Volverte a ver ~ Ethan Torchio

Bienvenidos a la mansion Leone

*AVISO AL LECTOR*  ESTE CAPÍTULO CONTIENE ALGUNAS PARTES UN POCO SUBIDAS DE TONO, SI NO ESTÁS DE ACUERDO EN LEER ESE TIPO DE COSAS PUEDES SALTARTE LAS PARTES "ADULTAS".
GRACIAS POR LEER LA NOVELA🤍

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Después de un par de semanas planeando la fiesta, por fin estábamos haciendo los últimos preparativos horas antes de que llegaran los invitados.

-Esas flores hacia la izquierda, las rosas blancas no las mezcléis con las calas- dijo nerviosa Zinerva

-Tranquila Zine- reí- un día te va a dar un ataque

-No lo sabes tú bien hijo- suspiró- ¿Alessia?

-Estaba comprobando unas cosas del catering

-Genial-sonrió- tiene que estar todo perfecto, la gente tiene que conocer esta gran casa, aunque sea la última vez que la vayan a ver

-Zine, no te preocupes por nada más, ve a tu casa y vístete, nos encargamos del resto nosotros

-¿Seguro?-asentí- vale hijo, pues me voy, que Fabrizio seguro que se pone el traje que no es- cogió aire- NO SE QUE HARÍAIS SIN MI- dijo bastante alto mientras se iba por la puerta, lo único que pude hacer fue soltar una risa para darle la razón.

-Amore, ven aquí- cogió mi mano-¿Te acuerdas de nuestro  primer evento?-asentí sonriendo al recordar lo preciosa que estaba aquella noche- ¿Recuerdas que me regalaste algo? Pues tengo algo para ti

-Dime que me vas a hacer un baile, echo de menos tus bailes

-No tenía pensado eso- soltó una risita muy adorable- pero eso lo podemos dejar para más tarde, ahora te quiero enseñar una cosa muy valiosa para mi- mientras subíamos las escaleras, admiraba el contorno de su figura en aquel corto vestido marrón; su figura era espectacular, ella lo era, su pelo recogido en una pinza con algunos mechones sueltos. No podía parar de mirar lo hermosa que estaba, y eso que todavía no se había vestido para la gala.
Entramos en su perfecta y organizada habitación, todo era perfecto y olía a ella.

-¿Quieres que me siente?-pregunté

-Como quieras- empezó a buscar entre sus cosas y sacó una caja roja de cuero- este reloj perteneció a mi abuelo, Alessandro Leone, se lo regaló su padre

-No puedo aceptarlo...

-Ethan, por favor, cógelo- sacó el reloj de la caja para ponerlo en mi muñeca- este reloj tiene su historia también, tu bisabuelo se lo regaló a mi bisabuelo y fue pasando a todos los hombres de la familia y el último en tenerlo fue mi padre pero él no lo quiso nunca y lo tiró a la basura, recuerdo que me escapé de mi habitación una noche para poder recuperarlo-soltó una risita

-¿Por qué tu padre tiraría un objeto tan valioso sentimentalmente hablando?

-Por que fue un regalo de un Torchio- suspiró- supongo que mi odio viene por parte de mi padre

-Pero ya se acabó- besé su mano- y llevaré este reloj con orgullo, recordando nuestra alianza- puse mis manos en sus caderas y ella me rodeó el cuello con sus brazos y sonrió

-Te amo Torchio- me besó.
Nuestras familias se pelearon hace cientos de años, recuerdo a mi abuelo contándome la historia de dos familias enfrentadas, pero nunca pensé que esa historia fuera real.
Cogí a Ale en brazos, ella se agarró a mi, rodeando mi cintura con sus piernas fuertemente. En un acto desesperado quitó mi camisa, al ver la cicatriz que me hizo Bernarda Fiore se quedó parada y después con una mano la acarició y la besó. Levanté su vestido, podía notar como se estremecía con el contacto de mis dedos en su piel. Aparté su tanga a la par que ella bajaba la bragueta de mi pantalón, nos necesitábamos como antes, quería sentir su piel junto con la mía una vez más.

