Ymir una chica normal de Instituto junto a Christa Historia Reiss una de sus compañeras, hija de una familia de estatus se llevan "demasiado" bien. Todos en la escuela sospechan de que tienen una relación, cosa que en general al primer año del salón...
Durante la madrugada Ymir se levantó al baño, al regresar en completa oscuridad pudo notar con la poca luz de los focos de la ventana que Christa estaba babeando la almohada.
-Tienes todo babeado...- susurro volviendo a acurrucarse con ella.
Lentamente paso la mano por su cintura aferrándola a ella como estaba antes de que se levantara, le beso la frente y con los ojos cerrados espiro el aroma de su cabello.
-mmm...- se quejó la rubia mientras se acurrucaba nuevamente como estaba antes. –Eres muy cálida...- levanto un poco los labios para besarla en el borde del mentón.
Por Christa ojala que no durmieran y pudieran besarse toda la noche, pero Ymir tenía un poco más de control en ese momento ¿Qué pasaba si a Alma se le ocurría pasear y abrir la puerta? La cama estaba justo frente a la puerta y lo que ella vería seria su cama vacía y la espalda de Ymir en la cama de Christa junto al sonido de sus besos, era demasiado obvio incluso podría pensar que estaba pasando mucho más de lo que era realmente pasaba.
Aun así Ymir no podía evitar besar a Christa con suavidad mientras la aferraba a ella por la cintura, por fin tenía todo eso que necesitaba de ella, con eso estaría tranquila por un tiempo, pero Christa seguía un poco insistente en los besos, por fin se le había caído la barrera. Se separaron un poco y Christa miro los ojos color miel de Ymir sonriendo.
-Creo que ya no puedo negar que me gustan las mujeres... por lo menos tus besos me lo dejaron claro.- Ymir sonrió. –Bueno, no sé si las mujeres en general, pero me gustas tú.- Ymir beso su frente nuevamente y le acaricio el cabello.
-Eres mi tesoro más grande, no sabes cuánto...- dudo en decirlo. –No sabes cuánto te quiero.- término de decir Ymir para volver a dormir.
Ambas se habían conocido en la primaria, antes de que Christa conociera a su padre y la cambiara a una escuela de ricos, pero se reencontraron este año en la misma escuela ya que a pesar de no ser una escuela privada era la mejor de la ciudad y con el desempeño de Christa le podrían sacar provecho. Al encontrarse el primer día se reconocieron comenzando su amistad, la cual avanzo lentamente a una especie de relación de pareja algo ambigua, solo habían podido besarse el día que comenzaron oficialmente porque estaban solas en el baño del gimnasio. Sus compañeros en su mayoría tenían dudas, algunos lo aseguraban, principalmente las chicas como Sasha, Annie y Mikasa, pero el resto aun las tomaba como amigas, más aun Reiner que aun insistía en tratar de conquistar a la rubia, aunque era evidente que el solo sentía atracción física, aunque ni siquiera Ymir podía culparlo con eso.
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El afecto que se había tenido había subido mucho desde el principio para Christa, pero a Ymir siempre le gusto ¿Cómo no? Si era hermosa por fuera y por dentro, era una gran persona, muy amable y firme a sus ideales, su aspecto frágil le desataba sus instintos protectores y no había nada más hermoso que cuando la abrazaba. Finalmente Ymir la amaba hace mucho rato y es por eso que dudaba que palabra usar para expresar su amor, porque pensaba que la intensidad de ella probablemente no era igual que la de Christa y no quería asustarla.
