Capitulo 10

2.5K 218 124
                                    


Albus llegó a casa después de su jornada en Hogwarts, sentía un cosquilleo especial en su estómago, estaba cerca de revelar la verdad sobre el posible hermano que tenía o quizá no, pero sea como sea, a un miembro más de su familia... porqué había prometido ayudar a Credence como fuera.

– Hola, Credence – lo saludó quitándose la bufanda y el abrigo – ¿Qué tanto hiciste hoy?

El joven cerró el libro y se colocó de pie, caminó hasta Salir del estudio de Albus.

– Bien, la señora Patterson me preparó un rico desayuno, luego me alistó la ropa bien planchada y estuve leyendo toda la tarde – respondió – Tiene libros interesantes, Albus.

Albus sonrió y acarició la cabeza al joven – Me alegra que te diviertas, aunque un chico de tu edad debería estar aprendiendo magia. Quisiera hablar contigo sobre el obscurial. 

Credence se encogió de hombros.

– ¿Si?

– ¿Cómo lo haces? Cuando sales de control... ¿Cómo recuperas la fuerza para volver a ser tú mismo? – preguntó Albus llevándolo nuevamente adentro de su estudio.

Credence se cruzó de brazos, pensativo.

– Ahora que lo pienso no lo sé, quizá solo... pienso en volver a ser yo, a veces es difícil controlarme porqué parece que eso actúa dependiendo de mis emociones – respondió Credence – ¿Me entiende?

– Si, si, te entiendo... – asintió Albus – ¿Y de pequeño? ¿Cómo hacías?

– No se manifestó hasta hace algunos meses – respondió – Mucho antes de que el señor Grindelwald llegara a Nueva York.

Albus suspiró, incapaz todavía de creer semejante cosa, nunca había conocido un portador tan grande, la mayoría morían de pequeños en su primera perdida de control.

– Gellert y yo te enseñaremos magia – le contó Albus – Como ya estás un poco grande para entrar a Hogwarts, aprenderás aquí en casa.

– ¿No es peligroso? – preguntó Credence tímido. 

Albus lo pensó – Quizá encontraremos un sitio donde practicar mientras aprendes. 

Credence asintió – Nunca escuché de Hogwarts.

– Porqué en Estados Unidos se encuentra Ilvermorny – dijo Albus – Pero aquí entre nos, la mejor escuela de magia y hechicería es Hogwarts.

Credence sonrió – ¿Y a qué edad se entra a Hogwarts?

– A los once años, ¿Qué edad tienes, Credence?

El joven exhaló decepcionado – Cumpliré diecisiete en Febrero.

– Increíble... – susurró Albus – He escuchado de obscurials que mueren antes de los diez años y tú vas a cumplir diecisiete.

Credence miró sus manos – Ni siquiera yo puedo creerlo, debería estar muerto.

Albus negó con la cabeza – No digas eso, Credence. Vivirás por mucho tiempo, eres un milagro.

– ¿Usted cree?

– Por supuesto – Albus le sonríe. – ¿Vamos por algo de té? Te enseñaré el jardín.

Credence asintió.

Ambos pasaron la tarde entre el jardín que Albus había cultivado con ayuda de la señora Patterson mientras tomaban té y hablaban de Hogwarts y sus casas.

UNA VIDA A TU LADO. - GRINDELDORE.Where stories live. Discover now