandarte a cocinar.

Pero sí a pedir.

No tomará más que un par de minutos —antes de que respondiera, JungKook se estiró y le dijo agregando un guiño coqueto—, si quieres levantarte, está bien, te espero.

Yo te espero a ti, mi amor.

El mayor se quedó riendo al ver a su novio sacarle infantilmente la lengua, luego girarse para retomar su laboriosa tarea de nivel universitario. Sus palabras habían sugerido una competencia por aguantar y no levantarse nuevamente, pero no eran más que palabras bobas pues con el hambre no jugaban, menos si afectaba a su concentración. Por eso JungKook fue quien en menos de cinco minutos después alcanzó su móvil, la corta conversación hizo que ambos acordaran pedir lo suficiente para ambos y algunos complementos más necesarios como verduras, arroz y kimchi. Sólo quedaba esperar mientras Golden Nochu regresaba a la edición de un gameplay.

Otro de sus tratos silenciosos incluía que quien pedía la comida no debía ir a abrir para recogerla, sino el otro, pero no era un mandato sagrado. Luego de ver a YuGyeom tallarse la frente y de suspirar varias veces por frustración, apenas recibió la notificación de que su pedido estaba esperando fuera del edificio, él fue quien se apuntó para ir a recogerlo.

¿Seguro?

Claro, sigue con lo tuyo, a menos que quieras ir para distraerte...

Uhm... no, está bien, la verdad me falta muy poco para acabar este primer avance.

Va~, vuelvo pronto y ambos nos ponemos a comer, ¿De acuerdo, Gyeommie?

Su respuesta fue un ruido de aceptación.

JungKook rió y fue a besarle la frente —Bien dicho niño bueno. —entonces se fue sabiendo que le dejó con una sonrisa en la cara.

Pagó por el servicio sin demorarse más de lo que hizo en llegar a recoger el pedido, sin embargo se entretuvo más cuando el repartidor le preguntó amablemente si podía realizarle una encuesta en cuánto al servicio, a lo que el youtuber accedió respondiendo con sinceridad dándole un buen reconocimiento. Para cuándo terminó habían pasado varios minutos, por lo que el repartidor se fue y JungKook regresó al interior del edificio, su estómago ya rugiendo muy hambriento al detectar el delicioso olor de la comida.

No podía esperar más para comer junto a YuGyeom.

Llegando al departamento se extrañó al oír voces desconocidas, creyó que se trataba del televisor sin embargo apenas entró supo que su almuerzo sería retrasado. YuGyeom estaba de pie en la sala, en una pose ligeramente encogida y con los brazos cruzados, escuchando a su madre, la mujer que estaba de pie delante de su esposo. Los tres estaban en la sala, y se giraron a verle apenas ingresó. Fue visible que sólo una persona se alegró de verle, aunque esa alegría desapareció rápidamente suplantándose por preocupación —Kookie... Kookie y yo íbamos a comer, omma, tal vez de avisarme que vendrías, estaría preparad-

. F A N B O Y . YUG-KOOK (YouTube #4)Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz