Venganza (Cuarta Parte)

3.8K 366 55
                                    

Antoni, Bratt y Gema corrían por el bosque para salir de ahí, tendrían que hacer otro plan. ¿Cómo es que no pensaron bien a la hora de mandar esa carta a Christopher y a Rachel?
Ahora tendrían que salir de ahí antes de que los encontraran.

Justo cuando iban pasando por varios árboles...

—¡Mamá! ¡Papá!

Dos voces detuvieron el paso de los Lewis. Al mirar hacia un lado, vieron a sus dos hijos amarrados a un árbol.

Ambos se miraron preocupados, y sin pensarlo corrieron por ellos. Antoni rodó los ojos y siguió su camino, si ellos querían ir por esos mocosos y ser atrapados, mal por ellos.

Bratt y Gema cayeron frente a sus hijos y los comenzaron a desatar, y cuando lo estaban logrando, más de diez hombres los rodearon y les apuntaron. Puntos rojos rodeaban todo su cuerpo.

Christopher y Rachel se abrieron paso entre los hombres del ejército rojo, el Vor les hizo una seña para que se largaran de ahí y fueran por Antoni. Al instante lo obedecieron.

—Otros serán los que rogarán por su vida, y por la de sus hijos. —habló Christopher sacando un cuchillo de su bota.

Rachel le apunto a los dos adultos para que no se movieran de sus lugares. Ellos levantaban sus manos y miraban a sus enemigos con odio. Christopher se acercó y tomó al niño, arrastrándolo junto a él. Bratt intentó moverse para detenerlo, pero sólo recibió un disparo en la pierna.

—No te muevas, maldito infeliz. —murmuró Rachel.

—¡Por favor no! —gritó Gema al ver como un cuchillo amenazaba cortar el cuello de su hijo— ¡Es sólo un niño!

—Mis hijos igual lo son, —le contestó Rachel con enojo— y como quiera los metieron en esta guerra que sólo nos pertenecía a nosotros.

—Rachel, por favor, ten piedad. —Bratt la miró.

—¿Piedad? —rió ella sarcásticamente— ¿La misma piedad que Antoni le tuvo a mi hijo al condenarlo a un veneno que cada día lo mata? ¿La misma piedad que tuvieron los últimos días, al inyectar a mi hija con algo que no tenemos idea de lo que es? —los miró con enojo— No lo creo.

—Me dirán en este momento que mierda le inyectó Antoni a mi hija, o con gusto les pago un hermoso funeral. —Christopher acercó más el cuchillo hacia el niño.

No le tuvieron piedad a los mellizos, ¿por qué tendrían ellos tendrían piedad con sus hijos?

—No sabemos nada, no teníamos idea de que le inyectaba algo... —Bratt hablaba tan rápido que no se entendía nada de lo que decía.

El Vor sonrió, antes de clavarle el cuchillo en la pierna al niño. El grito de sus padres fue incluso más fuerte que el de él. No había nada en la mirada de Rachel y Christopher, sólo odio, rencor, enojo, y venganza.

Ambos se miraron y asintieron. No matarían a la familia Lewis, pero sí que les harían desear estarlo al someterlos a torturas que no podrán soportar.

—¡Vor! —un hombre gritó— No pudo llegar lejos.

Antoni Mascherano cayó de rodillas siendo sujetado por los hombros. Estaba golpeado por todos lados.

—Llévenselos, vigílenlos bien, golpéenlos si es necesario para que no se muevan. —les ordenó Rachel.

—¿Y los niños?

—Esos déjenlos en un lugar aparte. —habló su jefe— Mis hijos tiene que divertirse con algo.

Antes de que pudieran llevárselos a todos, Rachel tomó la mandíbula de Antoni apretándolo con fuerza en los golpes.

Fanfics Morgan James Where stories live. Discover now