Historias aleatorias que involucran varios aspectos que Hajime Isayama no nos ha mostrado de nuestra amada pareja LeviHan.
¡Y pensar que todo esto salió de mi imaginación...
Vaya sorpresa!
El amor con el que han recibido estas historias realmente m...
—Exacto, eres un genio, ¿lo sabias? —dijo pasando un brazo por sobre mis hombros.
Suspiré por segunda vez.
—¿Intentaste invitarla a salir sin su amiga?, es decir en plan de solo ustedes dos —pregunté caminando un poco más lento a causa del peso extra que llevaba encima.
—Eh, sí claro que sí —mencionó nervioso.
Ya sabía que aquello no había pasado.
—Eres un idiota y por eso tendrás que comprarme dos cajas de té y el limpiador.
—Ya los compré, están en mi casa... llegaron en la mañana —dijo lentamente.
—Sabías que terminaría aceptando... —dije más para mi mismo que para él.
—Eres un gran amigo —respondió.
Claro que no lo era, el tarado rubio sabía que no accedería tan fácilmente a su propuesta y fue por eso que había comprado todo por adelantado, me conocía demasiado bien ese maldito.
Negué pero no dije una sola palabra más, decidí guardar toda mi energía para el día siguiente.
Seguramente la necesitaría.
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—¿Qué hora es? —volvió a preguntar.
—Siguen siendo las 6:22, deja de preguntar o voy a tener que golpearte —le advertí.
Él continuo paseándose con cara de desesperación, yo simplemente me limite a observarlo hundirse en la miseria.
—Te dije que era una mala idea —comenté sin darle mas importancia a su desesperado andar.
—Yo también creo que esto es una mala idea —dijo alguien que apareció detrás de ambos.
Mike se giró con cara de susto, yo me sobresalté por lo inesperado de aquel comentario pero mi semblante se mantuvo neutral.
La voz le pertenecía a la amiga de Nanaba, estaba seguro que Mike había mencionado ayer su nombre mientras discutíamos esta salida, Hanny o algo así, pero sabía que era ella porque Mike nunca se callaba, pero no estaba seguro de si era ese su nombre o simplemente me lo acababa de inventar.
—¿Dónde está la rubia? —pregunté ya que Mike pareció volverse tímido.
Ella me observo de arriba a abajo.
—Se cayó por las escaleras y se rompió la muñeca...no va a venir —dijo ella con semblante serio mientras movía en círculos su mano derecha.
Observé a Mike, su piel perdió color al instante y cuando estuvo a punto de salir corriendo la chica volvió a hablar.
—Estoy jugando, ya viene en camino —comentó riendo al ver la cara de terror de Mike.
Eso sin duda había sido gracioso, por lo que esbocé una ligera sonrisa que compartí por un segundo con ella antes de que Mike comenzara a respirar agitadamente.
