‹ 𝐋𝐀 𝐄𝐒𝐏𝐀𝐃𝐀 𝐃𝐄 𝐎𝐁𝐄𝐋𝐈𝐀 › prólogo

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— Asique tu eres el hijo bastardo del perro que siempre ladra. — sus palabras hicieron que el hijo mayor de Roger Alpheus tuviera confusión; ¿Llamó a su padre 'perro ladrador'?


— ¿Disculpe? — observó a su majestad extraño; Claude levantó la mano para cerrarla estirando los dedos hacía adelante formando una especie de pico que simularía ser una boca.

— Wof, Wof. — imitó el ladrido de los caninos. Alpheus se mostró confuso de mientras Félix Robane negaba con la cabeza sintiéndose avergonzado ante esa clase de conducta —. Así es como ladra tu padre y como ladras tú, pequeño duque.

— ... — no hubo comentarios de parte de él, de hecho, seguía sin poder creer que ese hombre era en realidad un emperador que portaba una conducta meramente inapropiada.

«Quizás el rumor de que está completamente loco no era solo un simple rumor»

Pensó él sin obtener completamente la capacidad de poder comprenderlo.

Era algo de lo que debería de acostumbrarse porque, de aquí en más, sería la espada de su majestad; aquel que deberá de dar la vida –de ser necesario– por el gran Sol de Obelia.

❝LA ESPADA DE OBELIA ────𝘄𝗵𝗼 𝗺𝗮𝗱𝗲 𝗺𝗲 𝗮 𝗽𝗿𝗶𝗻𝗰𝗲𝘀𝘀?✓Where stories live. Discover now