Mónaco (primera parte)

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Llegamos al gran hotel que los chicos habían elegido, el "Hotel de Paris Monte-Carlo" y creo que podía hablar por Ale también y decir que estábamos impresionados, me había enamorado solamente de la fachada del edificio.

-Es increíble- Ale susurró- estoy deseando ver la habitación

-Cuando la veas no vas a querer salir- comentó Damiano- va enserio, me estoy planteando el salir o no esta noche- le guiñó un ojo a su novia la cual soltó una risita y besó su mejilla.

Hicimos el check-in y cada uno se fue a su habitación, debíamos cambiarnos de ropa para salir después.

-Me muero de ganas por ver el Acuario, seguro que es increíble- Ale dejó caer su cuerpo lentamente encima de la cama- aunque me quedaría aquí durante horas, esta cama es muy cómoda- dio pequeñas palmaditas en el colchón para que me tumbara a su lado y así hice

-Joder... me quedaría en esta cama todo el día... es que te envuelve- me puse de lado para ver que Ale estaba medio dormida, pobrecita. Besé su mejilla y me levanté para irme a la ducha, dejaría que descansase un poco, tiene que estar agotada.
Después de la ducha, envolví mi pelo en una toalla como un turbante y otra al rededor de mi cintura, abrí mi maleta y empecé a colocar mi ropa en el armario.

-Amore- se despertó y se quedó mirándome- ¿Cuánto he dormido?

-Has dormido poco principessa, unos quince minutos- me acerqué para acariciar su pelo- puedes seguir durmiendo, te aviso luego si quieres

-No- se sentó en la cama- mejor me despierto ahora y así me arreglo- se frotó los ojos

-Vale principessa-besé su frente- ¿Seguro que vas a aguantar el paseo del acuario?

-Si, no te preocupes-sonrió- la pequeña y yo nos vamos a la ducha-acarició su tripa- esa camiseta negra con el chocker con el corazón

-¿Y de pantalones? Creo que los color crema estarían bien ¿no?-asintió dándome la razón y después se fue a ducharse.
Me vestí y me puse una americana también color crema, unos botines con un poco de tacón y me maquillé como siempre. Minutos más tarde, Ale salió del baño, parecía otra persona, ya no tenía cara de cansada como antes.

-Ya me encuentro muchísimo mejor- suspiró- estás muy guapo- besó mi mejilla- demasiado guapo

-Todavía no me acostumbro a que digas cosas tan bonitas sobre mi- sonreí algo tímido

-Mira que eres adorable Torchio, nunca diré cosas feas sobre ti y todo lo que dije en el pasado lo retiro- me besó rodeando mi cuello con sus brazos y yo puse mis manos sobre sus caderas

-Gracias señorita-besé su frente- es todo un honor para mi que retires las cosas feas que dijiste- rodó los ojos riendo

- ¿Sabes? -empezó a cambiar de tema-Creo que con esta toalla iría preciosa al acuario

-No lo voy a negar-me mordí el labio- te confundirían con una sirena- soltó una pequeña risa y besó mi mejilla- aunque yo creo que sin toalla estarías muchísimo mejor, no te voy a mentir

-¿Tú crees?- dejó que su toalla cayera al suelo, tragué saliva

-Si, definitivamente si- pasé un mechón por detrás de su oreja- Después tendrás que ayudarme a retocar mi maquillaje- empecé a besar su cuello y el resto fue prácticamente historia.

Ella estaba encima de mí en la cama, mi ropa junto a su toalla y mis manos en su culo. Era como si tuviéramos la misma respiración, como si no fuéramos dos personas, como si solamente fuéramos uno.

-Ale... te amo- jadeé y noté como sonreía mientras se mordía el labio

-Ethan, joder, no pares- Sujetaba su pelo con una mano y la otra la tenía apoyada en mi abdomen, se veía como una diosa, más que preciosa. Cuando terminamos, besó mis labios dulcemente y me susurró- No sabes cuanto necesitaba esto, te amo

Volverte a ver ~ Ethan TorchioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora