ARIAN | Un Secreto, Un Misterio Y Una Sola Verdad ©

6. Tiempo Lineal.

Nose como logré conciliar el sueño aquella madrugada. Mi mente no dejaba de pensar e imaginar cosas.

Todo lo que había escuchado en esa reunión, las personas involucradas, Arián y la desaparición de Ámbar, era demaciado.

Pero no iba a parar hasta llegar al final de esto.

Sinceramente me sentía en un laberinto. Contaba con varías informaciónes pero, no toda esa información era lineal, es decir, no todo ocurrió en el mismo tiempo.

Y allí fue cuando entendi que si quería entender lo que realmente había sucedido hace diecisiete años atras, debía empezar por el pasado y no centrarme tanto en el presente.

Existe un motivo por el cual está elite se reúne a escondidas, existe un motivo por el cual odian a Arián y existe un motivo por el cual lo quieren culpar de algo que el no hizo.

Finalmente, trate de tener mi mente en blanco por unos minutos, y logré dormirme.

Mañana siguiente, 08:27 AM.

(Sonido del despertador)
- ¿Que carajos? - Me desperté exaltada.

Era la primera vez que este maldito despertador sonaba.

- ¡Baja, ya es hora! - grita mi tía desde la planta baja.

- Si tía - respondí - Voy a lavar mis dientes y bajo.

Rápidamente corrí al lavatorio que tenía aquí en la pieza, era uno aparte en la casa, este no se compartía.

¡Cuan bello era! Estaba un poco descuidado solamente, las paredes con humedad y el espejo un pongo sucio, pero no era nada que una buena limpieza pudiera arreglar.

Al abrir las puertas del mini estante de este, me llamo mucho la atención de una fotografía.

Parecía vieja, debía tener unos veinte años como mucho.

Eran tres mujeres y dos hombres, parecían ser amigos.

Había dos caras que se me hacía haberlas visto en otro lugar.

¡Los padres de Arián! - Exclamé en mi mente.

En esa fotografía se encontraban los padres de Arián con otra pareja y otra mujer más.

Pero ¿Por qué está foto estaba aquí?

Rápidamente entra mi tía Josefa sorpresivamente, está jala hacia afuera y caigo al suelo.

- ¿Que haces metida aquí? - me pregunta entre gritos.

- Te dije que iba a lavar mis dientes y mi cara ¿Estás loca? Por poco me matas.

- A ese lavatorio no entra nadie.

- ¿Por qué?

- ¡Estoy harta de tus preguntas! - Exclama - Desde que llegaste lo único que haces es hurgar y hurgar, preguntar, husmear.

- Ese es tu miedo ¿Verdad?.

- ¿Mi miedo? - pregunta con una sonrisa - Anda, sigue hurgando, el miedo lo vas a tener tú cuando mires en los lugares correctos.

- Dime por que los padres de Arián están en esta foto y porque se encuentra aquí la foto.

- No te diré nada.

- Lo averiguaré yo misma entonces.

Y bajé corriendo, tome mi mochila y salí afuera.

Mientras iba caminando por la carretera rumbo a la escuela, mi tía Josefa salio de la casa y me grito - ¡Alejate de Arián o te vas a arrepentir!

¡Carajos!- Exclamé, mi mente era una laguna literal.

Para colmo la única persona que podía darme nose si todas pero si la mayoría de las respuestas, no me hablaba. Es más, me tenía miedo.

Aproveche aquella ocasión en la que me iba caminando a la escuela, para pasar por la casa de Arián, quizás allí abría respuestas.

(Toc-toc) ....... No salió nadie.
(Toc toc toc) .......
Empujó la puerta la cual se abrió sin problemas, se encontraba sin seguro.

- ¡Arián! - Exclamé mientras ya estaba unos metros adentro de su casa.

Nadie respondió.

La casa por dentro no estaba tan descuidada como se veía por fuera, pero aún así, seguia dando un poco de temor.

Derrepente un ruido a madera rota se escucho, rápidamente mire atrás para ver si alguien se escontraba por detrás mío, pero no había nadie, mire a los costados y tampoco había nadie.

- ¿Arián? - pregunté mientras iba dando pequeños pasos.

Al seguir avanzando encontré una escalera la cual llevaba al piso de arriba.

La cantidad de telarañas que tenía esa casa, parecía que nadie había vivido allí por siglos.

Al subir arriba, me encontré con una habitación, está, a comparación de la casa, se encontraba bien ordenada y limpia. Por un momento creí que era la habitación de Arián, pero al ver una fotografía que había en la mesa de luz, a la esquina de la cama, me pude dar cuenta que no era la habitación de el, sino del muchacho que días atrás los estaba regañando, el cual traía un delantal en sus manos.

¿Quien era ese muchacho? No lo sabía, pero iba a averiguarlo.

Empeze a hurgar sus cajones..

- ¡Enhorabuena! - Exclamé en voz baja.

Había encontrado una caja, la cual al abrirla tenia muchos documentos.

Este además de tener recortes de la tragedia que había sucedido en la casa, traía también fotos de las personas que estaban en la reunión, no actuales, sino que como eran de cuando estos tenian mi edad masomenos.

¿Que hacía el con fotos de ellos?

Hasta mi tía estaba allí. Y otras persona que no conozco, pero que recuerdo haberlas visto de reojo en la reunión y algunas otras en la escuela.

Pero, uno de los recortes que más llamo mi atención de los que estaban adentro de esa caja fue la de un nombramiento, y no era cualquier nombramiento, sino que era la asunción a alcalde de la ciudad Esmeralda.

Pero mi sorpresas no termino allí, al seguir leyendo por poco me trago mi propia lengua al ver el nombre del alcalde, Zech Jacobsun, el alcalde más joven en la historia de esmeralda, este era el padre de Arián.

Ese recorte decía que había sido electo democráticamente, hace diecisiete años atrás.

¿Que carajos sucedia aquí?

Ahora, a parte de tener a un chico con traumas, teníamos al padre que fue el alcalde y a la vez el protagonista de la mayor tragedia que se vivo en el pueblo Esmeralda.

Pero esto no termina allí. Otro recorte pequeño hacía mención de la escuela Rember, este recorte anunciaba que la escuela iba a ser destruida para usar el espacio para crear comedores comunitarios.

Lo que me llamo la atención, es que eso nunca sucedió ya que esa escuela aún seguía en el mismo lugar, era a la cual yo asistía. Y aquel comedor comunitario nunca existió.

Mientras aún trataba de procesar aquella información.

Una mano fría cómo piel de fallecido, me toca mi hombro derecho, y con una voz intimidante, la cual me puso piel de gallina, me susurro al oido - ¿Que haces aquí?

Pegue un grito, y me di la vuelta, era...

Continuará...

Nota del autor: Primeramente agradezco a quienes me acompañan en este nuevo universo. Los que se trasladan conmigo a Esmeralda, los que le dan vida a Galine, a Arián, a Onur.

Agradezco que siempre estén acá, conmigo.

Se vienen cosas muy lindas con Arián, y ustedes van a ser parte.

Los amo..

F.A