Capítulo 1 - Escritos del diario de mey

191 5 3
                                    

VESTIRÉ CON MODESTIA

—Eres una perra, ¿pretendes salir así? —gritó thonny en la habitación

—Amor cálmate, si quieres me cambio —dije para tratar de calmarlo

—¿Qué me calme, maldita perra? Pero si eres tú quien me provoca, no te das cuenta que si mis amigos te ven así, pensarán que salgo con una zorra —soltó hecho una furia

—Si tanta vergüenza te doy, no salgas conmigo, así no pensarán nada tus amigos —grité y sentí mi garganta doler.

Soltar aquello fue condenarme a mí misma, esa noche thonny me golpeó muy fuerte, me dijo que yo le debía respeto, que no era nadie para hablarle de esa manera, que yo era suya y que esa era mi lección por haberlo provocado.

Al día siguiente me dolía mucho el vientre, me había pateado tan fuerte que hizo que mi menstruación se adelantara.

—Discúlpame, no quería golpearte, lo que menos quiero es hacerte daño —murmuró thonny con la cabeza hacia abajo.

—No te preocupes, no debí provocarte, de ahora en adelante vestiré con modestia —intenté no sollozar, pero ya era tarde, me encontraba llorando a mares.

Él solo me abrazó fuerte, y prometió que no volvería a pasar de nuevo.

Pero no es suficiente, porque me siento vacía, nunca pensé estar en una relación que llegara a arruinarme la vida.

A veces me pregunto ¿me está arruinando él, o lo hago yo misma?

LA LLAMADA DE JHOAN

Hablaba con thonny en la sala de la casa, cuando de repente me llegó un mensaje de jhoan, preguntando por mi hermana —odié a jhoan, en el momento en que sonó ese celular.

Anthonny tomó el celular de inmediato y leyó, yo bajé la cabeza, no entiendo porque lo hice, pues no tenía nada que ocultar, tal vez porque sabía lo que estaba a punto de ocurrir…

Levanta la cabeza de inmediato —ordenó thonny sulfurado

No actué ante su petición, del miedo que este me provocó.

-¡¿No me obedecerás?! —gritó y pasó las manos por su cabeza, se estaba empezando a desesperar

—No grites, los vecinos te pueden escuchar —tartamudee al hablar

Él al ver que no levantaba la cabeza, me tomó del cabello y lo haló con rabia hacia atrás… Lo haló tan fuerte que mi cabeza empezó a doler, de inmediato. Y ahí me encontraba de nuevo, suplicando para que me soltara.

—Cariño suéltame por favor, me haces daño —jhoan solo está preguntando por mi hermana

—No me interesa, no me gusta que te escriba, y no le vas a responder —ordenó

—Está bien, no lo haré, pero suéltame ya —soné asustada, y realmente lo estaba

—Te suelto porque quiero, no porque tú me lo pidas. —¿entendido?

—Entendido, mi amor —susurré pasando una de mis manos, por su rostro.

LA NOCHE QUE ME MATÓ

Hola, no sé con quién desahogarme, y realmente no me siento capaz de hacerlo con jade, sé que ella me ama mucho, que me ha demostrado una y mil veces, que puedo confiar en ella, pero he sido muy injusta con ella, en los últimos días, y realmente no quiero arrastrarla a mi desastre de vida. Entonces entre lágrimas, te lo cuento a ti.

Siempre pensé que mi primera vez sería hermosa, pero en cambio fue asquerosa, tampoco fue con la persona correcta eso lo tengo claro, pues si lo hubiese sido, no me hubiera hecho tanto daño.

Esta noche me han partido en miles de pedazos, tan pequeños que ya no puedo ni contarlos, me siento tan sucia, y ya me he bañado dos veces en menos de 1 hora, pero es que fue tan desagradable que aún siento sucias mis partes.

Aún escucho a mi voz suplicarle que pare, pero él no la escuchó, no la escuchó el grandísimo cobarde y me destrozó de la peor forma que se puede destrozar a alguien.

Estoy temblando porque todavía siento como sus manos desnudan mi cuerpo, y me hace daño, cuánto daño me hizo ese enfermo… Me asombra que no me haya matado a punta de golpes, pero por otro lado lo hizo, logró matarme, con solo tocar mis partes, de una manera tan repugnante.

Hoy murió una parte de mí que ya nunca volverá a existir, murió esa mujer que entregaba todo sin pensar, porque esta vez no quise entregarlo, esta vez me lo arrebataron.

Me tomó por la fuerza, y me robó algo tan grande, donde solo yo tenía derecho a decidir. Mi cuerpo, ese que siento que ya no me pertenece, donde solo respiro porque me toca.

Me estoy ahogando, quiero gritar, y sacar de mi todo lo que me hace mal, llorar hasta sentir que renazco en mi soledad, y que mis lágrimas arrasan con la suciedad, que me dejó esa basura de hombre que creí amar.

Me siento sola, me siento vacía, tal vez necesite un poco de compañía, pero me tengo a mí, y siempre estaré aquí, intentando llenar cada hueco que creaste, cuando me escarbaste sin piedad.

MI TRISTE VIDA

Querido diario, aquí estoy nuevamente contándote un poco de mi triste vida.

¿Qué es de tu vida? —Preguntó el diario de mi vida.

Pues que te puedo contar... Estoy destruida, ya no soy la misma, y en cierta parte eso no me fastidia, pero tengo una espina en el pecho, que me rompe cada día, y aún sangro por su herida, o más bien, por la mía.

Estoy perdida, no sé quién soy, ni cómo terminará mi vida.

Aunque tal vez lo sepa, tal vez sea eso lo que me atormenta los días.

Que soy una cretina, que terminaré aún más deprimida, hundida en la poesía, y metida en esta historia de ese falso amor, ese cruel amor que él decía sentir.

A ESA CHICA PREVENIDA, PORQUE FUE ABUSADA Y AHORA NO CONFÍA

Hoy iba camino al restaurante donde trabaja jad, y vi a un hombre muy parecido a él, admito que me asusté, y en mi mente surgió un escrito, que en contados segundos te escribiré…

Me duele, me duele en cada célula de este cuerpo viviente, me duele tu recuerdo porque aún sigue latente, me duele que me aceches como un gran demente, pero me duele más porque soy inocente, me duele tu mirada tan indecente, con la que me devoras tan fácilmente, me duele cada paso que das levemente, porque siento que vienes hacía mí para herirme nuevamente.

Si te está gustando la historia vota con una estrellita y déjame tu comentario.

LA TRISTE HISTORIA DE UNA NOCHEWhere stories live. Discover now