Enamorada de mi enemigo [Rubius y tú]

Capítulo 33

I remember years ago, someone told me I should take caution when it comes to love, I did. And you were strong and I was not, my illusion, my mistake. And now when all is done there is nothing to say.

Ya habian pasado un par de horas más desde que Rubén estaba en el hospital. Su salud iba mejorando cada vez más lo que me daba una gran alegria. Katherine volvió a su casa porque estaba muy cansada por su largo día. Sus amigos vinieron a visitarlo mientras yo dormia otra vez al lado de la camilla.

Una mano se posó en mi hombro haciendo que me exaltara. Mis ojos me pesaban y mi vista era algo borrosa. Mangel, Luzu y Cheeto se mostraron frente de mi.

-Deberias irte- dijo Luzu.

-¿Qué?.

-Que deberias irte, nos ocuparemos mejor de Rubius.

-No, no me iré a ningún lado, yo me ocupé de él mucho antes que ustedes.

-Exacto y gracias por tu ayuda. Ahora vete.

-Escuchame maldito, no me iré de aquí, nadie puede correrme y menos tú- dije entredientes molesta.

-Muchachos...- dijo una voz ronca casi imposible de escuchar. Rubén.

-Por fin ¿Cómo estas?- dije tomando de su fria mano.

-Mejorando.

-Me alegro que estes bien. Me tenias preocupada.

-Gracias- dijo el evitando mi vista mirando a sus amigos incómodo.

Ahi fue cuando comprendi que estupida fui al pensar que yo le importaba, aún estando sus amigos presentes. Mi corazón dolia, y lo peor de todo fue su rechazo hacia mi interes por su salud y el hecho que arriesgue mi vida por el.

-¿Sabes qué? Mejor me voy- dije acercandome hacia su mejilla para darle un beso de despedida.

-Maldito idiota.

Al llegar a mi auto, cuando salí del hospital euforica y enfadada solo me quede ahí, enojada con la mirada fija en la calle, mis manos rodeaban el volante y mis uñas se clavaban en él. Un olor raro inundó mis fosas nazales, no sabia de donde provenia.

Voltee mi cuerpo y vi el asiento trasero completamente bañado en sangre, la sangre de Rubén. La presencia de la noche hacia casi imposible mi vista pero si lo suficiente para diferenciar eso.

-¡Oh no! ¡Mierda!- dije quejandome.

Estaba tan furiosa que comenzé a dar brincos adentro del auto mientras con mis puños golpeaba el viejo voltante.

-¡Mierdaaaaaa!.

Fue así como mi mano golpeo en la pequeña palanca de las luces y estas se aprendieron. Me asuste al ver en el auto de al frente un tipo mirandome fijamente. Nuestras miradas se cruzaron y definitavamente daba miedo. El sonido de mi telefono llamando hizo que me sobresaltara más.

-¿Diga?.

-____ ¿cómo estas?.

-Estoy bien gracias, ¿y tu?.

-Bien bien, oye debes descansar. Ven a mi casa ¿vale?.

-Oh, no lo se. Seria una molestia.

-No nena, ven. Tu nunca fuiste una molestia.

-Esta bien, en 30 minutos estaré ahí.

La tentación obligo a mis ojos a mirar al auto otra vez, pero no estaba allí. Puse la radio para distraerme un poco "City of dreams" sonó en ella. Baje las ventanillas porque el olor a muerto ya me estaba descomponiendo. Arranqué el auto y maneje.

El viento golpeaba mi cara en la carretera haciendo que mis cabellos se despeinaran y bailaran con la brisa. La luz de la luna iluminaba a un par de pequeñas montañas a lo lejos y los faros de luz iluminaban mi camino.

Esos momentos, eran los momentos que los que no odiaba mi vida, esos pequeños momentos que me sentia libre y viva. No se si feliz pero si viva... posiblemente solo tenia un camino, una sola dirección que seguir, una misión que cumplir.

Quizas seria doloroso tanto para él como para mi... pero necesitaba un nuevo cambio en mi vida, queria sentirme libre, feliz y viva otra vez, pero para ello habia un costo. Matar al Rubius y eso haré.

-Tienes razón.

-¿Sobre qué?- preguntó Katherine cuando me instalé en su casa.

-Debo terminar la misión, debo vengar a mi familia.

Ella se quedó en silencio, pensando, odiaba ese silencio abrumador.

-Quiero que sepas, que respetaré cualquier decisión que tomes.

-Gracias.

-Me gustaria saber el "porque" en ese cambio tan drastico sobre matar o no a tu "noviecito".

-Bueno si me lo pones de ese modo no suena bien, pero será la única forma en la que cambiaré mi vida. Y no, no es mi novio.

-Tomas decisiones muy sabias ____.

-Eso espero.

-Ven aca mi niña- dijo Katherine ofreciendome sus abrazos otra vez. Amaba sus abrazos, eran sinceros y por parte me contenian.

-¿Cuando tiempo tienes?.

-Tan solo una semana y su cuello será cortado.

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Traducción de la frase de inicio: Recuerdo hace unos años atras, alguien me dijo que deberia andar con cautela cuando llegase el amor, lo hice. Y tú eras fuerte y yo no, mi ilusión, mi error. Y ahora cuando todo a terminado ya no hay nada que decir.