Padre,
Hoy en la misa ha llegado a mi el Salmo que encaja con la dicha de lo que mis ojos han visto:
«El Señor está cerca de los quebrantados de corazón, y salva a los de espíritu abatido».
Jorgina no estuvo presente, pero al menos los feligreses se mostraron gozosos y Constanza vino a mi acompañada de Don Mariano.
Ambos decidieron unir fuerzas en el negocio de corte y confección y desde que eso ocurrió una llama tardía surgió entre los dos.
Don Mariano es viudo y Constanza encontró en él un compañero entregado, afín y dispuesto. Él por su parte comentó las bondades de Constanza como el develo del tesoro mas preciado. Al escucharlo, los ojos de ella brillaron con intensidad y sus facciones ahora suavizadas le dan la frescura de sus años mozos.
Unidas sus fuerzas su negocio también comienza a prosperar a grandes zancadas y hasta están considerando abrirse paso en la Capital. Por su parte Efrain les acompaña, ya sabe leer y escribir y se ha aplicado a aprender todo cuanto Constanza y Don Mariano se han avocado a enseñarle. Al fin que el muchacho ha mostrado óptimas habilidades para trabajar el cuero y hacer creaciones que deslumbran a las gentes de este pueblo; y las ventas, según me cuentan incluyen pedidos hacia los pueblos vecinos. La tienda cuenta con trajes masculinos de todo tipo y para cada ocasión, así como trajes femeninos de buena hechura y a la moda, carteras, sombreros y hasta zapatos artesanales.
Es un orgullo para mi ver tan magnifica transformación. Además del cambio físico de Efrain que en tan solo unos meses se ha convertido en un muchacho fuerte, elocuente, seguro y determinado.
Gracias Señor, por los milagros que obras ante nuestros ojos.
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YO CONFIESO (BORRADOR)
General FictionSoy el párroco asignado a este variopinto y caluroso pueblo. Mi fe y mi entrega a Dios constituyen la fuerza y la razón de mi existir; pero desde que llegué a este lugar tan lleno de intrigas y tentaciones se han quebrantado mis cimientos y se ha a...
