𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 44- DISCULPAS

Start from the beginning
                                    

Con las palabras de Michael me subí al auto listo para otra carrera, solo espero acabe rápido para hablar con Annie.





No podía dejar de verla ahí en el podio, se veía tan feliz, esa sonrisa que aparece en su rostro cada vez que gana algo y sus ojos brillan con intensidad como una niña que está apunto de recibir el regalo de su vida.

Soy afortunado de tenerla, compartimos el mismo trabajo, los mismo gustos para divertirnos y la misma pasión por sonreír que me siento como idiota al saber que está enojada conmigo.

Me lo merezco pero me duele también, ahora me re planteó todo y me doy cuenta que nunca me dio motivos para sentirme celoso, a ella le gusta ayudar,le gusta tener amigos pero tampoco tantos, ella solo es ella.

Nuestras miradas se conectaron, ella sonreía con su trofeo en mano y vi como su sonrisa tembló un poco pero después se volvió a formar y me guiño un ojo. Sentí mi corazón latir con rapidez y esa sensación en el estómago que solo ella provoca se hizo presente y juro que mi sonrisa no pudo ser más grande.

Los ganadores se bañaron con la champagne designada dando por concluido el Gran Premio de Canadá. Todos empezaron a dispersarse y entre todos comencé a buscar a Annie.

La vi caminar por el Paddock con su compañero hacia su motorhome y acelere el paso, no quiero verme como un desesperado pero necesitaba hablar con ella ahora.

- ¡Annie!

- Gracias al cielo estás aquí ya no la soporto te la regalo es más, ¿cuánto quieres para que te la lleves?- dijo Lewis sacudiendo la del brazo

- Con estos amigos para que enemigos- dijo rodando los ojos

- Suena cruel pero es la verdad- dijo Lewis

- ¿Cruel?, cruel es que yo tu mejor amiga no esté en tu testamento - dramatizo sacándome una sonrisa

- Te la regalo, adiós - dijo empezando alejarse

- ¡Cobarde por eso se pierde tu perro!- le gritó

Ambos nos quedamos en un silencio un poco extraño, no era incómodo pero era diferente, respiré hondo y me atreví a hablar.

- Lo siento- dijimos al mismo tiempo sacándonos una sonrisa

- Yo...

- Creo que la mitad del Paddock no es el mejor lugar para hablar - dijo viendo a nuestro alrededor

- Tienes razón- dije sin quitar la mirada de ella

- Me cambiaré y hablemos - dijo señalando su atuendo mojado

- Está bien, te esperaré- le dije sonriendo.


Caminaba nervioso hacia la entrada del hotel donde Annie me esperaría.

¿Para que?

No tengo ni idea

Me sentía como cuando mi mamá me regañaba, ella no lo haría pero me daba cierto miedo. Cuando llegue me di cuenta que no había demasiadas personas como pensé, ella estaba sentada en un pequeño sofá tecleando en su celular, me acerque a ella llamando su atención.

- Vamos - dijo sonriendo

- ¿A donde?- cuestione

- Ya lo verás - dijo guiñandome un ojo

Salimos del hotel y una pequeña corriente de aire frío nos recibió, apenas iba a oscurecer, no era muy seguro pero era solo estos momentos en los que podía salir.

Caminamos durante unos minutos en silencio solo escuchando las personas a nuestro alrededor y el tránsito, ella no tenía intención de hablar y yo me ponía cada vez más nervioso, así que me arme de valor pero ella me gano otra vez.

- Cuando era niña solía molestar a mi mamá diciendo que me haría tatuajes por todo el cuerpo y muchos piercing, ella se enfadaba y eso me causaba gracia - dijo sin mírame

- ¿Como se llamaba tu mamá?- pregunté viendo su perfil

- Diana, su nombre era Diana Schumacher o de casada que era Evans, era una buena madre a pesar de todo - dijo pareciendo melancólica

- Annie yo...

- Lo se, te sientes culpable por qué crees que estoy enojada contigo pero no lo estoy - dijo mirándome de reojo

- ¿No estás enojada?- pregunté casi con miedo

- No, solo que fue extraño por que nunca antes me habían hecho una escena de celos pero te entiendo, yo estaría igual - dijo con una pequeña sonrisa

- En verdad lo lamento, solo tengo miedo de que algún día me dejes de querer - dije mientras nos deteniamos y por primera vez desde que salimos me miró

- Hay más posibilidades de que tú me dejes a mi que yo a ti te lo aseguro pero por ahora estamos bien- dijo tomando mi mano, se sentía fría pero cálida a la vez

- Estamos bien- murmuré más para mi

- Lo estamos...

- Hay un pero, ¿verdad?- dije con miedo

- Lo hay pero te lo diré después, ya llegamos- dijo señalando el lugar donde nos detuvimos-... antes de que me acobarde

- Tatuajes- dije sonriendo

- Tengo una apuesta que pagar- dijo soñando una risa nerviosa

Sonreí viendo como parecía nerviosa pero segura de si misma.

En ese momento se fueron las peleas, inseguridades o celos, solo éramos nosotros dos.

Amaba cada pequeño gesto que hacía, su manera de ver lo mejor de la vida, su pasión por las cosas, la inteligencia más haya de lo educativo, todo en ella era mi definición de perfección. Por qué tal como la perfección no existe, siempre habrá un fallo en el sistema pero no me interesaba en lo más mínimo que ella no lo fuera.

Nadie lo era y ella no quería serlo y sinceramente yo tampoco quería que lo fuera.

Tal vez y solo tal vez estemos destinados a estar siempre juntos.

Tal vez y solo tal vez estemos destinados a estar siempre juntos

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
 𝐄𝐋 𝐂𝐀𝐌𝐈𝐍𝐎 𝐀 𝐋𝐀 𝐕𝐈𝐂𝐓𝐎𝐑𝐈𝐀.  PAUSADA     ( Daniel Ricciardo)Where stories live. Discover now