Entre Mares

Cap. 19 - Conmigo

-"Bueno, Ame, yo tengo que regresar con Ignacio mañana. Ya separamos los pasajes. Si quieres quédate uno o dos días más, y yo invento cualquier cosa si nos preguntan por ti, vale?" María se acercaba nuevamente tratando de darle serenidad a la morena.

-"Y no te preocupes, ella entenderá"

-"Ufff... eso espero. Primero tengo que saber como decirle".

-"Ya encontrarás las palabras. Todo estará bien. Es una chica muy linda, especial e inteligente. Lo entenderá. Será un poco duro todo esto, pero veo que se quieren, no tienes que decírmelo. Solo háblenlo y a ver que pasa, no?"

-"Pues será".

-"Vale, pues nos hablamos mañana que tengo que terminar de acomodar todo".

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Luisita llegó a su apartamento muy ansiosa, esperando la llamada de Amelia para ir de aventuras el próximo día. Comenzó a dejar los papeles que se trajo de su oficina encima de la mesa del comedor, cuando suena su móvil.

-"Hola amor! Cuéntame, van?" preguntaba una muy ilusionada Luisita.

-"Hola mi vida!" respondía Amelia toda derretida también y en el mismo tono suave y amoroso de la rubia. "Te llamo porque seré yo nuevamente. Surgió algo de la oficina de Ignacio y María, parece que importante, y les pidieron regresar" contestó sin entrar en detalles y obviando que ella también se suponía que regresara con ellos.

-"Ahhhh no me digas... que mal no?"

-"Bueno, son gajes del oficio" contestaba cada vez poniendo más esfuerzo en no delatarse. "A que hora me recoges?"

-"Que tal si paso por ti como a las 9:30am para que tengas tiempo para tus ejercicios, descansar y demás?"

-"Perfectamente perfecto!"

-"No se diga más" contestó Luisi. "Descansa bonita"

-"Tú también mi amor"

-"Gracias por el día de hoy, y por estar en mi vida".

-"Ay cariño, cada vez que me dices esas cosas me derrito como helado en desierto"

-"Pero es que no soy yo, Amelia, es mi corazón el que habla, que quieres que haga?"

-"Nada, cariño, que lo sigas haciendo porque me encanta y me encanta escucharte. Te quiero...conmigo"

-"Te quiero...conmigo".

-"Nos vemos mañana entonces? Descansa bonito y no te acuestes tarde, que el búho y tu son casi hermanos jajajaa!" comenzaba a picar Amelia.

-"Eso es...ríete. Deja que llegue mañana..."contestaba Luisita. "Te quiero, un beso" le dijo tiernamente.

-"Te quiero también. Un beso...guapa".

Tan pronto colgaron, Amelia sintió un pinchazo en su corazón. Sabía que el momento de regresar ya llegaba. Cómo le decía? Cómo lo manejaría? Qué pasará luego? Y con la distancia? Y con la diferencia de horas? Vale la pena? Y si no funciona? Esas y otras mil preguntas más comenzaron a desatar un huracán mental en ella. Sentía su pulso acelerarse y unas ganas de llorar que no podía contener. El regreso a la realidad ya le estaba pegando...y duro.

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Ya amaneciendo, Luisita se levantó temprano e hizo ejercicios, esta vez una ruta más cerca. Luego se hizo un buen desayuno, pues el trayecto hacia Toro Verde es un poco extenso y, entre una cosa y otra, estarían almorzando después del medio día probablemente.

En cambio, Amelia casi no pegó ojo en toda la noche. Por un lado, todo lo que se venía a nivel profesional le ocupaba un lado de su cerebro, pues los escándalos de corrupción o negocios turbios traen mucha cola, sobretodo, noches sin dormir. Reuniones con su equipo inmediato, con la gerencia, con las autoridades, con los medios de prensa, estrategias, comunicados, entrevistas, en fin, crisis. Pero a la vez era una oportunidad para demostrar y demostrarse por qué amaba tanto su trabajo y se había ganado el respeto de sus colegas.

Pero, por otro lado y no menos importante, de hecho, era el más importante, dónde quedaba Luisita y todo lo que sentía ya por ella. Amelia era muy estructurada en la mayoría de sus cosas. Le gustaba tener todo bajo control. Y todo su amor y sentir hacia una rubia encantadora, lo tenía en control? Esa incertidumbre de no saber que pasará la mataba lentamente.

-"Mierda! Mierda! Mierdaaaaa! Pffff!" dijo al  leer el email donde le decían que tenía que regresar para el viernes en la mañana. Que sabían que estaba de vacaciones, pero que sometiera a reembolso cualquier gasto por adelantar su viaje.

Ya era miércoles.

Probablemente se lo diría a Luisita hoy por la noche, luego de regresar del paseo. O le dejaba una nota. O se lo diría antes de partir al aeropuerto. O irse sin decir nada? Bueno, esa última ciertamente no iba a ser alternativa...jamás.

-"Hola amor!" contestó Amelia al ver quien la llamaba y la sacaba de su agónico trance.

-"Hola hermosa. Ya estoy abajo. Te espero" le dijo la rubia tirándole un sonoro beso al celular. "Te extrañé".

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Un abrazote a todes les que siguen Entre Mares🌊
Saben que les quiero y aprecio mucho!! Agradecida por el apoyo, los comentarios y estrellitas☺️

Como siempre, gracias a la otra parte importantísima en esta historia, que da ideas, frases, conversaciones, pensamientos pensantes y sentimientos sentidos😂tqaam mi Lu hermosa 🥰 LucianaCaporale8

Les va gustando la historia? Que piensan que pasará? Sugerencias, críticas? Todo es bienvenido y bien recibido😘

Nos leemos pronto! Espero tener un poquito más de tiempo🙏🏻✍🏻