𝐄𝐋 𝐂𝐀𝐌𝐈𝐍𝐎 𝐀 𝐋𝐀 𝐕𝐈𝐂𝐓𝐎𝐑𝐈𝐀. PAUSADA ( Daniel Ricciardo)

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 30 - CANSANCIO

Max y Carlos se fueron por las bebidas e Isa al baño por lo que me quedé con Charles y Daniel en la mesa.

- Ey, no te había visto - dijo Daniel acercándose más a mí

- He tenido mucho trabajo - dije viendo sus ojos

- Lewis me dijo algo de tu nuevo manager - dijo con una sonrisa

¿Como su sonrisa podía darme tanta paz?

- Si, es algo pesado pero lo conozco y es así - dije recordando las discusiones con Samuel

- ¿Ya se conocían?- dijo pareciendo más interesado

- Fuimos a la secundaria juntos y después perdí rastro de el asta ahora- explique de forma breve

- Entiendo, por cierto te vez muy linda- dijo pasando mi cabello detrás de mi oreja y sentí mis mejillas arder

- Oh, ¿me está coqueteando señor Ricciardo? - brome viendo su sonrisa crecer

- Tal vez, mírate asta te maquillaste, ¿trata de impresionar a alguien señorita?- dijo siguiéndome la corriente

- Tal vez - dije con una gran sonrisa

- Dejen de coquetearse y vayamos a jugar - dijo Charles interrumpiendo nuestro momento

Ambos nos reímos y nos pusimos de pie listos para jugar, al poco rato se nos unieron Carlos y su novia y Max la hiso de animador.

Daniel y yo nos lanzamos miradas no tan discretas pero realmente no me importaba.

Realmente era mala para jugar, no se cuántas había fallado pero eran demasiadas veces, tiré y...... que mal tiro, suspire agachandome para poner otra pelota, me prepare y antes de tirar sentí unas manos en mi cintura que me hiso pegar un brinco.

- Lo haces mal - dijo a mi oído causando un escalofrío

- ¡Daniel!, me asustaste - dije dando la vuelta quedando en sus brazos

- Lo siento - dijo con una sonrisa

- Alguien nos puede ver - dije con voz bajita sin dejar de ver sus ojos

- Los chicos fueron por algo de comer y prácticamente saben que traemos algo - dijo sonriendo

- No hablo de los chicos exactamente - dije separandome un poco

- Pues no me importa- dijo acercándome de nuevo

- A mi tampoco pero si alguien de Mercedes se entera Toto me matara - dije acariciando su mejilla

- De acuerdo, pero me tendrás que compensar - dijo soltandome con una gran sonrisa

- ¿A si? ¿Como?- dije mordiendo mi labio

- Uy, no sabes lo que te espera - dijo mirando mis labios

- Coqueto - dije golpeando su pecho

- Es una cualidad mía - dijo sonriendo

- Deja de coquetearme y enséñame a jugar - dije riendo

- Sabes te queda increíble tu falda, pero te vez mejor sin ella - dijo en mi oído

- ¡Dani!- exclamé toda colorada

Pase el resto del día con los chicos jugando, incluso hicimos equipo, por un momento mi cansancio se fue y solo me divertí pero para finalizar el día me sentía muy agotada, no sabía cómo manejaría asta al hotel sin dormirme en el intento.

- Annie toma - dijo Fernando dándome una cajita de pastel en la salida

- ¿Es pastel?- pregunté emocionada lo obvio