3. Ámbar.

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- ¿Arián? - pregunto mi tía, mientras dejo caer la taza de café que traía en sus manos.

- Si tía ¿Lo conoces?.

- ¡Prométeme que será la última vez que hablas con él! - exclamó mi tía muy enfadada.

- Pero ¿Por qué?.

- No te quiero cerca de él y punto.

- Pero merezco una explicación, el es una buena persona.

- No lo es niña, aún no lo conoces, y mejor que no lo conozcas a fondo.

Luego de un largo silencio mi tía volvió a susurrar.

- No te olvides que el diablo, una vez fue un ángel y el más hermoso de ellos. Las apariencias engañan Galine.

- Pero es víctima de bullying en la escuela y es explotado en su casa.

- Se lo merece.

- Pero debe existir una explicación del por que la gente le hace esas cosas, por que lo tratan de esa manera en la escuela y el por que tú hablas así de él ¿Lo conoces acaso?.

- Toda la ciudad lo conoce Galine.

- Pero por qué motivo o circunstancia no me lo dices tía, y se termina este misterio por Dios.

- De mi parte se terminó está conversación niña, termina tu raza de té y vete a acostar que ya empieza a correr el frío.

No sé porque nadie quería contarme que había sucedido con Arían, ¿Fue algo grave? ¿Por qué sería merecedor de todo lo que le sucede hoy?

Con todas esas preguntas me fui a acostar, no niego que no pude dormir por las cosas que me imaginaba en mi mente sobre Arián, la duda me mataba y la intriga me comía por dentro.

Claramente necesitaba conocer a fondo sobre ese chico. Sentía que debía protegerlo, sentía dentro mío que el era una buena persona, y yo iba a demostrarlo.

Fue el sonido de la alarma de mi celular quien me despertó aquella mañana de Viernes.

Recuerdo levantarme, y no encontré a mi tía esperándome abajo.

Me pareció raro el no verla, pero bueno, claramente ella también tenía sus cosas.

Así que yo misma me prepare el desayuno, un poco de yogurt con cereales.

Después de eso, me aliste para ir a la escuela.

¡Me canse esperando el micro! Este nunca llegó... Claramente me pareció raro ¿Por qué motivo este no iba a pasar por sus alumnos?.

Milagrosamente paso por casa Onur junto a sus padres en el automóvil.

- Galine - Grito Onur desde el auto.

- Hola - saludé mientras sacudía mi brazo de izquierda a derecha.

- ¡Sube! - exclamó.

Y allí corrí al auto que había estacionado unos metros más de la casa de mi tía.

- ¡Hola! - saludé a los padres de Onur.

- Hola Galine, Onur no ha hablado de ti.

- ¿Bien o mal? - sonreí.

- Nos comentó de tu inquietud con Arían.

- Oh, si, ese chico me llamo la atención, por cierto, ¿Podremos pasar a buscarlo? El micro hoy no paso por ninguno de los alumnos.

- No creo que vaya - respondió Onur.

- ¿Por qué?.

- Pues por lo sucedido.

- ¿Que sucedió? - pregunté asombrada.

- ¿No te enteraste? Despareció una de nuestras compañeras.

- ¿Cómo?

- Lo que escuchas Galine, Ámbar, nuestra compañera salió a correr ayer por la tarde como era de costumbre, siempre lo hacía en el bosque, pero esta vez no llego a casa.

- ¿Y la policía está haciendo algo?.

- Si, todos están haciendo rastrillaje en el bosque. Por ese motivo el micro no vino, están interrogando al conductor y a la docente quien acompañaba el viaje.

- Ah claro, ahora entiendo.

Al llegar a la escuela, abrí la puerta del auto, pero me llamo mucho la atención de la forma en la que la madre de Onur se despidió de él.

Con una mano en su meguilla derecha le susurró - Cuídate por favor, quiero volver a verte.

Ya sentía miedo sinceramente ¿Que mierda sucedía en este maldito lugar?

Nadie me daba respuesta.

Y claramente, si nadie me las daba, debía buscarlas por mi propia cuenta.

Finalmente entramos a la escuela. Al entrar me urgió ir al baño, pero el baño de chicas estaba ocupado, cómo no soy de creer en la distinción de géneros, entre al baño de varones, no había nadie por suerte.

Pero al lado del baño de varones, se encontraba la sala de reuniones, se escuchaba todo lo que hablaban allí.

Me pareció extraño una voz, una voz que se me hacía muy conocida.

¡Era mi tía Josefa! ¿Que hacía allí?.

Debía saberlo, se escuchaba que hablaban pero no claramente para entender de qué hablaban, así que como toda curiosa me acerque a la puerta.

- ¿Y ahora que haremos? - era la voz del director preguntando.

- No lo sé, proteger a los alumnos. - respondió la preceptora.

¿De que debían protegernos? Mierda, la curiosidad me estaba consumiendo.

- Creí que esto no volvería a suceder - susurro mi tía Josefa, con un tono frustrado.

- Nosotros también - respondió el director.

- ¿Vino hoy? - pregunto la preceptora.

- No lo sé, pero es una amenaza para todos aquí, creo que deberíamos negarle la entrada. - Sugirió mi tía.

- ¡No! - exclamó él director - No sabemos de lo que es capaz.

- No soportaré otra desaparición más - dijo la preceptora.

- Bueno, debemos organizar otro lugar para hablar, aquí nos puede oír, está noche junto a los demás profesores y algunos padres nos reuniremos en la casa de Josefa, recuerden ir con discreción, no se tiene que volver a repetir la historia.

- Así será - respondieron en unanimidad.

¿Era una reunión secreta? ¿Que sabían ellos de la desaparición de Ámbar? ¡Rayos! Lo peor era que no podía decirle nada a mi tía.

Pero de algo si estaba segura, está noche no iba a dormir.

Rápidamente corrí al percatarme que ya estaban por salir de allí.

Aunque creo que se percataron de que alguien estaba escuchando la conversación ya que una de mis golosinas favoritas quedó en el suelo junto a la puerta.

Después de eso, claramente fue muy difícil concentrarme en clase. Docentes, padres, y los directores del lugar, todo estaban involucrados en esto, incluso mi tía Josefa ¿A dónde me habían traído mis padres? Y lo peor de todo esto, es que lo que pude entender fue que el culpable estaba en la escuela, y que no era la primera vez que lo hacía.

¡Diablos, necesitaba una explicación a todo esto ya!

En el aula me cargue de valor y lo hablé con Onur, no le conté lo que escuche pero le hable por mi cuenta, cómo que ya sabía todo.

Este me sugirió ir a la biblioteca, al área de policiales, allí iba a encontrar todas las respuestas que yo estaba necesitando.

Ir allí fue mi gran error.

Continuará...

ARIAN | Un Secreto, Un Misterio Y Una Sola Verdad ©Where stories live. Discover now