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Papá y Mamá discuten por su bienestar, justo como lo hicieron cuándo eran un niño de cuatro años de edad y no podían decidirse si divorciarse o no, igual que aquella vez el llanto de Mamá y los gritos de Papá

Vacio de fondos, Falsificacion de joyas, acusaciones de agresión sexual y violencia de genero, a los ojos de la ley Sandró Diamante es un criminal, pero es solo un niño nimado y mal educado. Obtuvo un trabajo en la industria de la joyeria familiar Sara y Marco Diamante sus padres son los dueños de semejantes riquezas, siendo un incompetente sus padre se negaron a darle dinero, asi que busco otra forma de ganar dinero facil, estafó y robo dañando la imagen y prestigio de la compañía, gastó el dinero en mujeres, carros lujosos y alcohol, ahora solo le queda su elegante traje que esta empapado en sudor por los nervios, atrapado en una habitación de interrogatorio y su abogada lleva mas de media hora viendo los papeles

—¿Cuantos años tienes?—Preguntó la abogada acomodando sus lentes

—Tengo 18 ¿Esto es relevante para el caso?—Preguntó acomodando su corbata

—Vaya que joven apenas haz cumplido la mayoría de edad—Miro al joven mostrandole un pequeño pesame con la mirada. Sandro arrugo si entrecejo tratando de entender a la mujer

La puerta se abrió su Madre y Padre entraron, su madre con lagrimas de rimel colgando de sus mejillas miro a su hijo con decepción pero mas que todo se ve el dolor e Histéria en su mirada el miedo de lo que le puede pasar a su niño, No obstente el señor Marco se quedo inmovil con la mandibula apretada y sus brazos cruzados tratando de controlar las ganas de estrangular a su propio hijo—Señora abogada ¿Hay algo que se pueda hacer? Pagaremos lo necesario —Dijo la señora diamante

—Hay pruebas y testimonios e incluso testigos—Acomodó sus lentes de nuevo y vio los papeles—No tiene casó, si confiesan y pagan los daños e indemnización le daran una condena menor, un año o dos aproximadamente bastante decente

Dos enormes lagrimas salieron de los ojos de la mujer—¿Disculpe? ¡Eso le parece decente!

—Teniando en cuenta que hay que tener mucha suerte para recibir una contenta menor de los catorce años—Dijo la abogada

Sandro coloco las manos en su cabeza, una gota de sudor se Deslizó por su mentón, he visto programas documentales, los hombres como el no son bien recibidos en prisión, es el tipico niñato "Pijo" de Mamá y papá, ni si quiera sabe lo que es usar el trasporte público, ahora tendra que lidiar con tipos de bajos mundos

—Se lo merece—Se digno a hablar el Señor diamante, se acercó a su hijo—Te lo mereces, haz echo llorar a tu Madre—Señalo a su Mujer—Ella es una mujer tan maravillosa que incluso viene al rescate aunque seas un desgraciado

Sandro bajo la mirada no tiene el coraje y menos la cara, para mirar a su padre menos podría dirigirme la palabra

—Querido, es nuestro hijo—Dijo la Mujer

—Por eso merece un castigó digno

La abogada se levanto de su asiento—Lamentó Interrumpir—Dijo—Pero Sandro nesesitara un guardaespaldas en prisión, tengo clientes ahi adentro y creanme es poer de lo que dicen, los guardias no siempre protegen a los reclusos

Sandro se abrazó a su mismo, no quiere ni imaginarselo

—¿Guardaespaldas adentro de prisión?habla de otro recluso ¿Eso es legal?—Preguntó el señor diamante

—Su hijo nesesita estar seguro, el apellido diamente es conocido y los reos detestan a las que tuvieron mas privilegios que ellos, tampoco sería ilegal un es un contrato, le pagarían a otro recluso, para que protega a su Hijo, las familias de muchos reos nesesitan dinero y a ustedes les sobra

Sandro Bajó la Mirada, una lagrima se Deslizó entre sus pestañas rubias, no puede creer que esto le este pasando

BarrotesWhere stories live. Discover now