10 Things I Hate About You (SherlockAU!)

Odio tanto estar solo, que no hayas llamado aún...

N.A: ¡Hola! Ha sido tanto tiempo, lamento no poder hacer ésto tan seguido pero les juro que no es intencional. La escuela me mata.

Sobre la canción de ésta ocasión... Me imagino a Sherlock lo suficientemente triste como para llorar escuchándola y tiene sentido por la forma en la que fueron empezando y en cómo va su relación. Aunque sea de ABBA jajaja.
Creo que saben que ocurrirá en éste capítulo y no diré más.
Gracias por sus lecturas. ❤️❤️

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

Por fin era el gran día del Baile 2000 de Padua.
Casi toda la escuela iba a estar presente y de lo que más se hablaba era la temática para recibir al nuevo milenio.

Todos los chicos y chicas comenzaron a prepararse recién iniciada la tarde, con sus sacos, sus tacones, sus trajes, faldas, corbatas...

Así fue con Molly, quien hizo una perfecta combinación entre su discreto maquillaje, un peinado coqueto y su precioso vestido de dos piezas con una falda larga divina, una blusa que dejaba ver parte de su ombligo, tacones rojos y una pequeña bolsa que guardaba su lápiz labial y lo que ella consideraba necesario para una noche así. Lucía fantástica, como una princesa.

Necesitaba ayuda para subir el cierre de su conjunto, que se encontraba en la espalda. Por esa razón corrió al cuarto de su primo y entró sin previo aviso.

- Sherlock, necesito que me ayudes con... -

Se quedó sin palabras al verlo tan elegante. A Sherlock le incomodó un poco, porque recién estaba poniéndose los tirantes encima de su camisa blanca y creyó que se veía mal a los ojos de su prima.

- ¿Qué ocurre? - cuestionó cuando ella no dijo nada. - Debo omitir los tirantes. ¿Verdad? ¿Me veo gordo con esta camisa? ¿Debería usar otro traje? ¿Qué pasa? -

- Te ves muy bien. - ella sonrió y lanzó un silbido de halago. - Sólo necesitaba tu ayuda. - le dio la espalda para mostrarle el cierre del vestido.

Sherlock no dudó en ayudarla y después palmeó su hombro.
El muchacho volvió a poner toda su entera atención en su reflejo y se colocó así el moño negro que hacía juego con los botones de su camisa, el borde de la bolsa de su saco, sus zapatos y por supuesto su cabello.
Los toques de negro adornaban perfectamente su traje blanco que eligió creyendo que así John podría identificarlo fácil.

- ¿Qué hora es? - preguntó Molly, haciéndose unos últimos arreglos en el espejo de su primo, permaneciendo a su lado mientras él se colocaba su colonia.

- Casi las ocho. - respondió atento a su aspecto.

- Bueno. - le enderezó el moño de su traje. - ¿Estás listo? ¿Nos iremos juntos? -

- Saldré primero para que sepa que iremos juntos y después tu saldrás a esperar a... -

- Tom. - le recordó su nombre con una sonrisa.

- Sí, él. - continuó. - Esperaré a que estén juntos y después los seguiré hasta donde será el baile. Una vez ahí, no iré contigo y no te hablaré por el bien a tu vida social. -