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La rubia tonta.

La rubia tonta que todos querían follarse.

Utilizarla y después tirarla a la basura porque ella, ya no tenía más valor que su propio cuerpo.

Ella lo sabía.

Y lo disfrutaba.

Entró al edificio de la universidad y sonrió victoriosa al ver como todos se giraban para verla.

Todos sabían que ella siempre vestía con escote y con una falda corta pero, era una imagen tan erótica que era imposible el ignorarla.

Pechos grandes, cadera ancha y muslos carnosos, cintura pequeña que hacía un contraste excitante con su cadera y su cara de ángel.

Era una simple muñeca.

Pero esa simple muñeca, estaba de mal humor.

¿Por qué? Os estáis preguntando, y si no, se explica igual.

Ese día, ese jodido y repugnante día, sus hermosos zapatos de muñeca iban a pisar el suelo sucio de la casa de Diluc.

Pero a la vez, también tenía curiosidad.

¿Cómo sería su casa? ¿Estarían sus familiares allí? ¿Tendría hermanos?

Aunque... había una mayor pregunta.

¿Él sería igual de gilipollas en su propia casa? Como él la tratara mal en su casa, lo quemaría vivo.

Llegó a clase, y al ver que solo habían cuatro personas, miró su móvil lujoso.

Vaya, había llegado pronto.

Se sentó en el sitio que estaba al lado de Diluc, y sin más puso cara de asco.

No estaba la chica esa que ocupó su sitio, podría haberse sentado perfectamente allí.

Pero su cuerpo decidió sentarse al lado del sitio vacío de Diluc.

Miró su antiguo sitio, y suspiró.

Se sentía más cómoda sentándose al lado de Diluc, para qué mentir.

Aunque se estuvieran discutiendo y mirando mal, cuando los dos estaban en silencio, se sentía terriblemente cómoda, a tal punto que le entraba sueño de la calidez que sentía en su helado cuerpo.

—¡Eh, Lumine! ¿Cómo vas en el trabajo con el chico raro ese?

La mencionada alzó su mirada curiosa al escuchar como la llamaban, y al escuchar eso, hizo una mueca de desagrado.

Ni sabía el nombre de ese chico, pero habían hablado.

Pero... ¿"chico raro"?

Sentía su sangre bullir.

—Que pena hemos sentido todos de la clase, ¡menudos amigos de mierda tienes por hacer que vayas con él! Si te trata mal, ¡nos lo debes de decir que iremos a buscarle y-!

—¿Y qué?

Lumine se cruzó de brazos alzando una ceja, ¿por qué mierda le había molestado que estuvieran hablando así de Diluc?

—Sí, es una mierda que me haya tocado con ese capullo, pero sacaremos un diez. Eso es lo único que me importa.

—Hemos escuchado que en la secundaria repitió un curso por haber suspendido todas las asignaturas, ¡no se presentaba a clases!

Vale, eso había alertado a Lumine.

Ella quería sacar su diez, ¿de verdad Diluc era un fracaso estudiantil?

favorite. (diluc x lumine)Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu