Capítulo 10

4 1 0
                                    

Hago mi mayor esfuerzo y visualizo la canasta. Una, dos, tres zancadas mientras me acerco al objetivo, esquivo un cuerpo que no logro identificar y lanzo la pelota como ya lo he hecho millones de veces. Un tiro limpio y perfecto si le hubiera apuntado a la puerta del gimnasio, carajo. El entrenador nos hace saber que es el final del último cuarto y, aunque me cubro con la toalla para evitarlos, puedo sentir las miradas de mi equipo.

—Dejando de lado el lanzamiento maestro de Bardem, hicieron un buen trabajo hoy— suelta y todos ríen, tengo que fingir que también me hace gracia para aliviar el momento. —Pero nadie es perfecto, aún. Así que quiero verlos duplicando esfuerzos porque lo mejor de la temporada inicia pronto. Llevamos 3 años invictos y esta no será la excepción.

Cada victoria con el equipo vuelve a mi memoria y siento de nuevo la emoción del momento. Pero también recuerdo que siempre ha sido solo eso: emoción. Se siente bien ganar, se siente bien tener un equipo y ahora ser su capitán se siente aún mejor pero no me gusta más este deporte que cualquier otro en este lugar. Jugar con la pelota en el patio era solo una excusa para salir de la casa cuando el señor y la señora Bardem no se ponían de acuerdo. Después, hacer canastas con papá se volvió un intento por ser más cercanos luego de que le gritara por primera vez. Cuando elegí el basketball en el instituto pareció ser la mejor noticia que pude darle, y si él parecía tan de acuerdo conmigo por un deporte entonces creí que sería la solución. El primer año jugando fue todo un sacrificio, pero no de los que haces por ganar, sino de los que haces intentando convencerte de que algo te gusta aunque no.

Y justo cuando acepto que una pelota naranja no me apasiona en absoluto, el equipo obtiene su primera victoria en años. El primer año detesté el basketball y detesté el instituto, pero después de un trofeo y una medalla a papá yo ya no le parecía tan aburrido. Yo estaba decidido a irme de este lugar pero después de un abrazo y felicitaciones genuinas de su parte sencillamente no pude. Al otro día de esa primera victoria, cuando la emoción de ganar se había ido y ya no estaba en una cancha sino en mi habitación lo entendí: Papá no iba a permitir que su hijo abandonara el basket y yo no sería capaz de quitarle lo único por lo que parecía estar orgulloso de mí.

Por fortuna encontré un significado diferente y una forma de disfrutar lo que hago. Este juego no será jamás mi pasión pero tengo talento y puedo despejarme con otro montón de chicos desastre.

—Ahora sí, tú me vas a contar qué te pasa— ordena Alejando bloqueando la salida de las duchas, intento esquivar sus brazos pero Marcus aparece cubriendo mi única opción de huida. —Solo sales cuando lo decidamos, o puedes gritar como niña para que el entrenador te ayude ya que todos se fueron.

—¿Qué idiotez es esta?— pregunto intentando sonar enojado con ambos aunque lo único que me provoquen sus caras sea risa. —Marcus, ¿qué le dijiste?

—Nada, puede que estés tan ciego como para no anotar pero nosotros podemos ver claramente que nuestro niño no está bien— responde y me obligo a darles la espalda para no reir, olvidaba su faceta hogareña donde fingen que somos una familia real y ellos mis padres.

—Hagan lo que quieran, yo voy a ducharme— sentencio pero apenas un paso cuando Alejandro me tira de la toalla, lo que no me impide llegar a la ducha pero si me deja lo suficientemente sorprendido como para intentar evadirlos de nuevo.

—Nada que no haya visto antes— dice tranquilo arrojándome la toalla de nuevo y esta vez accedo, con menor resistencia y mayor piel expuesta, a sentarme para hablar. —Enamorarse no es un pecado, ¿sabes? Simplemente no lo esperábamos de ti. Pero puedes, no, vas a hablarlo con nosotros.

—¿De dónde sacas que estoy enamorado?

—Por favor, desde que conociste a Camille no te separas de ella— responde Marc y me remuevo incómodo por el nombre. —La traes hasta el instituto a diario y la llevas de vuelta, la llevas a nuestros juegos de paintball y no me hagas hablar de Halloween.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Feb 06, 2023 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Un Efecto Inesperado [𝐈𝟏]Where stories live. Discover now