Por fin, tras mucho insistir, Stiles logró que su padre se calmara y le explicó de principio a fin todo.
Noah, fijando la vista en el que era su yerno (sobraba decir que no le veía como nuero por el sencillo motivo de que su hijo era el embarazado) ponía diferentes muecas a cada cosa que Stiles le contaba...
Hasta que educadamente se acercó al moreno.
Derek, por muy Alfa que ahora era, se le pusieron de corbata cuando vio cómo le extendió una mano diciendo:
-Muy bien, bienvenido a la familia Derek-
El azabache acepto su mano...
Y fue entonces cuando Noah se lo aproximó.
Emulando un abrazo tipo suegro- yerno le murmuró al oído:
-Si le haces daño a mi hijo, no te quepa la menor duda de que te perseguiré hasta después de muerto-
Luego, soltandolo, se volvió a Stiles y poniendo la mejor de sus sonrisas le abrazó
-Quiero que me llames más a menudo y ahora qué estás aquí podrías...venir a casa-
-Claro, si quieres éste fin de semana podemos ir Derek y yo y cenamos contigo-
El sheriff miró al moreno.
La cara que tenía era de auténtico pavor.
-Él sábado libro, veniros a pasar el día y coméis y cenais conmigo, así me ponéis al corriente de todo lo que me has estado ocultando- repuso Noah
-Ummm, no sé, ya lo hablo con Derek y te digo-
"Ni hablar, ni hablar, ni hablar"
Se repetía mentalmente Derek.
-Será mejor que volvamos al loft, ver cómo les perseguias a los dos chuchos me ha hecho sentirme cansado-
-¡Cómo, tú cansado?-
-Duermo más desde que...- no terminó la frase sino que se dio unas palmaditas en el vientre.
Dándose media vuelta, se dirigió hacia Derek y juntos subieron al Camaro.
"Soy un Alfa, soy un Alfa, soy un Alfa y por lo que a mí respecta yo mando"
Se dijo Derek en su interior.
-El sábado vamos a pasarlo con mi padre ¿Qué me dices?-
Derek giró la mirada hacia Stiles, abrió la boca y respondió:
-Lo que tú digas, nene-
-¡Genial!-
"Corrección, soy un gilipollas...
Y Stiles manda"
Se auto respondió.
-Si estás cansado vete a la cama- dijo Derek.
Tras llegar al loft, se habían dado una ducha (juntos y con final feliz) y habían terminado de cenar.
-No, te espero- respondió encogiéndose de hombros y retrepado en el sofá.
Dejando los platos amontonados en el fregadero, Derek sopesó si contarle lo que significaba el mordisco que le había dado hace ya casi dos meses (mes y medio para ser exactos)
-Nene, tenemos que hablar-
Lentamente, el castaño giraba la cabeza para mirarle.
-¿¿Ya me quieres dejar??- se alarmó.
-¿Qué? ¡No, no, eso no es!-
-Eso se suele decir cuando se piensa dejar a alguien-
Caminando hacia el sofá, Derek se sentó a su lado.
Sin ser demasiado brusco, le hizo levantarse y que se sentara entre sus muslos, descansando la espalda en su pecho.
-Lo que quería decir es que tengo que decirte algo sobre...el mordisco que te di-
-Oom...¡Pues di eso y no...tenemos que hablar, joder, casi me da un paro cardíaco!-
Derek asintió disculpándose:
-Perdona, lo siento, ya sabes que no soy muy bueno expresándome-
-Oralmente no mucho, no- volviendo a mirarle, Stiles esbozó una sonrisita un tanto traviesa -Pero en otros contextos...eres muy bueno-
Una sonrisa de suficiencia se dibujó en los labios del pelinegro pero agitó la cabeza.
-No me líes con eso-
-Yo no te lío...lobito-
El tono en el cual dijo "lobito" provocó que Derek se levantara con él en brazos y se dirigiera hacia la cama
-Mañana te lo cuento-
Stiles rompió a reír a mandibula abierta.
¿Quién se lo iba a decir?
Ahora era él quien dominaba al gran Derek Hale.
No le dio tiempo a seguir pensando en el pasado pues en segundos notó la boca del azabache engullendo la suya...
Y ambos perdiendo la ropa (sobra decir que el lobo solo llevaba un calzón anclado a la cadera y Stiles una simple camiseta y unos calzoncillos) por lo que no tardaron en quedar íntegramente desnudos y listos para un nuevo asalto.
Sus bocas se devoraban como nunca creyeron que lo harían.
Sus cuerpos se frotaban entre ellos elevando la temperatura de los dos.
Stiles separó las piernas mientras Derek disfrutaba acariciándole por sus costados...
Deslizando sus manos hacia sus caderas...
Alcanzando sus glúteos...
Súbitamente lo giró contra la cama dejándolo bocabajo.
Y atacó su nuca.
Exactamente la zona donde aún seguía la marca de sus dientes.
Stiles empezó a suspirar y jadear cuando al abrir los ojos descubrió a un lobo delante de ellos, sentado tan ricamente sobre sus cuartos traseros, con la cabeza ladeada y con la lengua fuera, observándoles.
-De-Derek-
-¿Mmm?-
El moreno seguía entretenido en llenarle el cuello de besos y mordisquitos.
-De-Derek, nos...nos está...mirando-
-¿Ehm?- levantando la cabeza preguntó -¿Quién nos está miran...-
No la terminó al ver a un lobo oscuro y que no les quitaba la vista de encima.
-Será...posible- gruñó Derek.
Rápido como el rayo, cubrió con la sábana al castaño, se puso sus calzones y caminó hacia el lobo.
Éste empezó a retroceder.
Atemorizado.
-¿¿Se puede saber CÓMO has entrado Peterrrrr??-
-¿Pe-Peter?- se sorprendió Stiles sentado en medio del lecho.
Vio cómo Derek agarró al lobuno por el pescuezo y cambió de dirección caminando hacia el enorme ventanal.
Abriéndolo, salió a la amplia terraza, sacó todo el cuerpo del animal por la baranda y lo soltó.
Se oyó un gemido y un fuerte golpe pero él regresó al interior del loft.
Cerró con el pestillo el ventanal, después se apresuró hacia la puerta y echó todas las cerraduras e incluso triple llave.
Nuevamente volvió a la cama, se despojó del calzón y deslizándose a través del lecho apartó la sábana del castaño.
-Ea, arreglado ¿Por dónde íbamos?-
Stiles se lanzó a su cuello y le hizo caer encima suya.
Abajo, quejándose de lo lindo y ante un Liam aburrido, Peter se ponía en pie.
-Tú no me ayudes- resolló el mayor.
-¿Para qué entras?-
-No me quedan condones y sé de buena tinta que Derek tiene una caja llena-
-¡Yo tengo!- exclamó Liam entregándole los pantalones.
-¿Y me lo dices ahora?-
-No has preguntado-
-Desde luego, no te juntes tanto con McCall-
-Calla ya-
Peter se lo quedó mirando atónito para por sorpresa agarrarle de los muslos y echarselo al hombro.
-¡Peterrrrr, bajame ahora mismoooo!- pataleó el rubio.
-Chiquitin, te has portado muy mal-
Y con Liam echado al hombro echó a andar hacia su todo-terreno.
