El susodicho volvió a cerrar los ojos. Sabía que estaba mal lo anteriormente hecho, pero no podía evitarlo. Había estado tan nervioso que se sintió morir ahí mismo. Jamás se había sentido tan alterado al punto de querer huir de sus deberes.

Y entonces, de manera inesperada, comenzó a lloriquear, ganándose la atención de su mayor.

--- No puedo--- se quejó algo decaído--- no quiero hacerlo mal. Hyung, ayúdame--- chilló triste, sentándose con torpeza para poder abrazar a su mayor, refugiándose entre sus brazos, donde más seguro solía sentirse. Claro, el único aparte de su familia.

JungKook definitivamente iba a ayudarlo. Ya después lo regañaría o algo por el estilo.

Como no podía sobrepasarse y tampoco tenía mucho tiempo, tan solo decidió usar sus dedos, en busca de aliviar el deseo en su menor, que aunque no parecía suficiente, ciertamente resultaba efectivo, pues pronto comenzó a retorcerse como babosa en sal mientras pedía más y más.

Si bien, el presidente había estado de acuerdo en no darle más de lo que el otro merecía, podía decirse que definitivamente era débil ante él. En consecuencia, deseaba ayudarlo en todo lo que le fuera posible. Además de que en esta ocasión tenía en cuenta que TaeHyung estaba ebrio. Seguro que el chico no pudo con sus propios nervios y esa fue la mejor opción para él, pero claro que no pensó en lo demás, como el hecho de que era la única oportunidad que tenía para mostrarse a la industria.

Un par de minutos bastaron para que el tonto borracho culminara, quejándose porque su ex novio no lo besaba ni tocaba, mucho menos pasaban a otra cosa.

--- Hyung--- lo llamó, siendo el mimado de siempre. Realmente estaba inconforme por no recibir más de lo que quería.

--- No, mi amor. Duerme un poco--- dejó de masajear con sus dedos la próstata ajena y alejó la mano de su cuerpo. Observó al diseñador cerrar los ojos, obediente como nunca antes lo había sido--- eso es. Después te recompensaré.

TaeHyung no replicó y tan solo se rindió, intentando dormir después de que se lo pidieran.

--- Te quiero mucho--- balbuceó. Aunque, no recibió nuevamente una respuesta. Se dió por vencido y pronto terminó huyendo hacia el mundo de los sueños, respirando tranquilamente y olvidando su deseo sexual que no fue del todo satisfecho.

JungKook cerró los ojos con fuerza mientras se alejaba de su querido TaeTae. Esperaba que pronto se solucionaran las cosas entre ellos. Realmente tenía esperanzas sobre tener un futuro brillante juntos.

Sin perder más el tiempo, decidió quitarse la gabardina que llevaba puesta con tal de cubrir el cuerpo de su osito bonito. Sí. No quería que pasara frío y se enfermara. Aparte de que no podía dejarlo desnudo o tampoco vestirlo con ropa limpia si estaba sucio. Seguro que se sentiría incómodo.

Lo posicionó bien en el sofá y procuró que el mismo no fuera a caerse, además de que tomó sus pertenencias y las guardó para así no perderlas. Sí, llevaba prisa, pero se tomaba su tiempo para esa clase de cosas. Él no era alguien repentino e intenso como TaeHyung.

Ubicó la memoria USB, el iPad y también una hoja, estudiando la información que venía escrita mientras se cambiaba de ropa. No esperaba que las cosas salieran bien, de hecho, aseguraría la victoria para el peliazul.

JungKook realmente no necesitó a alguien más que su madre para que lo ayudara con algo de maquillaje natural para la ocasión y también un peinado que lo hiciera lucir apropiado para aquel liso y selecto uniforme de colores oscuros, simulando con e...

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JungKook realmente no necesitó a alguien más que su madre para que lo ayudara con algo de maquillaje natural para la ocasión y también un peinado que lo hiciera lucir apropiado para aquel liso y selecto uniforme de colores oscuros, simulando con elegancia el café negro y, por el contrario, dulce chocolate.

--- Me siento extraño--- se quejó el pelinegro. Ya estaba detrás de la puerta, así que no podía arrepentirse. Incluso ya le había pasado la USB al tipo que se encargaría de proyectar a la audiencia el contenido del pequeño dispositivo.

