Laxel

XXXI

—Seguro te llevaron dormido cuando te sacaron de la isla. Literal, pareces un gato aterrado —pronunció divertido Lashel, viendo el actual estado de Laxel.

El pelirrojo estaba sujetado de su asiento, clavando las uñas a los costados del mismo. Incluso las orejas tenía hacia atrás, completamente asustado.

—Oye, sólo son unas horas, dos como mucho. Eso sí, antes de bajar, tendrás que ponerte el traje ese que está dentro del bolso, y actuar como te lo expliqué. Nadie puede sospechar quién eres realmente.

—De acuerdo.

—Y debes elegir un nombre humano también.

—¿Por qué? —preguntó confundido, intentando no mirar hacia el exterior, ni la altura en la que se encontraban.

—Los humanos son muy susceptibles con los kanatitas, y aún tienen cierto estigma. Cuanto más humanos parezcamos, menos llamativos seremos.

—Mm... Entiendo —susurró.

—Entonces ¿Qué nombres usarás? En mi caso, me hago llamar Nick, corto, simple y fácil de recordar.

—No lo sé.

Lashel lo miró por un momento y luego rodó los ojos, antes de volver la vista a los controles.

—Ey, no haría esto, si no fuera porque la humana me dió una entrega, y además, necesito que estés mejor de ánimo —le dijo mientras con una mano tomaba su celular satelital, y marcaba el número de Jennifer.

"—Lashel, en unas horas te daré el resto, estoy intentando-"

—Tranquila, humana, no te estoy llamando por eso —rio, interrumpiéndola—. Lax, acércate a tomar el celular, yo no puedo levantarme de este asiento. Si tú quieres hablar con ella, tendrás que ponerte de pie.

Y dejando de lado su miedo, se quitó el cinturón para estirarse un poco y tomar el celular. Se apresuró a regresar y colocárselo nuevamente, antes de llevarse el teléfono a la oreja.

—¿Jen?

"—¡¿Laxel?! Mi amor —sollozó al escuchar la voz de él—. Creí que no volvería a escucharte tan pronto."

—Jenny ¿Cómo estás? ¿Cómo te sientes?

"—Triste, te extraño mucho —sollozó—. Tenemos que hacer un transbordo en unas horas, les pide aterrizar porque no me sentía bien. Pronto llegaré a mi casa."

—¿Qué tienes que no te sientes bien?

"—N-Nada importante, amor. Sólo... Tengo algo de náuseas."

—Jen ¿En verdad continuarás con el embarazo?

"—Sí, no cambié de opinión, y no lo haré tampoco, tendré a este bebé. Y... Y quizás yo pueda ir a visitarte a la isla, Lashel me dijo que con un permiso especial, yo puedo visitarte, e incluso quedarme contigo."

—No quiero que pases por esto sola, tú realmente no conoces a tu padre, Jennifer —pronunció afligido—. Les hará daño a ambos.

"—Mi amor, no te preocupes por mí. Te prometo que ambos estaremos bien."

Lashel observó por un momento al pelirrojo, y sonrió levemente. ¿Cómo alguien se podía enamorar tan fácilmente de otra persona?

***

—Mm sí, bastante bien —le dijo el moreno, mientras le acomodaba un poco el cabello a Laxel—. Si yo no te lo digo, tú no hablas ¿De acuerdo?

—Sí.

—Perfecto —sonrió.

Ambos habían bajando ya del helicóptero, y se estaban dirigiendo a la casa de uno de los conocidos de Lashel, dónde se quedarían unos días, antes de viajar a Kanat'ma.

—Hey Nick ¡Tanto tiempo! —sonrió un humano rubio, de gran porte—. Me sorprendió cuando me llamaste y me dijiste que estabas por la zona.

—Tú sabes cómo es esto, el trabajo nos lleva a viajar por todos lados —sonrió dándole la mano, antes de un abrazo—. Jhon, quiero presentarte a un amigo de Kanat'ma, Milo.

—Milo ¿Todo bien? —le preguntó dándole la mano a Laxel.

—Perfecto —pronunció bajo, tomándola.

—¿A qué rango perteneces?

—Cuatro, Milo es cuatro —sonrió Lashel, captando la atención de ambos.

—¿Cuatro? Es un buen rango. Vengan, les enseñaré sus habitaciones —les dijo comenzando a caminar hacia un pasillo.

Laxel observó a Lashel, curioso ¿Qué significaba eso de los rangos? No le había explicado nada durante el viaje.

...