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Después de San Valentín, los días transcurrieron sin ningún contratiempo, y en general Sakura se sentía a gusto con su vida tal como estaba; había hecho un amigo nuevo y se la pasaba muy bien cuando estaba con él. Sin embargo, el mes del amor finalizó y le dio paso a la siguiente estación que trajo consigo un clima más cálido.

Marzo es el mes de la primavera y, como si fuera poco, también el de su cumpleaños.

Cuando uno es niño, cuenta los días impaciente para que se llegue la conmemoración de su nacimiento. No obstante, la pelirosa ya no miraba su aniversario con la misma ilusión que antes, pues hace bastante poco, este preciso día, su ex novio, el que creía que sería el amor de su vida, rompió con ella.

Desde aquella vez se había vuelto un poco rehacía a celebrar esta fecha, más eso no significaba que aún no superara a su ex. Sólo un poco.

El 28 de Marzo se presentó sin recibir mucho entusiasmo de su parte y, como si de un día común y corriente se tratara, acudió a trabajar.

Todo iba bien hasta que en el descanso, su amiga rubia se acercó a ella con mucha energía.

-¡Feliz cumpleaños, Frentona! -se lanzó a la doctora para darle un fuerte abrazo.

-Te lo agradezco pero me estás asfixiando -musitó tratando de tomar aire.

Ino se separó de ella sin ningún atisbo de culpabilidad y la contempló con un brillo especial en sus ojos. Sakura la conocía demasiado bien para saber que algo estaba tramando.

-Sea lo que sea que estés planeando, espero que no tenga nada que ver conmigo -dijo a la vez que regresaba a sus alimentos.

-El mundo no gira a tu alrededor -rodó los ojos-. Pero, hay un lugar al que quiero que me acompañes -dijo de manera tentativa.

-Si es para de alguna forma festejar mi cumpleaños, olvídalo -respondió aún concentrada en su comida.

-Por favor, Sakura. Ya han pasado dos años desde ese incidente, tienes que superarlo -bufó con los brazos cruzados.

-Ya lo hice -se levantó de su asiento-, pero eso no significa que voy a hacer de cuenta como si no hubiera pasado nada.

Dejó a Ino sola y regresó a cumplir con sus horas de trabajo.

[...]

Su turno finalizó y ahora se encontraba en el estacionamiento en busca de su auto. Sin embargo, antes de quitarle el seguro, escuchó unos pasos apresurados y se giró para encontrarse con Ino corriendo a toda velocidad hacia ella.

-¡No tan rápido! -gritó para posteriormente aprovechar la confusión de Sakura y arrebatarle las llaves del auto.

-¡Devuelve eso! -exclamó furiosa y siguió a la rubia hasta salir del estacionamiento.

Nunca se imaginó que en su cumpleaños terminaría persiguiendo a su amiga en medio la calle mientras todas las personas se les quedaban viendo de forma extraña y, aunque la pelirosa podía presumir tener buena condición física, tenía que admitir que esta inesperada carrera ya la había agotado e Ino no parecía tener límite.

Al final decidió detenerse un momento para recuperar el aliento y notó como su amiga hacía lo mismo, sólo que desde una distancia más alejada. La rubia la observó con superioridad y emprendió marcha otra vez, por lo que a la doctora no le quedó de otra más que seguirla y vislumbró como su cabellera larga entraba en lo que parecía ser un restaurante-bar y no dudó en seguirla.

Al entrar el lugar estaba completamente a oscuras y en el proceso se golpeó con lo que supuso era una silla por andar a las prisas. Fue en ese instante que todas las luces se prendieron y un "feliz cumpleaños" la tomó desprevenida, haciendo que se sobresaltara más de lo que ya estaba.

Amor De CalendarioWhere stories live. Discover now