--- ¿No es mucho para ti?--- inquirió la señora Jeon mientras lo miraba de pies a cabeza. Parecía que TaeHyung realmente se había esforzado en replicar la elegancia de Dal-Lux y asegurarse de representar la imagen correcta--- Vaya, en verdad tiene muy buenos gustos ese chico. Incluso es más talentoso de lo que parece.

--- Es un genio--- suspiró el enamorado, recordando el hecho de que a veces su ex novio parecía una fábrica o algo así, de tanto trabajar. Las ideas le caían encima como lluvia fresca y no desperdiciaba ninguna de ellas. Había notado que terminaba mezclando más de un diseño con tal de tener algo mejor elaborado y con diversos detalles. Se fijaba en toda clase de cosas que otros no se imaginaban. Era muy meticuloso y apasionado con su trabajo.

El presentador sacó de su ensoñación al de cabellos carbón, comenzando a dar la pequeña introducción de ese turno.

--- Si les ha sentado bien el descanso, esto será como la cereza del pastel--- aseguró el hombre con una voz llena de seguridad, atractiva para los oyentes que se sumergían en lo que comenzaba a contar--- ¿Qué tan bueno tienes que ser para que al inicio de tus veinte te contacte directamente la franquicia más conocida del mundo del entretenimiento y la pantalla grande?--- vociferó con entusiasmo.

Todos los ojos curiosos se posaron en lo que se proyectaba frente a ellos con lujo de detalle, enseñando así aquel momento que para la mayoría podría parecer una hazaña increíble, casi que un sueño que en realidad se había cumplido.

--- ¿Cuestión de suerte?, ¡Por supuesto que no! Este guapo y talentoso joven ha sido llamado después de demostrar su capacidad para vestir al mundo entero. Este hombre coreano, ha estudiado en su país de origen, Italia, Alemania, Japón y se ha especializado en su moderna marca que busca dejar de separar la ropa en géneros.

Algunos ya sabían de quién se trataba, pero parecía que muchos de los asistentes en verdad que no tenían ni idea de qué estaba hablando, mas abrían su boca sorprendidos de escuchar cada revelación. Se mostraban incluso sumamente interesados. Seguro que el peliazul estaría muy feliz de ver aquello.

--- KTH Korea. Diseñador Kim TaeHyung de 26 años.

--- 24 en realidad--- murmuró JungKook mientras se cubría el rostro, ligeramente abrumado de aceptar que era el único que lo sabía aparte de los padres del diseñador.

Todos comenzaron a aplaudir, ajenos a los pensamientos del azabache, quien avanzó a paso lento hasta el podio, luciendo de aquel uniforme que se suponía que sería para sus empleados de cada cafetería.

A pesar de que estaba incómodo, se mostró perfectamente esclarecido e ilustre, caminando con la espalda siempre recta y mostrando la misma expresión seria de siempre, la cual no dejaba a los demás adivinar lo que pensaba o sentía.

Cuando todo se calmó, varias personas comenzaron a notar el hecho de que él no era su osito, así que se aclaró la garganta y acercó sus labios al micrófono. Era hora de hablar.

--- Buenas tardes a todos, damas y caballeros. Lamentablemente, Kim TaeHyung no ha podido presentarse ahora mismo debido a su estado de salud, así que he venido yo de su parte para no dejarlos a todos hundidos en el aburrimiento y lo simplón.

Los comentarios no tardaron en hacer su aparición. Había mucho chismoso entre los invitados, así que comenzaron a reconocerlo poco a poco. Aquel poderoso hombre en el podio, podía mandar a la mierda todo el evento si así lo deseaba y enviar a todos a sus hogares como si nada.

--- Me presentaré, aunque dudo que sea necesario--- su madre lo miró con desaprobación, por lo que sonrió ligeramente y decidió hacer una reverencia respetuosa hacia todos los extranjeros desconocidos frente a él--- Soy el presidente y dueño de Dal-Lux World, Jeon JungKook.

La audiencia comenzó a ser más ruidosa. Los flashes comenzaron a encandilarlo a pesar de que se habían prohibido las fotos luminosas. Mucha fama era una molestia.

JungKook frunció el entrecejo ligeramente y carraspeó, llamando la atención de las personas una vez más.

--- Es un honor para mí el poder estar aquí y mostrarles la colección exclusiva que Kim TaeHyung ha diseñado para Dal: Luxury Coffee. Los nuevos uniformes a nivel global.

Sugar, but not your baby (KookTae)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora