ALIVE [Michael Jackson]

Capítulo 94.

 —¿y bien? ¿cómo te fue?

Cuestiono Austin cuando su hermana se adentró al coche. Se veía más animada que cuando la había dejado.

—¿si te dieron el empleo?
—Todavía no lo sé, quedaron en llamarme –contesto Nina—pero me cruce a Chris.
—¿Chris? ¿con el que salías antes de Michael?
—No salía con él—aclaro su hermana –es decir, si salíamos pero no así. No en plan romántico.
—Pero salían.
—Bueno ya…el punto es que me lo cruce, hablamos un poco y listo. 
—Esta bien, tampoco te pongas así—se quejó Austin mientras encendía el auto—que malhumorada.

Nina no dijo nada, sabía que su hermano solo la molestaba para divertirse. 
El camino a casa fue un poco más aburrido , aunque nada que unas canciones sonando en el estéreo no pudieran arreglar.
Al llegar a su casa el almuerzo estaba listo por lo que almorzaron todos juntos, y luego tanto Dean como Nina se encargaron de lavar los trastes sucios.

[...]

—¿cielo sigues aquí? Creí que visitarías a Mike.

Comento Eva asomándose al dormitorio de su hija que disfrutaba de una serie en  su teléfono. 

—Má…si, es que según me comento hoy estaría en casa de su hermana. Me había invitado pero aún no la conozco y me dio pena ir a su casa así nada más—se encogió de hombros—pero en cuanto llegue me avisa y voy a verlo.
—¿no crees que es tiempo de conocer a tu cuñada?
—Ya conozco a casi todos, solo que ella es…no sé—suspiro dejando el teléfono a un lado—me intimida un poco.
—¿cómo sabes que te intimida si no la conoces?
—Pero la he visto en fotos y vídeos…y una vez Paris me dejo entrever que no le caía muy bien a Janet entonces—hizo una mueca y continuo—no muero por conocerla, la verdad.
—¿Michael lo sabe?
—n-no…bueno, supongo que lo sospecha pero no se lo he dicho.
—Cariño…deberías decírselo. Creo que entenderá, incluso podría hablar con su hermana para ver si realmente le desagradas o solo fue una idea de Paris.
—No sé má, siento que siempre le salgo con algún inconveniente nuevo y no quiero que este siempre con mis dramas.
—No va a dejarte Nina,  se llama comunicación. 
—No lo sé má, ya veré cuando él regrese.

Eva negó con la cabeza y luego se marchó , no quería molestar a su hija pero tampoco le estaba agradando el hecho de que evitara decirle cosas a su pareja para no incomodarlo. No era así precisamente como se gestaba una buena relación.

Nina por su parte se quedó pensando en ello. Sabia que ocultarle esa incomodidad a Mike por más mínima que pudiera parecer no era la mejor opción, pero sentía que de su parte había muchos problemas. Su padre, el aún no tener la independencia que se supone debería tener, se sentía responsable de un montón de factores que se daba cuenta afectaban a la relación de algún modo y aparecer con otro más no lo veía justo para él. 

Media hora más tarde le llego el mensaje de Mike avisando que estaba en su casa, por lo que de inmediato cruzo hasta la casa de al lado prácticamente arrojándose a sus brazos en cuanto esté abrió la puerta.

—Hola amor –soltó una risita ante la sorpresa.
—¡Te extrañe!—exclamo ella aun aferrada a él.
—Y yo a ti –la apretó entre sus brazos—mucho. Me hubiese gustado que vinieras conmigo hoy.
—Lo siento, es que con el tema de la entrevista ya sabes…
—Si, entiendo. Pero a la próxima si vas , ya quiero que conozcas a Janet—Mike sonrió con mayor amplitud—ven, pasa.

Se apartaron un poco e ingresaron a la casa. Nina casi que corrió hacia el sofá, segundos después Michael se sentó a su lado y la tomo del rostro para darle un beso.

—¿y qué tal todo en la entrevista? ¿cómo te fue?
—Bien supongo,  me llamarán así que…
—Seguro te elegirán, ¿quién no lo haría?
—Tonto—rio la joven –de todos modos si espero obtener el puesto, tengo planes y para ello necesito dinero.
—¿planes?—Michael arqueo una ceja—¿Qué planes tiene usted, señorita?
—No puedo decirle aún señor –contesto ella y soltó una risita después—no, pero en serio. Pienso invertir dinero en algo que pueda servirme, en primer lugar quiero mudarme, rentar algo ¿sabes? Tener mi propio espacio. Luego iré viendo, pero el sueldo del bar no es suficiente para eso, por eso mismo necesito de otro empleo y la biblioteca es buen sitio, entonces –se encogió de hombros.
—Ya veo…aun así, sabes que si necesitas ayuda en algo yo puedo…
—Tú no puedes nada—lo interrumpió Nina—es mi independencia, yo me ocupo de eso ¿si?
—De acuerdo—musito Mike sonando como un niño regañado. 
—Como sea…ya no hagas esa carita –lo regaño inclinándose para abrazarlo—¿damos una vuelta?
—De acuerdo,  solo déjame ir por mi abrigo.

Le tomo unos minutos,  cuando regresó Nina ya estaba en la puerta esperando por él. 
A veces no podía creer cuán afortunado era de tenerla en su vida . No hace mucho era un sujeto solitario viviendo en aquella casa, alejado de todo mundo, interactuando con su familia apenas una vez al mes y con suma suerte. Desde la llegada de Nina muchas cosas habían cambiado, su vida en si había dado un vuelco y para bien.

—Podemos ir por un helado si quieres, luego vamos al parque—sugirió Michael mientras encendía el auto.
—Mejor vamos al parque primero, luego por el helado— ella señaló su máscara con bastante obviedad.
—Tienes razón.. lo siento.
—Todo está bien, tranquilo. Ahora andando.

Nina le resto importancia aunque Michael no podía evitar sentir culpa cada que una situación así se presentaba, era un simple detalle, pero odiaba el hecho de no poder compartir un jugo, una cena fuera o un simple helado en un parque por tener que ocultarse del mundo. Si pudiera eliminar su rostro de la memoria colectiva en definitiva lo haría y con mucho gusto.