Diferencias

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- Ya te dije que no -murmuró Koko hastiado por la insistencia de la pelirosa.

- Por favor, por favor, necesito dinero - en la silla de a lado Senju seguía susurrando insistente.

Kokonoi esperaba encontrar algo de paz en la biblioteca, su lugar favorito en todo el castillo, pues desde que despertó, literalmente, no había podido sacarse a Senju de encima. La niña era como un chicle rosa en el zapato.

- No te daré trabajo. Tienes once años no necesitas dinero - por alguna razón, Senju no dejaba se parlotear sobre su necesidad de encontrar trabajo y conseguir dinero.

- Todos necesitamos dinero, independientemente de la edad, no puedes negarle la solvencia económica a una compañera, prefectonto.

A Koko no le gustaban los niños, le irritaba que no pudieran seguir su mismo ritmo de pensamiento. Sin embargo, Senju era más estresante, aun tenía un poco de ingenuidad infantil, pero siempre parecía tener una respuesta astuta bajo la manga que lo dejaba descolocado y con la sensación de haber perdido un debate por una arrolladora diferencia argumental.

- Si quieres dinero pídele a tus hermanos y deja de insistir, enana - no conocía bien la situación familiar de los Akashi, una familia disfuncional, seguramente, pero sabía que Sanzu y Takeomi podían solventar todos sus antojos.

- No puedo -murmuró en voz más baja y con la mirada caída -, me darán el dinero, pero necesito sentirme independiente.

Koko analizó la expresión de la niña. Podía comprenderla, desde que nació lo único de lo que se hablaba en su casa era dinero. Su madre recordándole a su padre que no sería el gerente que es ahora si ella no lo hubiera situado en la empresa familiar, y él a su vez reprochándole a su esposa su escaso conocimiento en economía y negocios, su abuela recordándole a todos que gracias a ella tienen trabajo y dinero para comer, y su tío abuelo recalcándoles que serían pobres e insignificantes sin la empresa fundada por sus antepasados. Y todos recordándole los galeones que invertían sus padres en él, desde calcetines a libros. Al parecer nada era de nadie, si tu dinero no era propio entonces no valías nada. Su primer objetivo en la vida siempre fue la independencia económica, y lo había logrado.

- Deja de hacer bulla - tal vez la niña pasaba por algo similar, y él no era del todo insensible -. Despertarás a Inupi.

- Estoy despierto - confirmó Seishu aun con los ojos cerrados y la cabeza acunada en sus brazos sobre la mesa.

- ¿Ves? - habló con más confianza y un poco más alto - ¿Tú que opinas, Inupi? - lo llamó como si lo conociera de toda la vida.

- Creo que tienes un buen punto y Koko sabe que hacer.

Senju lo miró aun más impaciente.

Koko suspiró pesadamente antes de hablar.

- Esta bien, mocosa - Senju soltó una exclamación ahogada -. Existe un gran evento que mueve dinero y es permitido en la escuela, incluso los profesores participan, así que no te meterás en problemas, son las apuestas durante el campeonato de Quidditch. El año pasado ganó Ravenclaw, pero gran parte de su equipo estrella ya egresó, además, Hufflepuff tendrá un nuevo buscador, y Gryffindor hará audiciones para guardian y un golpeador. Tu trabajo será espiar los entrenamientos, como una mosca, y recolectar información para armar las apuestas. Me darás un informe detallado cada dos semanas. Además, cuando inicie el campeonato tienes que esparcir rumores sobre los nuevos jugadores, exagerar un poco y motivar a la gente a arriesgar sus apuestas. Serás... uhm... analista de datos.

Senju terminó de anotar su deber en una libreta.

- Entendido - afirmó seriamente -. Hablemos de la paga.

Hogwarts Revengers || Tokyo Revengers (BL)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora