Cap. 17 - Seguramente

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-"Tonta" contestó Amelia entre risas. "Venga, dámelo"

-"Nop, creo que soy yo la que merezco ese beso después de esta confesión, así que...venga, dámelo tú" y Luisita la miraba fíjamente a los ojos nuevamente.

-"Vuelvo y digo, cómo puedo resistirme" y se acercó a besarla muy suave pero saboreando cada espacio de su boca.

Pasado ese pequeño mal rato, pidieron unas cervezas, ya que el día estaba siendo caluroso, y unas cuantas frituras para picar. Entre besos cortos, caricias y miradas continuaron conversando en general de sus cosas, el paisaje, comparando Valencia con la isla, en fin. Tiempo de calidad.

-"Tienes planes para mañana?" preguntó Luisita.

-"Pues la verdad no te se decir. O sea, recuerda que ando con una que tiene todo agendado, pero yo ni idea. Por qué lo preguntas? Alguna propuesta indecente?" le dijo alzando su ceja haciendo que Luisita perdiera el aliento en ese momento.

(Qué habilidad tiene esta mujer de desarmarme con la mirada y esa ceja, joder) decía Luisita para sus adentros.

-"Estoy teniendo ahora mismo unos pensamientos pensantes muy intensos..."

-"Jajaa! A que no te atreves a compartirlos...Guapa!"

-"Realmente no te los diría, sino que los haría" contestó clavando su mirada directa a Amelia y mordiendo sus labios siguiendo el juego de provocación.

-"Ufff! Es que no puedes decirme estas cosas de esa manera y en un lugar público, por favor! Ten un poco de compasión por lo que provocas en mí joder! No es justo...no es justo" dijo riendo Amelia.

-"Jaque Mate! No aguantas presión cariño!"

-"Bueno, bueno, no te me distraigas. Retomo la pregunta, tienes algún plan tú?"

-"Pues podemos ir a Toro Verde, para que te montes en el zipline más grande del Caribe. Como tú eres así aventurera, te va a gustar mucho. Verifica con tus amigos, y si no hay otros planes, pues ya tenemos plan para todos. La pasaremos genial" dijo muy entusiasmada con la idea de ir por el campo a esa gran aventura.

-"Es un sí de mi parte. Cuando llegue al hotel, hablo con ellos y te dejo saber".

-"Vale! Pues si quieres vamos de regreso, y te dejo en el hotel. Que aunque dejé a Naya a cargo del restaurant, me da un poco de stress".

-"Vamos".

Se terminaron de comer la picadera que habían ordenado, lo suficiente como para no cenar.

De camino en el auto, Amelia entrelazaba sus dedos con la mano que Luisita tenía disponible. Con el dedo pulgar, ambas se daban pequeñas caricias. Luisita tenía conectado Spotify, así que puso su playlist con musiquita para el camino. Ahí sonaban canciones muy movidas y divertidas como "Oye Ven" de Sí Señor, "La Fiesta" de Los Rufianes, "Bombón de Azúcar" de La Secta y "Métele al Perreo" de Daddy Yankee, entre otros. Pero Kanny García era una de sus cantantes favoritas.

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