Tae es un Omega del clan Kim de osos pardos, que fue secuestrado al salir de su colegio.
-Déjame ir, por favor.
-¿Acaso te di permiso de hablar?
-Lo siento, señor Kim.
-Te di una orden, ahora obedece y come.
Ꮚ Aclaraciones Ꮚ
(☞ ͡° ͜ʖ ͡°)☞ Jin Alf...
Fue lo que Taehyung escuchó, se sentía mareado, acalorado. Quería abrir los ojos, más no podía, su cuerpo pesaba demasiado, más aún sus párpados.
—Bien, llévalo a la habitación.
Taehyung se alarmó, no reconocía esas voces, escuchaba todo distorsionado, como si estuviera bajo el agua; tampoco podía sentir sus aromas. Sus sentidos estaban bloqueados.
Parecía que estaba en una nebulosa, sólo podía sentir el tacto de que alguien lo cargaba y los sonidos, pero no había más, ninguna fragancia.
—Ponlo en la cama, debo cerciorarme que realmente es virgen. Porque si nos engañaron, no podremos acomodar la mercancía.
Eso bastó para que sus alarmas se encendieran, trató de obligar a su cuerpo a responder, logrando mover las manos y la cabeza.
—¡Está despertando! ¡Pronto, ponle más dosis de la droga! ¡No quiero lidiar con sus gritos!
Taehyung se llenó de pavor, intentó con más fuerza moverse y salir de allí.
—Por favor, Madre Luna, protégeme. Mamá, papá… ¿Dónde están?— pensó Taehyung lleno de miedo.
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—Cerciórate si sigue dormido.
Taehyung volvió a escuchar una voz, lastimosamente no parecía ser una que conozca. Nuevamente su cuerpo pesaba, incluso más que antes.
—Lo está, señor.
—Bien, llévalo dentro.
Sintió que volvían a cargarlo, la desesperación crecía en su interior.
—No quiero ataques de pánico, así que contrólalo.
Esa voz de mando le erizó la piel, y eso que aún no podía ni abrir los ojos.
—Sí, señor Kim.
Esa era otra voz, también de un hombre, pero sonaba más sumisa que la anterior.
Al parecer sus sentidos y percepción de su entorno, estaban volviendo. Ya no escuchaba las voces como una distorsión.
—Alístalo bien, y que no se te escape.
Definitivamente esa voz de mando era de algún jefe, un Alfa. Lastimosamente, no podía percibir olores aún, pero nadie más podría tener tal voz de mando, tan escalofriante y fría.
Se escuchó un golpe, supuso que era una puerta cerrándose. Tenía miedo de a dónde lo estarían llevando ahora.
Sintió que lo acomodaron en algo suave, quizás era una cama. En ese momento recordó lo que escuchó la primera vez que despertó a medias.