Laxel

XLII

—Tengo miedo, Lax.

—No pienses en eso, Jen —le dijo en un tono suave, acariciando una de sus mejillas—. Los bebés y tú estarán bien, los médicos te estarán monitoreando lo que quede del embarazo, y harán todo lo posible para que puedas albergarlos el mayor tiempo posible.

—Pero amor, mira mi panza —pronunció afligida—. Estoy de cuatro meses, y parezco una mujer embarazada de siete meses.

—Posiblemente tengan que internarte luego —murmuró—. Y yo estaré ahí contigo, en todo momento, cuidando de los cuatro.

—Sólo quiero que ellos estén bien, que nazcan sanos, nada más —susurró abrazándose a él.

Ambos estaban en la cama, luego de volver a su nuevo hogar. El departamento era de Lashel, pero el muchacho se los había prestado hasta que Laxel pudiera hacer su propia casa.

Jennifer había traído algo de dinero con ella, antes de que su padre cancelara todas sus cuentas... Después de enterarse que no había sido un secuestro lo que había ocurrido.

—Deberíamos darle la noticia a Lashel ¿No lo crees?

—Jen, la verdad no sé que tan bueno sea elegirlo como padrino —pronunció inseguro el pelirrojo.

—¿Por qué lo dices? Se ha comportado muy bien con nosotros. Gracias a él, estamos juntos.

—Lo hizo porque fue un trabajo para él, no porque quisiera hacerlo. Sin dinero de por medio, no nos habría ayudado.

—¿Puedo darle de todos modos la noticia?

—De acuerdo —suspiró.

Jennifer sonrió emocionada y se sentó en la cama, buscando su celular en la mesa de noche. Laxel por su parte fue hasta la cocina a preparar algo de comer. Habían pasado la mitad del día en el hospital, con los estudios y análisis de Jennifer.

—¡Lashel! Hasta que atiendes.

"—Señorita Winfrey ¿Qué necesita?"

—Contarte como nos fue hoy con la doctora —sonrió, acariciando su panza—. ¿Eres brujo?

"—Creo que vivir un tiempo en Eritma despertó ese lado en mi. ¿Por qué? ¿Son tres? —preguntó divertido."

—Sí, tú tenías razón, son tres bebés, dos niñas y un niño ¡Ahora tendrás dos ahijadas! —rio.

"—¿Por qué las niñas? Yo había dicho que sería el padrino del niño. No me agradan las niñas."

—Porque las niñas necesitan un padrino fuerte e inteligente como tú, que las proteja.

"—Hm, a juzgar por tu tamaño, serán bastante pequeñas. Sí, necesitarán protección —suspiró—. Supongo que no tengo más remedio que aceptar."

—¡Muchas gracias! —chilló emocionada—. ¿Cuándo vuelves a la isla? ¿No te gustaría acompañarnos en la próxima ecografía?

"—En unos días regreso, y si estoy desocupado, claro, iré con ustedes a ver a los cachorros."

—Cuídate, Lash, te estaremos esperando —sonrió.

El muchacho se despidió de ella, y Jennifer acarició su panza, sonriendo.

—A su papá no le agrada mucho, pero yo estoy segura que será un muy buen padrino.

***

Él siempre había sido un tipo tranquilo, su temple le había ayudado a ganar su rango uno, pero toda la situación con Ura'Elie, lo estaba estresando de más.

Debía calmarse, y buscar la mejor solución, y no actuar bajo la rabia que sentía en ese momento. Lo más racional que había hecho hasta ahora, era no haber buscando al tipo con el cual ella iba a unirse.

Miró el techo de su habitación, y tomó su celular, marcando un número.

"—Lash ¿Qué quieres?"

—Necesito que hagas una compra para mí.

"—Bien ¿Qué quieres?"

—Tienes que llevar todo a mi departamento de la isla. Compra todo lo necesario para un bebé, pero multiplicado por tres.

"—¿Qué? ¿Te compraste un niño o qué?"

Abrió los ojos sorprendido ante aquello, y se sentó lentamente en la cama.

"—¿Lashel?"

—Sólo compra lo que te pedí, y llévalo todo allá —pronunció antes de cortar.

¿Y si esa era la solución? ¿Y si compraba un niño?

...

Ura'Elie: Luz de estrella (Ura: Luz, Elie: Estrella, en eritmatita)