❝LA ESPADA DE OBELIA ────𝘄𝗵𝗼 𝗺𝗮𝗱𝗲 𝗺𝗲 𝗮 𝗽𝗿𝗶𝗻𝗰𝗲𝘀𝘀?✓

005

───Sir Ain.─── abrió la puerta de su habitación luego de oír el llamado de la princesa. Nuevamente vino ella a buscarlo, cada vez su temor a que descubrieran a la joven heredera venir hasta estos lugares del palacio solo con las intenciones de tocar la puerta de un hombre incrementaban en él. ¿En qué problemas serios podría meterse ella con su majestad?, no lo deseaba ───Buenos días. ¿Usted descansó bien?

───¿Princesa?─── ni siquiera su uniforme tenía puesto, Athanasia estaba delante de un Ain vestido comúnmente ───¿Qué hace usted aquí? Es demasiado temprano.

───No podía esperar a hablar con usted─── su entusiasmo le hacia recordar vagamente a su dulce prima Zenit. A juzgar por la hora, ella ahora mismo debe de estar desayunando junto a Kiel───¿Puedo ingresar a su habitación?

───¿Qué?─── la pregunta de la joven rubia lo tomó tan desprevenido que tardó en poder analizarla bien. ¿Permitirle el paso a una niña de trece años al dormitorio de un adulto?, cualquiera podría creer en estupideces ───No, princesa...─── intentó encontrar las mejores palabras para poder negarle el paso sin hacerla sentir mal ───Usted no puede entrar, esta demasiado desordenado y sucio, ¿Por qué no mejor me espera en la sala del palacio?, iré de inmediato cuando termine de vestirme.

───Deseo que Sir Ain me acompañe a dar un paseo por la capital, ¿Le parece bien?───

───Claro.───

Todos en la capital lo reconocían por sus azañas y su gran valor en el campo de guerra. Nadie podía el solo evitar seguir con su mirada al muchacho albino y de iris doradas. Ain era demasiado famoso, eso se podía notar a leguas.

───Primero deseo ir a comprar algunas cosas─── oyó decir a la joven princesa del imperio. Él accedería a todo lo que ella le dijera, después de todo, ¿No estaba a su servicio? Se sentía en paz estando así, de ser que estuviera al lado de Claude... Quizás ni siquiera podría el disfrutar el aire que respira───Sir Ain ¿Hace esta clase de cosas con Lady Zanit?

───¿Jannette?─── no era costumbre para él llamar a Jannette por su apodo, algunas veces lo hace pero es porque desea el adaptarse a él. Está tan acostumbrado a llamar a su mariposa por su hermoso nombre por solo ese motivo: su nombre era encantador───Por supuesto princesa. Eh acompañado a mi prima de vez en cuando de compras.

───Entonces ha de saber acerca de algunas modas─── ¿Moda?, ni siquiera él elegía la ropa que se pondría.

───No soy tan bueno en ese tema─── comentó sintiéndose algo apenado con ello───Tal vez la princesa sea mejor en ello que yo mismo.

───Quiero comprar nuevos vestidos para mi armario─── detuvo su caminar dándole el paraguas a su dama de honor───Y quiero que Sir Ain me ayude a elegirlos.

───¿Y–Yo?─── ¿Por qué se estaba poniendo nervioso?, no es como si el elegir vestidos fuese difícil, era algo cotidiano que se suele hacer las mayores de veces.

Solo Ainsphener Alpheus es quien teme el ir de compras porque es un tipo verdaderamente indeciso ante las decisiones que tomar por los demás.

───¿Qué le parece esté?─── un vestido floreal, de tela turquesa suave de color, la misma parecía ser tan suave al tacto pero el anterior le pareció también bonito y esté de igual, así como el anterior, el antes de ese y el antes, antes de ese mismo───¿A Sir le gusta el color turquesa?

───A–A─── ¿Qué responder ante eso?, ni siquiera está seguro de si el color turquesa es su favorito pero le agrada a la vista, así como el rosa pastel o el rosa fuerte, o el rojo, o el verde...───Sí, mucho.

───¡Más vestidos color turquesa!─── gritó Athy. Su dama de honor trajó con ellas en segundos cinco vestidos más de distintos estilos del tono turquesa───¡Sir Ain!, ¡¿Qué le parece esté o esté?!

Estaba empezando a marearse.

Aún así, no se arrepiente de hacer esto que estar al lado de Claude.

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──De compras, ¿Dices?───

───Así es, la princesa Athanasia llevó a Sir Alpheus con ella a su día de compras por la capital───

¿Debería de sentir pena por ese pobre tipo? Era tan gracioso el pensar en él rodeado de vestidos eh impaciente por la energética emoción de su hija.

───Parece estar adaptándose a la situación─── comentó Robane con calma de mientras liberaba un suspiro del mismo sentimiento.

───Uhm─── tenía curiosidad de él. Bastante.

Alpheus era un hombre que nunca habló acerca de su aventura romántica o siquiera se ha expresado de ella con orgullo –así como lo han hecho otros varios nobles en los círculos sociales–

Sabe que Ainspanner Alpheus es hijo de una marquesa destituida. Se oyen los rumores de que su madre solo mantuvo una aventura con Roger Alpheus por su dinero y su poder pero nada resultó favorable para ella cuando quedó preñada del pequeño cachorro.

Lo abandonó a su merced bajo la autoridad de su padre, el cual decidió criarlo y cuidarlo como tal: un hijo. Mientras la marquesa decidió marcharse al reino vecino de Bizancio en donde contrajo matrimonio con un conde adinerado.

Todos tuvieron lo que quisieron después de todo.

El duque tuvo más fama y prestigio por su bastardo hijo.

La marquesa tuvo dinero y poder abandonando a su hijo.

¿Qué fue lo que ganó ese bastardo? Ese, al que él le encanta llamar 'Cachorro'

───Cuando Ainsphener regrese ordenale ir a mi oficina─── Félix miró confundido al rubio───Quisiera hablar un poco con él.

───¿De qué asuntos?─── indagó el pelirrojo.

───¿Deberían de interesarte?─── fulminó con la mirada a su escudero───Solo cumple con lo que te ordeno y no digas más palabras.

───Enronces, cumpliré con lo que usted ordena───

Tenía en mente recostarse nuevamente. Descansar. La princesa era alguien que poco salia del palacio lo que le favorecía porque podía estar todo el jodido tiempo que quisiera en la maldita cama durmiendo. Ahora se ve obligado a ir al Palacio Garnet por ordenes de ese traidor.

───La Espada de Obelia se presenta ante su corona, mi emperador Claude, prosperidad y gloria para usted─── saludó al rubio sentado delante suyo.

Claude sonrió.

───Cierra la puerta─── ordenó. Él cumplió───Ahora acercate─── ¿Por qué hacerlo?, estando a esa distancia puede oírlo con calma───¿Te atreverás a desobedecer a tu emperador?, jodido cachorro.

───Tss─── bramó en voz baja.

「 Es tu emperador... Es tu emperador. Debes cuidar de su vida, no acabarla. 」