Marry Me! || Binwoo

🌸Capítulo 9🌸

Cuando Jinwoo ingresó a la oficina de Moonbin, por un momento se ahogaba por las fuertes feromonas que este desprendía.

—A veces pienso que el omega eres tú, y no Dongmin. Eres demasiado dramático. —rodó los ojos dejando las carpetas encima de su escritorio.

—Cuando estás callado eres mejor persona. —susurró apenas con su mejilla pegada a la madera.

Jinwoo rio colocando una mano en su cintura.

—Aún no puedo creer que hayas hecho tal tontería solo porque pensaste que Dongmin tenía algo con Minhyuk. ¿Sabes que él te ama no es así?

—Ujum... pero yo solo quería ver. ¡No creí que fuera a ser perseguido por un cheeta! —comenzó a lloriquear como niño haciendo berrinche—. Sentí que me moría dentro de ese traje.

—Te pasa por desconfi-

—Con permiso. —Eunbi ingresó a la oficina repentina mente haciendo que ambos dirigan su mirada hacia ella—. Solo vine a entregar estos documentos que me encargó ayer señor Moon.

Jinwoo se quedó en completo silencio mirándola adentrarse en la oficina y acercarse hacia donde estaban ellos.

Eso fue muy irrespetuoso de su parte. Entrar sin tocar.

Conforme Eunbi se acercaba intentaba mover sus caderas de forma sensual mientras pegaba los documentos a sus pechos para que intenten resaltar un poco. Su mirada se mantuvo pegada a Moonbin durante todo el tiempo mientras sonreía de forma minusciosa.

—También le quise traer un café. He notado que esta cansado señor Moon. Relájese, sé que el trabajo puede ser agotador. —rio un poco y dejó junto a los documentos una pequeña taza de starbucks—. Tenga buen día.

Eunbi se retiró del lugar.

En ese momento Jinwoo giró lentamente hacia Moonbin el cual agarró la taza de café desinteresado y la comenzó a beber. Sus piernas dolían, hacia tiempo que no se ejercitaba. El trabajo lo consumía y el poco tiempo libre que tenía prefería pasarlo con su amorcito.

Jinwoo enarcó una ceja.

¿Acaso ella estaba... ?

—Quiero llevar a Dongmin a una cita. Pero no sé qué hacer. ¿Tienes alguna idea? —habló Moonbin repentinamente terminando de tomar el café y viendo los papeles en sus manos.

—¿Una cita? ¿Por qué?

Moonbin bajó su café y haciendo un puchero con sus labios miró a Jinwoo sin mover su cabeza.

—¿Por qué es mi amorcito? Duh.

—ª.

Moonbin rodó los ojos.

—Pues no sé, es tu amorcito ¿No? Llevas cinco años con él, ya debes conocerlo de pies a cabeza. Si sabes a lo que me refiero. —sonrió de forma picarona.

En ese momento Moonbin abrió los ojos y se sonrojó casi atorándose con su cafe y mojando sus propios muslos un poco con este quemándose así.

—¡J-Jinwoo! —regañó—. No digas esas cosas.

El alfa interno de Moonbin comenzó a hacer de las suyas haciendo que en su mente llegaran imágenes de su piel desnuda.

Sacudió su cabeza de inmediato.

—Perdón, perdón. —dijo terminando de reír—. Llévalo a comer y ya. Sabes que no le gustan las cosas extravagantes.

—Lo sé. —dijo con un puchero secando su pantalón con su pañuelo—. Si fuera por mí lo llevaría a París o a Dubai todas las veces que quiera. Se lo merece todo.