Senju Akaashi tiene la vida perfecta, el novio perfecto y una apariencia perfecta.
Pero...
¿Que harías si encuentras a tu novio y a tu hermanastra en la misma cama? o peor aún. Dicen que tú eres la culpable de lo que sucedió.
Respuesta fácil, te va...
-¿No crees que te estás metiendo demasiado? No dejaré que ninguna de tus hipótesis se vuelva realidad así que no te entrometas con los problemas de Natsuki.
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Senju se levantó del asiento y comenzó a alejarse de Katsuki pero este la persiguió y la abrazo por detrás.
-Tienes razón, lo siento, como tercero aquí me estoy metiendo demasiado, retiro completamente lo que dije pero no te enojes conmigo.
-No estoy enojada, perdón por ser tan dura solo no le tomes importancia.
-Debes estar cansada y como no quieres alejarte del pequeño es mejor que te recuestes en mi y descanses un rato. Yo estaré pendiente de natsuki.
Ambos volvieron a tomar asiento y senju se recostó sobre Katsuki, pensando en la situación que estaba pasando su pequeño hasta quedarse dormida.
Katsuki espero unos momentos y comenzó a llamarla suavemente, al no tener respuestas decidió que era su oportunidad y tomo un cabello de ella y lo guardo dentro de una bolsita.
Suavemente la dejo sobre las sillas durmiendo y puso su saco sobre ella, se levantó y se alejo un poco para hacer una llamada.
-Ven al hospital, necesito que le entregues algo a Sero... Él sabrá que hacer, no necesitas saber más.
Katsuki solto un suspiro y volvió adónde Senju para acomodarla otra vez en su hombro y se quedó observándola.
"Si no piensas decirme nada, no me queda de otra que buscar respuestas en otro lado"
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Bakugo estaba sentado en un galpón abandonado en la espera de su invitado.
Afuera se podía escuchar como un hombre maldecia a quien sea y la puerta se abría mostrando a kirishima trayendo a un hombre golpeado y amarrado quien se encargaba de insultar a kirishima y los demás hombres.
-Aqui está, hermano Bakugo.--- Kirishima toma de los cabellos del hombre y lo arroja al suelo, a los pies de Bakugo.
-Hijos de putas.--- Dijo en un susurro lleno de odio el hombre.
-¿Olvidaste las reglas?--- dijo Bakugo con burla.
Kirishima agarro al hombre de los cabellos y obligo a qué se colocará de rodillas.--- De rodillas.
El hombre se enderezó.--- ¡Jodete!
-¡De rodillas!--- Le dió un golpe en las rodillas flexionandolas.
-Ugh, ¡Solo matame de una buena vez! ¡¿Cuál es el punto de usar métodos tan baratos?! ¡Mátame de una buena vez o de lo contrario usaré tus juegos en tu contra y yo te mataré!
