💲Ꮚ 3 Ꮚ💲

Start from the beginning
                                        


Después de lamer la última gota de miel en su plato, bajó con cuidado, era momento de ver por dónde escapar. Seguro sus papás ya estaban buscándolo.

Con pasos sigilosos salió de la cocina, caminó por el pasillo hasta que se encontró con grandes ventanales, por los que se podía ver el jardín.

Una gran sonrisa de alivio se dibujó en su rostro, al ver desde allí, que la cerca de esa casa no era tan alta. Estaba seguro que podría trepar ese árbol de durazno y así salir de su prisión.

Sólo necesitaba llegar al jardín.

Siguió caminando, buscando una puerta que diera con el exterior. Su corazón latía desbocado, tenía que apresurarse si quería escapar sin ser descubierto.

La idea de seguir el camino de los ventanales, había sido muy buena, pues al final de éstas, notó una puerta algo angosta. Volvió a mirar a su alrededor, para asegurarse que nadie lo viera.

Las manos le sudaban, las piernas le temblaban. Sólo ahí notó que vestía un simple camisón de dormir. El frío del exterior lo haría tiritar, más no le importó. Prefirió no pensar en esas pequeñeces.

Con cuidado, tomó el pomo de la puerta y lo giró, logrando abrirla. Para su mala suerte, una alarma sonó con potencia sobre su cabeza y luces rojas se encendieron.

Asustado, corrió al jardín, no iba a detenerse para averiguar si alguien venía al llamado de esas sirenas. El pasto estaba mojado por el sereno del atardecer, lo cual mojaba sus pies causando un frío descomunal en sus extremidades inferiores. 

No estaba lejos del árbol, aguantó el cambio de temperatura, después de todo era un Kim del clan de Osos pardos, eso lo convertía en alguien más resistente al frío y en un excelente escalador de árboles. Aunque en la noche, su visión no era de las mejores.

Por lo mismo, no notó en qué momento, al saltar a trepar el árbol de durazno, ese Alfa había llegado ahí, en frente del tronco del árbol. Por lo que, su salto al tronco, resultó ser al torso fornido del hombre en pijama.

Por una fracción de segundo, se sintió acogido, cálido, al descansar en ese pecho duro como el árbol a sus espaldas. La fragancia de castañas y roble, se colaron de inmediato por sus fosas nasales, causando un extraño escalofríos en todo su sistema.

Ahora, no cabía duda alguna. Ese aroma a castañas era definitivamente de ese Alfa, aunque también tenía ese aroma a Roble y no a Chocolate como él juró sentir horas antes.

—¡¿Qué se supone que haces?!— gruñó enfurecido el Alfa, con esos ojos tan plateados como la Luna misma.

Taehyung de inmediato cedió a su instinto, ladeando el cuello, mostrando su punto más vulnerable.

Es un lobo, de todos los Alfas malnacidos del universo, me tenía que raptar un maldito lobo— pensó Taehyung con rabia y resignación, porque su cuerpo había actuado solo.

El Alfa rápidamente se hizo soltar del fuerte agarre que las piernas de Taehyung tenía sobre sus caderas y lo cargó sobre su hombro.

—¡Está prohibido salir de mi mansión!— vociferó y una pesada mano cayó sobre su trasero, Taehyung soltó un gritito de dolor.

El golpe había sido fuerte, mucho, estaba seguro que ahora tendría la marca de esa enorme mano en sus glúteos.

—¡No intentes escapar de nuevo, o el castigo no será sólo una nalgada!— siguió protestando mientras retornaba dentro de la mansión.

Taehyung miraba con una profunda tristeza, cómo se alejaba del árbol, el sinónimo de su libertad.

No debo rendirme, saldré de este infierno, tarde o temprano volveré con mis padres— pensó recobrando el valor, mientras el gran hombre lo conducía a lo que parecía ser su prisión, disfrazada de una habitación enorme.

💲Ꮚ VENDIDO Ꮚ💲JinTae 💲Where stories live. Discover now