—Entrando en confianza —respondió sonriendo dulcemente por lo que solté una risa nerviosa, ¿más confianza de la que ya nos teníamos?

—Creo que ya es mucha confianza la que tenemos los dos, y más conciderando que estás en mi habitación casi a las diez —Solté un risa tratando de que mi voz no temblara por los nervios.

—¿Un ejercicio de confianza? —preguntó sacando una venda de uno de sus bolsillos y yo abrí los ojos—. No es nada malo.

—Tengo miedo de que digas que me veo sumisa —aclaré sentándome luego de que él se haya levantado de encima mío.

—Ya pienso eso preciosa —Me guiñó un ojo y después colocó la venda sobre mis ojos y le hizo un nudo en la parte de atrás de mi cabeza.

—Esto es raro —aseguré con él tomándome de las manos haciéndome levantar por lo que me aferré a sus antebrazos para asegurarme de no caerme.

Sentí como se soltó de mi agarré dejándome sola con los brazos estirados para no caerme y girando la cabeza a los lados aunque no podía ver absolutamente nada.

—Te voy a hablar y tú tienes que seguir mi voz —lo escuché y giré la cabeza en su dirección—. Y considerando que tu habitación no es la más ordenada tendrás que seguir mis indicaciones para no caerte.

—Vaya, sí que es reconfortante —ironicé tomando aire—. Adelante.

Escuché su risa y sacudí la cabeza preparándome para caminar a ciegas hasta él, ¿Cómo fue que acepté hacer eso?

Comenzó a decirme que caminara y yo lo hice con las brazos estirados hacia adelante, me pedía saltar algunos zapatos qué estaban en el suelo aunque según yo no eran tantos.

Me pidió dar algunas vueltas y me sentía increíblemente desesperada para poderme quitar la venda de los ojos. Avance un para de pasos más más rápido de lo que lo estaba haciendo hasta que logré llegar a él tomándolo de los brazos.

—Nada mal —Soltó una risa sosteniendo mis brazos así que subí la cabeza un poco sintiendo nuestros alientos chocar, ¿Qué tan cerca estabamos?

Sentí una de sus manos pasar a la parte de atrás de mi cabeza y me retiro la venda de los ojos así que parpadee varias veces dándome cuenta que estábamos solo a centímetros de distancia lo que hizo mis mejillas acalorarse.

—¿Quieres salir? —preguntó sonriendo un poco sin separarse de mí así que tarde en responder al estar concentrada detallando su rostro.

—¿A esta hora? —pregunté finalmente—. ¿A dónde?

—¿Quieres salir o no? —preguntó y sonreí un poco bajando la cabeza para luego asentir—. Entonces vamos.

—Estoy en short y calcetines, ¿Puedo al menos ponerme algo? —pregunté mientras me jalaba a la ventana tomándome de la mano.

—Seguro —Soltó mi mano y yo me dirigí a mi armario para sacar un pantalón y no soportar el frío de la noche para luego colocarme unos tenis.

—Vámonos —Tomó de nuevo mi mano volviendo a caminar hacia la ventana—. Yo voy a bajar primero y te ayudo.

—De acuerdo —Asentí un par de veces para después verlo abrir la ventana y salir por ella.

Me acerqué a la puerta para cerrarla con llave en caso de que alguien de casualidad quisiera entrar y se diera cuenta que no estaba en la habitación.

Salí por la ventana después de ver a Richie en la acera mirando hacia arriba. Comencé a caminar por el tejado temiendo irme a resbalar hasta que llegué al borde, la distancia era algo considerable tomando en cuenta que no había árboles cerca.

Bienvenida a Derry // Richie Tozier [✔️] حيث تعيش القصص. اكتشف الآن