𝟚𝟘

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Las maletas de Jon habían quedado a un lado del comedor de ella, mientras él se le había unido a ellas a robarle algunos trozos del burrito de Raquel, junto a una cerveza que le habían sacado para compartir con ellas.
La sorpresa había echo que del rostro de Raquel aun no se hubiera esfumado la sonrisa, mientras que a su amiga pelirroja le había venido de lujo para meterse un rato con ellos, mientras sacaba la información que había querido sonsacarle a Raquel desde que había aparecido por la puerta de comisaria, pero hasta aquella hora no había conseguido que le contara aquellos detalles del viaje, que acababa de enterarse que había sido mas romántico de lo que se imaginaba, o que podía ver por el rostro de su amiga.

-...bueno ahora si pareja os dejo aquí que ya se esta haciendo tarde, Jon encantada .-Le dijo una vez mas.- No hagas trasnochar mucho a mi amiga que según ella quería venir a meterse en la cama, y yo creo que esto se lo olía.- Se toco la nariz risueña.

-Para nada, no me lo esperaba, pero me encanto esta sorpresa.- Abrazada de su cintura le dejo un beso en su hombro.

-Disfrutar de la noche anda.- Se levanto con su amiga haciendo el amago de hacer lo mismo pero ella se lo impidió.- Tranquila que yo me se el camino.- Se agacho al sillón donde había estado sentada para acariciar a Átor, con el que había echo grandes amigas al haberle estado regalando caricias desde que había entrado por la puerta casi.- Adiós cosita bonita, ya vendré a robarte otro día, ahora si me voy que si no mi minino me va echar de casa.

El silencio se había instalado en casa nada mas la pelirroja salió por la puerta, los ojos de Raquel no podía apartar la vista de los de él con una sonrisa en sus labios, mientras las yemas de sus dedos acariciaban su rostro con suavidad.

-Intente no meterme en whatsapp hoy para evitar contarte mis intenciones y que se estropeara mi sorpresa, pero deseaba que las horas paran para estar aquí a tu lado, no sabes como te he echado de menos estos días que he estado fuera, me he dado cuenta que los días que hemos pasado en méxico sirvieran para que me diera cuenta de que no puedo vivir sin tenerte lejos, y no se como he podido hasta ahora, ¿Dónde estabas metida todo este tiempo?

Las manos de él acariciaban las piernas de ellas que reposaban encima de las suyas.- a mi también me has echo mucha falta, aunque habláramos casi todo el día y nos viéramos a través de la pantalla por la noche pero no era lo mismo que tenerte así, como ahora aquí a mi lado sentirte así.- Se abrazo a él dejándole pequeños besos.

Se regalaron pequeñas caricias y besos los cuales habían estado necesitando desde su despedida en el portal de su casa. Sin prisas, recordándose el uno al otro lo mucho que se habían echado en falta, hasta que el cansancio real les llego al cuerpo. Subieron las maletas a la habitación de ella dejándolas a un lado ya habría tiempo de empezar a hacer hueco al día siguiente.
Ahora no tenían prisa habían empezado el primer día de su nueva vida juntos, sin tener la menor intención de ninguno de los dos de volverse a separa, a no ser que fuera el trabajo el causante mayor de sus separaciones y que fueran por poco tiempo.

Aquella noche no tuvieron ningún problema por conciliar el sueño después de días de haber dormido un par de horas, el tenerse uno al lado del otro había echo que Morfeo viniera rápido en busca de ellos, mientras que Raquel había adjudicado que su nueva almohada preferida era el pecho de él y que sus brazos eran la nueva colcha por que ninguno de los dos había decidido separarse en toda la noche por mucha calor que hiciera.


(...)


El primer mes había pasado casi de volado sin apenas darse cuenta, en las mañanas había veces que era ella la que se debía ir a primera hora al trabajo, no sin escribir una nota mientras desayunaba para dejársela a Jon en su mesilla de noche para que cuando se despertara tuviera algo de ella y que lo primero que hiciera al despertar fuera tener una sonrisa en el rostro, y el por su parte hacia lo mismo cuando despertaba antes que ella o tenia que irse a trabajar mucho antes de su hora, ambos se dejaban el café preparado dejando el olor en la casa.

Cuando tenían un pequeño hueco en el trabajo Jon iba hasta la comisaria a buscarla para tomar café fuera, a veces Alicia les acompañaba, aunque la mayoría iban solo, lo que no conseguía era que algunos de los compañeros de Raquel le mirara aun sin asombro o otros que le miraban con inquina sobre todo Ángel, que sentía como la sangre le hervía por dentro cada vez que se abrazaban delante de sus ojos o que se robaban algún beso al saludo o despedida, O otros como su ex Marido cuando aparecía por aquella comisaria que no solía visitar con normalidad, pero cuando lo hacia no se llevaba buenas miradas de él.

Aquel día Jon había salido a media mañana de una reunión con una sonrisa de oreja a oreja, le habían comunicado que la película de época que meses atrás había estado grabando se iba a estrenar en el cine de San Sebastián y que debía de acudir a la alfombra roja, era en un mes, pero a él aquella noticia le había echo sentirse completamente feliz, y no iba a tardar en contársela a Raquel, había quedado con ella para llevarla a tomar un café.

Decidió que iría andando hasta la comisaria, no quedaba muy lejos y mientras lo hacia, decidió escribir en el grupo con su hermana y su amiga, para contarle aquello, tenia la posibilidad de invitar a todas las personas que él deseara, y el pensaba que era un día perfecto para que vinieran al cine, y sobre todo para que así por fin conocieran a Raquel que tantas ansias tenían de conocerla.


𝘓𝘰𝘴 𝘈𝘭𝘪𝘦𝘯𝘴 👽

𝓔𝓵 𝓗𝓲𝓵𝓸 𝓡𝓸𝓳𝓸Where stories live. Discover now