🚢Cap 8🚢

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En aquel momento empezó un pequeño juego del gato y los ratones. Lo que no sabíamos es que minutos antes, Chad había tenido una pequeña conversación con su mayordomo Lovejoy:

—¿Cómo es que no la encuentras por ningún lado? Solo puede estar en ciertas zonas—Chadwick parecía más enfadado de lo normal—Haz todo lo que puedas para encontrarla, ¿me oyes?

—Sí, señor; pero, ¿y si está con esa Cooper?—Chad lo miró, mala pregunta.

—Si lo está, ya sabes que hacer—A lo que este solo asintió.

Y allí estaban, corriendo por los pasillos para que no las encontraran a ambas. Al principio, sin hacer ruido, salieron hacia los pasillos por donde los mayordomos para no ser vistas.Al principio, andaban poco a poco, para no ser descubiertas;pero Lovejoy las vio.

—¡Corre!—Salió corriendo Betty a lo que Verónica la siguió.

Aquella era la mayor persecución de sus vidas. Ni Al Capone, ni Telma y Louis; nadie había presenciado una carrera como aquella. Aunque claro, para Verónica y Betty era más una diversión y más con aquel panorama.

Al principió fue un poco corre, pero en nada, ambas estaban corriendo por los pasillos de aquel grandísimo barco.

—Vamos,Cooper—Verónica reía ante aquello.

A Betty  le resbalaban los pies bajando por aquellas grandísimas escaleras, pero agarrada de Verónica, todo era increíble.

—¡Espere! ¡Bajamos, bajamos!— Indicó de repente al ascensor.

–Sí, vamos, rápido—Y en nada, ambas habían ganado el primer round— Adiós—Y sacándole el dedo, se despidió de esta forma curiosa del estúpido mayordomo de Chad.

Aunque este no se quedaría ahí. Otro piso más abajo, seguiría nuestra segunda ronda. Lovejoy corrió como si le fuera la vida en ello. Nuestras protagonistas no fueron menos y, aunque Betty casi se traga varios camareros y sirvientas; y Verónica varias puertas, dieron de nuevo esquinazo.

Round 2: ganada.

No creáis que eso quedó allí, Lovejoy tenía un olfato de perro y seguía encontrándolas.

—Dios, ¿pero como puede este tío ser tan bueno?—Preguntó de repente Verónica entre carrera y carrera.

—Creo que fue policía—Respondió—¡Por aquí!—Verónica la agarró y la metió en la primera puerta a lo que fueron directamente a la zona de los equipajes.

El lugar estaba lleno de miles de cajas de los pasajeros para llevarlo a América. También había otras cajas con cartas encargadas de llevarlas a familiares en el continente…; pero lo que más le llamó la atención a Betty fue uno de los coches que había allí.

—Ejem—Verónica la miró, estaba en la puerta de este, esperando.

—Señorita—Se ofreció abriendo la puerta y extendiendo su mano para ayudar a Verónica.

—Gracias.

Mientras que Verónica tomaba su posición de pasajera, Betty cogió las riendas y se puso de chofer:

—¿A dónde, señorita?—Bromeó con un tono ingles.

Verónica sonrió ante aquello y, aprovechando el ventanal que había, la rodeó con sus brazos y respondió en su oído.

—A las estrellas…

Y antes que Betty pudiera darse cuenta, era arrastrada por una enamorada Verónica al asiento trasero del coche cayendo esta al lado de la morena, aunque no dudo.

Titanic [Beronica] (Adaptación)Where stories live. Discover now