--- Kim TaeHyung, ¿No te da vergüenza que te escuchen tus padres?--- preguntó el otro, quién seguramente tenía su celular en altavoz.

Con toda la vergüenza del mundo, el peliazul se imaginó miles de escenas en las que podía encontrarse su ex, pero jamás se imaginó que estuviera en casa de sus padres.

Cuando llegó como un rayo, entró sin saludar y corrió a ver al treintañero, quien no estaba a la vista por ninguna parte.

--- ¿¡Dónde está!?--- preguntó todavía enojado, solo por la pena que sintió antes. ¡Iba a matarlo!

El señor Kim frunció el ceño. Definitivamente su hijo no estaba muy bien. ¿Por qué no podía llegar a saludar como una persona normal?

--- Tu novio está descansando en la habitación de invitados. Me gustaría que no lo molestaras y que tampoco hicieran cosas extrañas aquí--- recordó lo de la llamada y cubrió su rostro, algo abochornado. Sabía que algún día su precioso nieto crecería, pero se le había pasado muy rápido el tiempo. Además, le seguían pareciendo extrañas las interacciones de ese tipo entre dos hombres--- esto es demasiado para un viejo como yo--- se quejó el mayor. Si tan solo su hija estuviera con ellos, él no tendría que estar soportando tales torturas--- encima de todo, ¿Qué demonios traes puesto? Engendro del mal.

Con un puchero, el de piel caramelo se acercó a su abuela y pidió sutilmente ser abrazado.

--- Mamá, papá me está molestando--- se quejó con la anciana mujer, la cual solamente sonrió y lo abrazó con delicadeza--- no le gusta mi falda gótica y eso que es lo más popular hoy en día--- lloriqueó falsamente, solo para recibir mimos.

--- Ya, mi niño. No le hagas caso al viejo amargado. Sabes que él se quedó atascado en otros años--- le dieron la espalda y se siguieron abrazando entre ellos, ajenos a un cuarto individuo que los observaba en silencio desde el otro lado de la sala.

Las primeras personas a las que TaeHyung vio después de volver del extranjero, habían sido a los señores Kim. Los había extrañado tanto, pero únicamente por su seguridad fue que se contuvo y los abandonó en Corea. Hasta la fecha eso era algo que lo ponía mal, pero luego pensaba en que si se hubiera quedado ahí, probablemente le habría ido peor. Después de todo, pasaron muchos años hasta que pudieran atrapar a NamJoon. También ellos recién eran libres.

Había otras dos personas a las que deseaba ver. A los que alguna vez fueron sus mejores amigos, sin embargo, no se sentía con la suficiente fuerza como para encararlos. Verlos frente a frente sería demasiado después de lo sucedido. No sabía qué era de ellos y, aunque quería pedirles perdón, a último momento se acobardaba.

--- ¿Acaso ya llegó mi príncipe y nadie me avisó?--- cuestionó aquella voz que ya era molesta para TaeHyung. Aunque, extrañamente escucharlo decir tales cosas provocó que su corazón se hiciera pequeño. Era como si la nostalgia lo hubiera golpeado abruptamente, a pesar de que ese no era un apodo con el que su ex prometido solía llamarlo.

--- Aquí no hay ningún príncipe, ridículo--- lo ignoró momentáneamente. No pudo hacerlo más tiempo del que quiso, dado que fue tomado en brazos y cargado como si fuera lo más liviano del mundo--- ¿¡Qué haces, cretino!?, ¡Bájame!

Su mayor soltó una risita y negó, haciendo caso omiso a sus quejas. Estaba genuinamente alegre. Ambos irradiaban una energía severamente diferente estando con el otro. Eso lo notaron de inmediato los ancianos, quienes sabían que no se habían equivocado, que esos jóvenes merecían estar juntos pasara lo que pasara.

--- Con permiso, señores Kim. Me llevo a su hijo el más guapo para que me haga compañía--- dijo mientras observaba a su osito enfurruñado, quien se preguntaba miles de cosas. Entre ellas, ¿Desde cuándo se llevaba bien con sus padres? O, ¿Por qué no le daba pena decir esas cosas frente a ellos?, ¿Sería el poder del dinero?--- No me mires así o te besaré--- advirtió el contrario muy cerca de su oreja, para que así solo ellos dos escucharan mientras iban de camino a la habitación en la que se encontraba el presidente antes.

Sugar, but not your baby (KookTae)Where stories live. Discover now