──── camila simone ocupa un segundo lugar en la vida de marcos; peleas, amor incondicional, idas y vueltas; camila quiere alejarse de marcos pero él quiere hacer lo que sea por retenerla.
──── (marcos rojo fanfic)
──── real life; social media
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CAPITULO VEINTISIETE | EL REGALO DE LOS ROJO.
Puerto Madero, Argentina. FEB 2019
— Listo — Digo mientras cierro el bolso de Feli.
Entré en la semana 38 de embarazo, estoy mucho más ansiosa que la semana pasada. Cesar, mi médico, me dijo que es probable que se adelante un poco el parto ya que mi hija está en posición para salir.
Mi novio llego a Buenos Aires hace unos días y esta a la par mía todo el tiempo que puede. Acondiciónamos nuestro departamento en Puerto para la llegada de la beba, aunque casi el ochenta por ciento estaremos en Miami.
— Amor, queres ir a comer? — Pregunta mi novio desde el marco de la puerta de nuestra habitación.
— Si, dios me estoy muriendo de hambre. — Respondo mientras camino hacia donde está él.
— Hace un par de horas te comiste un paquete de galletitas vos sola y ni me compartiste. — Hace puchero con sus labios y yo me estiro para besarlos cortamente.
— Hay demanda por acá. — Acarició mi panza separándome y me voy a cambiar de ropa.
Casi nada de mi antigua ropa me entra, siento que la panza me explota y ya me pongo de mal humor. Después de varios intentos de ropa, decido ponerme un vestido que tenía guardado hace tiempo y me entraba a la perfección.
El restaurante que elegimos queda relativamente cerca de nuestro departamento, por lo que agradecí al universo ya que me canso rápido.
La cena transcurrió de lo más lenta y estábamos, hasta ahora, en nuestro mejor momento. La llegada de Feli nos iba a colmar de alegría. Pero ustedes saben que la alegría en mi vida dura poco.
(...)
— Dale amor, que llegamos tarde. — Le grito a mi novio desde la cocina.
Nicolás estaba durmiendo en el sillón del living y hoy teníamos una sesión de fotos, para retratar la recta final del embarazo.
La ansiedad es parte de mi persona, desde que se acerca el nacimiento de Feli. Mi novio se levanta del sillón y va rumbo al baño para bañarse. Después de quince minutos, sale todo cambiado para la sesión de fotos.
Nos toma alrededor de media hora llegar al lugar de la sesión. La felicidad colma mi corazoncito. Feli está pegando pataditas con entusiasmo, siento que ya quiere salir.
En la producción nos dan la ropa que íbamos a utilizar. Y empezó el shooting.
Estuvimos casi dos horas y después volvimos a casa.
(...)
La primera contracción la tuve a las 2 am, literalmente hace dos minutos. El dolor es indescriptible. Tengo toda la panza dura. Lo trato de despertar a Nicolás y duermo como si no hubiese un mañana.
