Tae es un Omega del clan Kim de osos pardos, que fue secuestrado al salir de su colegio.
-Déjame ir, por favor.
-¿Acaso te di permiso de hablar?
-Lo siento, señor Kim.
-Te di una orden, ahora obedece y come.
Ꮚ Aclaraciones Ꮚ
(☞ ͡° ͜ʖ ͡°)☞ Jin Alf...
—¿No te hizo efecto?... Tendré que ir por…— trató de levantarse, pero Taehyung lo detuvo de su delantal.
—N-no es… no es eso— se lanzó a los brazos del desconocido, buscando consuelo pues su corazón ahora dolía más que cualquier otra cosa.
Jimin se sorprendió por el fuerte abrazo, tratando de imaginar qué era entonces aquello que tenía al menor de ese modo.
Sintió cómo Taehyung hundió su naricita en su pecho, frotando más su naricita en busca de su olor. Lo que no sabía Jimin, es que Taehyung había sentido el leve aroma a castañas y roble que se habían pegado al Omega cuando fue a entregar el desayuno a su amo.
Inconscientemente Taehyung se aferró a Jimin por ello, y ese olor comenzó a calmarlo.
Después de permanecer así por un momento, en el cual Jimin no dejó de acariciar su espalda para transmitirle más tranquilidad, Taehyung se separó un poco y vio a Jimin fijamente a los ojos.
No se veía una mala persona, pensó que seguro estaba secuestrado también, sólo que no tuvo el valor de huir. Pero Taehyung era valiente, y quería llevarlo con él.
—Ayúdame…— balbuceó apenas audible, y Jimin lo miró confundido, pues no entendió lo que le dijo.
Taehyung se alejó un poco más, se recompuso y tomó los pañuelos que Jimin le ofreció. Una vez calmado, volvió a intentarlo.
—Ayúdame por favor, y te llevo conmigo. Salgamos de acá— le pidió fuerte y claro.
—¿Por qué me preguntas eso? ¡¿No crees que es normal querer escapar?!— respondió Taehyung con más preguntas, pues no entendía la reacción del rubio.
—¿No?... Más bien, no es normal que quieras escapar— respondió ofendido y Taehyung estaba más confundido ahora.
—¡¿Cómo que no?! — se levantó furioso, ignorando los dolores en su vientre y parte baja —¡¿No crees que es normal escapar de tu secuestrador?!— preguntó enojado, levantando las manos sin poder creer lo que escuchó.
—¡¿Qué?!— Jimin también se levantó, de repente ese Omega estaba llevándolo al límite de su paciencia —,¡¿Pero qué estupideces dices?! ¡¿Cómo que secuestrador?!
Taehyung dejó de moverse, estaba estupefacto. ¿Acaso ese Omega no sabía nada?
—Obviamente no, yo trabajo acá— respondió Jimin, cruzándose de brazos.
Taehyung no podía creerlo. ¿Ese Omega trabajaba para un secuestrador?
—¿Por qué hablas de secuestros?— preguntó Jimin, ya más calmado —¿No estás acá por...?
—¡Porque eso fue lo que me pasó!— respondió un Taehyung ya sin paciencia, interrumpiendo a Jimin —¡El tonto para el que trabajas me secuestró! ¿Por qué estaría acá, sino? ¡Me separó de mi familia! Si no fuera un secuestro, entonces ¿Por qué estoy encerrado? ¡¿Por qué no me dejó escapar anoche?!— estalló en llanto, lanzándose a la cama para ahogar su grito de frustración.
Jimin quedó pasmado, no podía creer lo que Tae le dijo. Sí había escuchado rumores de que el amo Kim tenía negocios no muy legales que se digan, pero eso de secuestrar. ¿Acaso ese era el negocio turbio? ¿Vendería omegas en el mercado negro? No, era imposible.
¿Y lo de ayer?
Tenía que averiguar eso.
—Tranquilo, es verdad que no conozco mucho del amo Kim. Dame tiempo, averiguaré lo que pasó y te ayudaré a salir de aquí si realmente me estás diciendo la verdad.
Taehyung lo miró con esperanza en sus ojos, al parecer, no fue mala idea hablar con ese Omega rubio.
—Mamá, papá, esperen un poco más. Pronto volveré a casa— pensó esperanzado, anhelando el calor de su hogar.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
JungKook golpeaba la puerta de la casa de Taehyung, pero nuevamente nadie respondió.
Estaba desesperado, ayer en la policía, no lo dejaron poner una denuncia por ser menor de edad.
Le pidieron que los padres de la supuesta víctima debían ser los que pongan la denuncia.
—Sólo me falta un estúpido año para ser mayor de edad— pensó furioso, pateando la fastidiosa puerta de los Kim.
—No me queda de otra, tendré que avisar a mis padres y espero me ayuden a encontrar a Taehyung— pensó, entre decidido y temeroso.
Aunque por su amigo, haría lo que sea.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.