Taehyung, desesperado por conseguir amor, se hace novio de Bogum y le complace en lo que sea sin dudar. Aun si eso implica prostituirse y destruir su alma de a poco
Pero todo esto cambia en cuanto Jungkook se aparece en su vida. Jungkook le enseñará...
Jungkook no perdió el tiempo. A partir de ese día, lo calculó todo para poder volver a Daegu y ver a Taehyung nuevamente, desesperado por volver a verle
Después de su trabajo, se montó en un bus a Daegu para no usar su auto, luego caminó hasta la boutique con toda confianza hasta que al estar en la entrada, cayó en cuenta de que no estaba pensando las cosas bien
Jungkook chasqueó su lengua, tampoco sabía si le recibiría bien. La última vez que le vió le odiaba mucho...
El azabache empezó a retroceder en sus pasos con un nudo en su garganta. Enserio quería ir a ver a Taehyung y hablar con él, pero temía que el rubio le odiara mucho más
Además, era pésima idea hacerlo de esa forma tan apresurada.
Y quién sabe, Taehyung hasta podría tener pareja y arruinarle lo que tenían solo por su presencia
Jungkook no quería eso, asique se dió la vuelta algo cabizbajo dispuesto a regresar a Seúl para pensar las cosas mejor, pero entonces, chocó hombros con una chica en medio de la acera que también iba cabizbaja
Ambos se voltearon a verse y de nuevo, todo pareció ponerse en pausa alrededor de ellos.
Sus corazones empezaron a retumbar en sus pechos. Ninguno sabía que hacer ante aquella situación
— ¿Taehyung? — Jungkook fue el primero en romper el silencio, sintiendo un nudo en su garganta y lágrimas desbordando de sus ojos
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Taeha quería devolverse todo lo que había almorzado en el momento que chocó con Jungkook y se quedaron mirando el uno al otro en medio de la acera
— ¿Taehyung?
La mencionada apretó su mandíbula ante el nombre.
Tragó saliva y empuñó sus manos, no queriendo mostrar debilidad alguna: — dime
— ¿podemos hablar? — preguntó el azabache, mirando hacia otra parte
Taeha mordió su labio inferior, había terminado de almorzar rápido y solo usó veinte minutos de su hora de almuerzo. Aún le quedaba una hora y cuarenta minutos antes de volver a trabajar
— s-si — dijo más suave, también cabizbaja
Ayer habia hablado con su psicóloga sobre lo ocurrido y esta le recomendó buscar a Jungkook para charlar y aclarar cosas, pero ya que lo tenía ahí al frente invitándole a hablar,aprovechó la oportunidad y accedió de inmediato
— sígueme — le pidió a él, queriendo estar en un ambiente cerrado y seguro en donde no habrían personas chismoseando sobre ellos.
Taeha ya era algo famosilla en la ciudad y no quería que Jungkook se metiese en lios con su prometida