-¿Estás preparada?- pregunté jadeando, estaba nervioso, no había hecho nada desde la última vez que me acosté con ella, no quería decepcionarla

-Si... por favor... hazlo ya- me besó para que me callara y me dejara de juegos. Entré en ella delicadamente para después ir aumentando el ritmo. Ambos gemíamos de placer, sus ojos me miraban con lujuria y pidiendo más, tiraba de mi pelo y arañaba mi espalda haciendo que yo quisiera seguir más rápido. Apoyé su espalda contra la pared y se mordió el labio seguramente del contraste del frío de la pared y el calor que ambos desprendíamos. Llegué pero no podía parar, necesitaba sentir más y que ella terminara.
Noté como poco a poco ella se venía y echaba su cabeza hacia atrás enterrando sus uñas en mi espalda.

-Ale...-jadee y la besé

-Te amo- me besó- te amo- juntó nuestras frentes mientras intentábamos recuperar el aire- No sabes como necesitaba esto...

-Yo también- resoplé- hacía dos años- susurré avergonzado

-Ethan yo igual-rió- No podía pensar en otra persona que no fueras tú

-¿No?- Alessia negó con la cabeza mientras sonreía, sus mejillas estaban sonrosadas- pues entonces déjame que te de un regalo... - la tumbé en la cama para poder quitar de una vez su vestido y besé su nariz, después su cuello y ahí me quedé bastante rato antes de seguir por sus pechos, donde dejé varios chupetones.
Seguí por todo su torso hasta colocarme a centímetros por debajo de su ombligo, cogí sus manos y  entrelacé sus dedos con los míos mientras paseaba mi lengua jugando con su clitoris. Introduje dos de mis dedos en ella, los movía haciendo que ella gritara mi nombre, como a mi me gustaba. Notaba como cada vez se humedecía más y más, ahora no podía parar, quise meter otro dedo lo que hizo que ella curvase su espalda, solté una risa, me gustaba que hiciera eso. Seguí jugando con mi lengua y mis dedos, ella apoyó sus manos en mi cabeza para que no pudiera levantarme, cosa que agradecí porque me encantaba estar así con ella.

-Si...sigue Ethan- gemía- me voy a... correr- al escuchar esas palabras, metí y saqué los dedos con mayor velocidad, mordí suavemente su clitoris lo que hizo que soltase un chillido de placer indescriptible y finalmente se corrió en mi boca.
Al sacar los dedos los lamí y ella me miró sonriendo, sabía que ella lo quería y metí uno de los dedos que todavía no había lamido en su boca.

-Deliciosa-dije sonriendo

-Ethan- sacó mi dedo de su boca- me vuelves loca- tiró de mi brazo para que cayera encima de ella y comenzó a besarme sin parar- te amo- sonrió- necesito más de ti...

-¿Quieres seguir jugando?- asintió juguetona y llevé mi mano otra vez hacia su entrada
Ambos estábamos demasiado cachondos como para quedarnos así, entré rápidamente y con embestidas fuertes. Gemíamos desesperados, necesitándonos cada vez más, mordió mi hombro para soltar un pequeño grito. Se escuchaba el movimiento del colchón y los choques de nuestros cuerpos pidiendo no parar.

Llegamos a la vez y me tumbé a su lado, estaba agotado pero feliz, había merecido la pena no haberme follado a ninguna otra, aunque no es que pudiera pensar en otra persona que no fuera ella... nunca se fue de mi mente aunque pudiera costarme reconocerlo al principio.

Decidimos ducharnos rápidamente antes de vestirnos, nos metimos en la ducha juntos y la verdad que fuimos bastante rápido para lo que solíamos tardar antes.
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-¿Quieres que te alise un poco el pelo?- preguntó poniendo su mano en mi hombro- ¿O que te haga algunas ondas?

-Lo de las ondas suena bien- sonreí- pero, ¿podrías hacerlas más definidas por la parte de delante? Como lo llevas tú

-Claro que si amore- besó mi mejilla.
La habitación de Alessia pasó a ser un salón de belleza, había maquillaje y productos para el pelo por todas partes.

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HOLAAAA CHICXS!!! Espero que os guste el capítulo :)

Estos dos han pasado de casi matarse a acostarse... en fin el amor tóxico.

Siento estar algo desaparecida estos días y no subir capítulo cada día, la semana que viene tengo bastantes exámenes y no me daba la vida jaja.

DICHO TODO ESTO, YA QUEDA POCO PARA ACABAR LA HISTORIA DE NUESTROS MAFIOSOS,

¿CÓMO CREEIS QUE VA A ACABAR? ¿CÓMO OS GUSTARÍA QUE ACABARA?