El matrimonio Bakugo llevaba a su hijo devuelta a la casa Todoroki, se habían divertido un poco pero el niño tenía la cara dolida, aún no creía su comportamiento hacia él peliverde, una parte de él se sentía mal, y esa sensación que sentía, era más un recuerdo.
Al llegar a la casa fueron recibidos por el héroe número actual y el que alguna vez fue el símbolo de la paz, el niño bajó del auto y se dirigió a sus mentores.
-estoy listo para saber más-dijo entrando a la casa con el ánimo abajo
-Le contamos lo mayor que pudimos, espero que regrese pronto a la normalidad-hablo un hombre de lentes y cabellos castaño
-Es mocoso quiere enmendar su error-hablo ahora una rubia
-Lo sabemos, por eso lo ayudaremos-ahora hablo el antiguo héroe número uno
-Gracias por cuidar de nuestro hijo-sonrió él hombre
-Lamentamos que se encargue de nuestro molesto hijo-dijo la mujer al pelirrojo
-Descuide, fue mi error que tengan esa edad-respondió el pelirrojo
Ambos Bakugos volvieron a entrar al auto y se fueron, los hombres se vieron y luego entraron a la casa, vieron al joven rubio ver la tele y los otros viéndolo con preocupación.
-Kachan, ¿Estás bien?-preguntó el peliverde tratando de acercarse a su amigo
-¡SI MALDITO BASTARDO!-grito el joven mientras empieza a cambiar los canales furiosos con el control hasta explotarlo-¡Mira lo que me hiciste hacer, Deku!-
Se paró furioso del sofá y salió de la sala, el niño de ojos verdes empezó a llorar, el bicolor trato de consolarlo y los hombres volvieron a verse.
Al día siguiente el rubio de ojos azules se encontraba con el rubio cenizo de ojos rojos en una habitación de la casa Todoroki.
-Bien, joven Bakugo, ¿Por dónde quieres empezar?-pregunto el rubio sonriendo
-¿Cómo soy?-preguntó el joven y en eso se dió cuenta que ocuparía ayuda
Después de una hora, una mujer de cabellos celestes y un hombre de cabello rojo estaban en la habitación viendo al rubio con ojos desafiantes, porque después de todo, ellos son héroes, y los ocupan en la ciudad, no en una habitación.
-¡Ya que este viejo no me responde mis preguntas!-se paró el rubio de ojos rojos molesto de su asunto mientras señalaba a los otros dos adultos-respondan, ¿Cómo soy?-
-Arrogante y gruñón-respondió la mujer
-De mal carácter y con complejo de superioridad-ahora hablo el pelirrojo
El joven los veía y empezó hacerle preguntas a los mayores, en un rato el menor salió por la puerta hecha una furia.
-¿Está bien decirle eso?-preguntó el rubio preocupado
-Es necesario-respondió la mujer
-Si queremos que vuelva a ser él-dijo el hombre
En otro lado de la casa dos niños jugaban tranquilamente esperando a su amigo, quien apareció furioso
-¿Todo bien, Katsuki?-preguntó el bicolor
-¡Claro que no bastardo mitad-mitad!, Me acabo de enterar que soy un imbécil bastardo arrogante, que hace menos a los demás, y que maltrato y abuso de ese imbécil- señaló a Izuku-como lo que es, ¡¡UN MALDITO EXTRA…!!-
El joven de cabellos rubios se desmayo y los niños empezaron a gritar, lo que hizo que todos los adultos aparecieran viendo al pobre niño inconsciente en el piso y dos niños tratando de consolarse en sí.
-¿Que pasó?-preguntó la mujer mientras se acercaba a los niños
-Dijo cosas feas y luego, cayó al piso-dijo entre sollozos el peli verde, el pelirrojo cargo al niño y lo sacó del lugar
La mujer junto con el rubio se quedó consolando a los niños, que no se calmaban, incluso con la madre de uno en el lugar.
-Ya lo deje en su habitación-hablo el pelirrojo enterrando al lugar, pero vio como la de cabellos celestes trataba de consolar a los dos niños-pero eso no es importante-
El pelirrojo y la celeste trataron de consolar a un peliverde, mientras una mujer cabellos blancos y otras con mechones rojos trataron de consolar al bicolor, después de casi dos horas entre llantos y gritos un rubio cenizo de ojos rojos, de una altura de un metro con más de setenta centímetros paso por la la habitación mientras veía a todos con cara de fastidio.
-¡¡QUIEREN CALLARSE EXTRAS!!-grito el joven y todos se quedaron perplejos al verlo-¡NO ME DEJAN DORMIR!-
y ahí fue cuando dos niños quedaron inconscientes y el resto de adultos veían al joven de ya 16 años en la habitación con ropa prácticamente rota.
BINABASA MO ANG
AMOR POR INFANTES
HumorUn error en una misión en conjunto dejó a Enji a cargo de cuatro niños insoportables, y uno de ellos era su hijo, derrotado y con lo que le queda de orgullo llamó a la única mujer que es capaz de ayudarlo a evitar matar a los cuatro infantes. ¿Quié...